Día 1

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Este fic pertenece a la #Kiriasuweek2018

Dia 1: Aincrad (AU)

«¿Te gustaría ver las estrellas conmigo?

Nunca imaginó que una frase como esa encerrara tanta magia, y que los cientos de puntos luminosos del firmamento podrían reflejarse en el cielo de sus ojos...»

— Pienso que es buena idea, ¿tú no?

El joven conocido como el espadachín negro miró con escepticismo y cara de pocos amigos al samurái. No necesitó responder para que este adivinara su respuesta.

— ¿Cuál es tu problema?— prosiguió — No puedes culparlos por intentar mantener un poco de normalidad en este mundo, y luego de esta batalla... Si tú suposición es correcta y cada veinticinco pisos los patrones algorítmicos de los jefes cambiarán volviéndose cada vez más peligrosos y violentos, se hace necesario tener un tiempo de distracción...

— ¿Un baile es tu idea de distracción?

— Tal vez para ti no lo sea, pero hay miles de personas que viven aquí y tienen un mínimo de derecho a divertirse.

Kirito notó que sus palabras habían despertado el mal humor de su amigo, por lo que suspirando suavizó un poco su tono — Entiendo tu punto, no creas que no. Pero la idea de un baile me parece una completa tontería...

El pelirrojo entrecerró los ojos mientras consideraba sus palabras — No es K.O.B quién está detrás de todo esto — él jovencito a su lado compuso una mueca.

— ¿Y a mí que me cuentas?

— Posiblemente porque piensas que todo esto tiene que ver con cierta subcomandante y no es así.

— ¿Todos los caminos conducen a Roma? ¿Por qué tienes esa necesidad compulsiva de nombrarla?

— Porque te conozco y ya estabas poniendo mala cara... ¡Sí, como esa misma! No sé qué tanto ha pasado entre la subcomandante y tú, pero ya van 55 pisos.... Podrían dejar esa absurda rivalidad de lado por una vez, ¿verdad?

— No es una absurda rivalidad — murmuró entre dientes — Sencillamente ella y yo no tenemos nada en común más que encontrarnos en las líneas delanteras para combatir juntos — cuando acabó su explicación notó la sonrisa enorme que se dibujaba en el rostro del pelirrojo. Un gesto malicioso que ignoró — Bueno, si K.O.B no será el anfitrión de la fiesta, ¿a quién le debemos la fantástica idea?

— La Alianza de los Dragones Divinos...

Eso hizo que Kirito soltara una carcajada.

— ¿Vas a ir?

— Por supuesto que no.

Maldijo al dios del juego. Maldijo su suerte, maldijo a Klein, a Los Dragones Divinos autores de esa tontería; maldijo a Ashley, la causante de que estuviera ahí trajeado como estaba. Pero Kirito, ¿cómo vas a presentarte a un baile sin vestir un smoking? Yo tengo el indicado para ti.

"Maldita seas Ashley"

Así que allí se encontraba, en contra de su voluntad, en aquel gigantesco salón del recién descubierto piso 56, vistiendo un traje negro hecho exclusivamente a medida y un ridículo antifaz a tono.

¿Te gustaría ver las estrellas conmigo?Where stories live. Discover now