¿Crees en el destino? FANFIC- Noah Centineo

Toc, toc

Seguimos la noche entre risas y juegos y nos dimos cuenta de que ya era bastante tarde.

-Chicos, ha sido genial pero mañana hay instituto y voy a morir literalmente.- anuncié levántandome del suelo.-Buenas noches.-

-Buenas noches.- respondieron a la vez y subí las escaleras.

Me acosté y me tapé con las sábanas y me puse a mirar un rato el móvil, si Meg no era mi amiga, no habría nadie con quien hablar así que me dediqué a leer cosas en Instagram y a mirar fotos antiguas de la gente hasta que me entrara el sueño.

Toc, toc. Oh señor llaman a la puerta, pero me da tanta pereza levantarme...

-¡Pasa!- grité sin preguntar.

-Hola.-Noah se quedó en el umbral de la puerta.

-Pasa y cierra la puerta. No tengo toda la noche.- al oírme decir eso entró rápidamente y se sentó en el suelo a un lado de la cama.

-Tienes un problema con el suelo, ¿eh? Deja que adivine, mi hermano no te ha preparado una cama.-

-Noup.-

-¿Y por qué se supone que te sientas en el suelo?- pregunté abriendo las sábanas.

Como si algo se hubiera metido en su cuerpo se levantó de un salto y se metió en la cama.

-Esto está demasiado apretado para mi gusto, peeero por una noche, no va a pasar nada. Tú no tienes la culpa de que mi hermano sea idiota.- 

-Pues para mí está perfecto.- dijo poniendo una mano en mi cintura y acercándome a él.

-Che, que corra el aire Centineo, ya ya. Vamos.- dije poniéndole las manos en el pecho y empujándolo ligeramente hacia atrás.

-¿Y lo de antes? ¿No ha significado nada para ti?-

Estaba hablando del beso, no esperaba que me sacara ese tema, ¿qué hago? No, no yo la dura. No se lo voy a poner tan fácil.

-Era un reto Noah, por favor. No me digas que precisamente tú te lo has tomado en serio.- dije satisfecha de mis palabras.- Ala, buenas noches.- me di la vuelta sobre mí misma dándole la espalda.

-Así no voy a poder dormir, que lo sepas.-

-Es TU problema que tengas una mente tan retorcida.- respondí de espaldas marcando la palabra tu.

-Eres increíble Opal Bright.- concluyó con tono de desesperación.

Me desperté porque me había dormido justo de cara a la ventana y la luz del amanecer me daba en los ojos, las 7:30 comprobé en el reloj y me giré sobre mí misma.

Allí estaba, con la boca entreabierta, babeando y roncando ligeramente. No, chicos, no os lo voy a poner bonito como quisierais que fuese pero... Era realmente adorable. 

-Pss, Noah.- 

-Mmm, ¿un ratito más?- respondío con la voz súper ronca y revolviéndose en la cama.

Noah es extremadamente alto de más o menos 1.90 y mi cama era individual, de una persona, normal. Y en uno de sus movimient...

-¡Noah!- grité desde el suelo.

Efectivamente, me tiró de la cama. No era el despertar bonito y romántico que me había imaginado junto al chico del que llevaba colgada varios años pero...Fue bastante divertido.

-¿Te has caído?- preguntó mirándome desde el borde de la cama con gesto cómico.

-Idiota.-

Me levanté y salí de la habitación directa al baño. Iba a ser un día largo...