Kaksikymmentäkolme

3.9K 460 88
                                    


El día uno de diciembre, en medio del camino de Daegu hacía Ulsan, murió una mujer con una sonrisa hermosa, deseando de manera profunda y verdadera que sus hijos tuvieran una hermosa vida por delante, que pudieran sobrevivir a este horrendo acontecimiento que estaban dando lugar en la historia de nuestra país. Murió pudiendo darle un hermoso nombre a su hijo, Woojin, y también pudiendolo amamantar por primera y última vez.

Nos quedamos en silencio cuando vimos cómo el bebé seguía mamando pero su madre ya no tenía las fuerzas para sujetarlo. Inmediatamente el pequeño Woojin se puso a llorar cuando el corazón de su madre dejó de latir.

Lloré, de hecho todos lo hicimos. Había que ser demasiado cruel para no hacerlo, y nosotros éramos seres humanos llenos de sentimientos.

Seokjin pudo rescatar el máximo de leche de la madre, para por lo menos poder alimentar al bebé durante unos cuantos días, supongo que después veríamos cómo hacerlo. Jimin cogió al bebé para que Kim pudiera tapar a la madre, e inmediatamente mi cuñado me lo dio a mi.

Tenía al pequeño Woojin en mis brazos, había dejado de llorar en el momento en el que Jimin me lo dio a mí. Me había reconocido, no como su madre pero sí como la sustituta de ella. Tenía que acostumbrarme a su carita que parecía llena de sueño y su boquita que me movía pidiendo beber leche de manera muy loca, lo iba a tener en mi vida para siempre. Hacía frío fuera pero dentro de la furgoneta la calefacción estaba perfecta para él, eso le daba más tranquilidad a su desnudez.

Nadie quiso salir, porque era enfrentarse al pequeño Woozi que no entendía nada y podía ser una noticia demasiado dura para él. Quizá, incluso, podría marcarle para el resto de su vida, cosa que Namjoon y yo sabíamos de primera manos.

SeokJin limpió al bebé mientras yo jugaba con sus manitas y lo miraba como si entre mis manos tuviera la esperanza de mi vida.

─ Es irónico y a la vez da miedo. ─ murmuré.

─ ¿Por qué? ─ me preguntó Jaebum que aún seguía absorto por culpa de todo lo que había podido ver.

No había sido un parto difícil, de hecho la madre hizo todo lo posible para que el bebé naciera de forma natural y rápida. Dio sus esfuerzos hasta el último momento y nos regaló una hermosa sonrisa cuando su bebé ya estaba en mis manos e incluso empezó a llorar.

No lo podíamos destacar como un parto hermoso, pero que por lo menos ella pudiera ver a su bebé y nombrarlo, fue lo mejor que había pasado esa tarde.

─ Hace un mes intenté suicidarme y ahora soy madre de dos niños. ─ le contesté. ─ La guerra da miedo.

─ Si no quieres hacerte cargo legalmente, puedo hablar con Seúl e intentar sacarlos de Corea lo antes posible.

─ No. ─ le respondí rápidamente. ─ Su madre me pidió a mí hacerme cargo y lo haré.

─ ¿Sola? ─ me cuestionó Seokjin.

─ Bueno, tengo a mi hermano y mis dos cuñados para que me ayuden. ─ dije mirando a Jaebum y Namjoon que me miraban sin poder creer lo que estaba diciendo.

─ Te ayudaremos, obviamente que lo haremos. Todos estamos a cargo de ellos a pesar de que la madre decidió dejarlos a ti legalmente, pero si tu serás la madre yo seré el tío y realmente quiero cuidarlos y protegerlos. ─ me apoyó Jimin. ─ No dejaremos que les pase nada.

─ Yoongi estará feliz cuando vuelva. ─ dijo el General Im. ─ Se pondrá como loco de felicidad cuando sepa lo que acabas de hacer, ama a los niños.

─ A mi me da un poco de miedo. ─ susurró Namjoon. ─ Realmente no soy bueno con los niños pero daré lo mejor de mi.

Le sonreí enternecida, él realmente iba a intentarlo aunque su cara reflejaba puro susto.

War ➵ MYGWhere stories live. Discover now