Never Ever

Capítulo 2

Pip pip pip —suena la alarma.

¡Cariño, despierta que tienes que ir a clases!—grita la mama de Mizumi desde el primer piso.

¡Ya voy!—dice de mala gana mientras se levanta de su cama —genial el día que mas amo ha llegado, que alegría —dice sarcástica. Pues siempre ha odiado esa fecha, porque, le recuerda el día que perdió todo, el día que perdió los mas preciado para ella...

Sale del cuarto y baja las escalaras y escucha que tocan el timbre. Va a la ventana a mirar quien era y al comprobar que no era un desconocido abrió la puerta.

Hola Kai —le dice al azabache mientras le brinda una sonrisa amable.

¡Mizumi~! Te extrañe mucho, ¿por qué no respondías mis mensajes— hace un puchero y le hace mirada de cachorrillo.

Tengo cosas más importantes que responder tus idioteces, kai —lo mira con reproche.

¡Mizumi~ eres mala conmigo! —se cruza de brazos y finge estar enojado.

Ya, ya deja de actuar como pasivo que eres.

—La mira de manera fulminante.

—Se ríe por la reacciona del otro —no me mires así tu te los buscaste, pasivo —lo último lo dice en un susurro.

Yo no...—lo interrumpen.

Acaso ¿piensas entrar? o, ¿te vas a quedar como un idiota parado en la puerta? —lo mira y le dice mientras frunce un poco el ceño y se dirige hacia el comedor.

Señorita, ¿con es boca besas a tu madre?—cierra la puerta y no tarda en seguirle.

Claro, ¿con cual mas?—dice sarcástica mientras se sienta en el comedor.

Creo que debes cambiar tu actitud hacia mi —piensa mientras la mira— hasta creo que me odias —sigue pensando y desvía la mirada al notar que se cruza con la de Mizumi.

¿Qué me miras te gusto o qué? —dice Mizumi mientras frunce el ceño.

Lo mismo te pregunto —sonrie ladino.

—Mizumi se levanta y va a la nevera por un poco de jugó —Yo te lo pregunté primero así que tienes que responderme.

Tu sabes muy bien quien me gusta, y aun así te atreves a decir esa estupideces —le dice de una manera seria y un poco tosca.

De la manera que me mirabas hasta quizás pensé que habías cambiado de gustos —se encoge de hombros debido a como respondió el azabache.

Entra la mama de Mizumi, e interrumpe la pequeña discusión, ella había escuchado un poco y quiso mirar que pasaba, sabia que su hija odiaba esta fecha en si porque paso un acontecimiento que la destrozo por completo.

Hola, Kai ¿como estas? —saluda al azabache sonriendo le como cada mañana hace, ya era costumbre para ella, Kai ha venido a desayunar desde hace mas de 10 años.

Yo bien señora y ¿usted? —hace una leve sonrisa.

Yo bien gracias —se sienta en el comedor, mucho silencio eso era raro en la mesa ellos siempre se la pasaban hablando, no dejaban que el silencio llegara siempre sacaban un tema o un chiste por decir —y... ¿Qué tal ha estado tu día hasta ahora Kai?