Capítulo 2 Sentimientos

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Habían pasado casi 2 años de aquellas desafortunadas palabras, pronto sería mi 16 cumpleaños y las cosas en casa no iban nada bien, Kara después de oírme decir aquello dejo de hablarme, me hablaba lo justo y necesario, mi madre pasó varias semanas enfadada conmigo sin poderse creer que algo tan cruel hubiese salido de mis labios y yo por supuesto me pase todo el verano castigada y con un sentimiento de angustia y desprecio hacia mi misma que hoy por hoy todavía no he conseguido quitarme.

Kara se había convertido es una adolescente preciosa que conseguía robarme el sueño, estaba llena de vitalidad y había ganado confianza en sí misma, tenía amigos y se apuntaba a absolutamente todo, poco quedaba de aquella niña asustada que llegó a la tierra, su mundo ahora estaba aquí y lo acepto y por supuesto no le faltaban pretendientes a los que sin duda yo quería matar uno tras otro...

¿Y yo? Pues bueno yo descubrí con Kara que las chicas me gustaban, sin embargo debido a lo sucedido ahora me paso todo el día de fiesta en fiesta liandome con chicas que me recuerdan a ella pero ninguna es capaz de llenar ese vacío que siento cuando entro en casa y veo esos preciosos ojos, me siento confundida y llena de rabia, ¿porque ella? ¿Porque precisamente ella tenía que ser la chica perfecta para mi? Kara no me hablaba y yo ni siquiera había sido capaz de pedirle perdón por lo que paso.

Eliza (Mamá Danvers): entiendo que quieras hacer la fiesta saliendo con tus amigos Alex, pero es que no me fio


Alex: mamá sabes de sobra que soy una persona responsable


Eliza (Mamá Danvers): ¿responsable Alex? Responsable eras antes, ahora eres un desastre, en esta semana dos días has llegado borracha, uno has perdido las llaves y otro día ni siquiera viniste a dormir


Alex: lo sé! Y lo siento de verdad, te prometo que a la hora que me digas aquí estaré


Eliza: está bien pero solo con una condición


Alex: ¿Cuál?


Eliza: que lleves a Kara a tu fiesta de cumpleaños


Alex: que??? No pienso hacer eso, ¿que pinta Kara allí con todos mis amigos?


Kara: eso pregunto yo, ¿que pintó yo en la fiesta de Alex? No quiero ir (Kara acababa de entrar en la cocina)


Eliza: se acabó! Ya estoy harta de las dos, no podéis seguir así, Kara duerme en otro cuarto, no os hablais, por favor casi ni os miráis, estáis castigadas las dos el fin de semana, Alex vas a pasar tu cumpleaños con Kara y tú Kara te encargaras de preparar algo a Alex.


Mi madre salió de la cocina dejándonos a las dos con cara de pánico porque aquel giro no me lo esperaba y Kara con cara de querer morirse o eso me pareció a mí.


Kara: no pienso preparar nada por tu cumpleaños


Alex: no tienes porque hacerlo!!


Kara se giró y lo agarre su muñeca con suavidad para que se diese la vuelta.


Alex: Kara...lo siento, lo siento de verdad, nunca quise herirte, si hubiese sabido que iban a hacer algo así jamás lo hubiese permitido.


Kara: pero si pretendíais reírte de mí!!


Alex: si pero no de esa manera, solo quería hacerte una broma pero no eso, jamás lo hubiera permitido de saberlo
Kara: Y ¿porque ahora? Podías haberlo dicho hace dos años!!


Alex: porque me siento mal, siempre me sentí mal


Kara: lo siento Alex, pero es un poco tarde

Kara salió de la cocina sin saber que mi pobre corazón se había partido en pedazos, pero a estas alturas no voy a rendirme, al menos quiero que me perdone y si el día de mi cumpleaños tiene que ser para que Kara me perdonase así lo haría.

          

El sábado llegó pronto, supongo que al estar en verano el tiempo pasa más rápido, mi madre nos dejó solas por la tarde y yo estaba un poco nerviosa, llevaba 3 días preparando "mi cumpleaños", Kara no había salido de su habitación desde que mamá se fue y yo no paraba de dar vueltas por mi habitación sin saber si llamar a su puerta o quedarme viendo una peli en mi habitación, me había costado tanto prepararlo todo que me arriesgue y baje a llamar a su puerta.

Alex: ¿puedo entrar?


Kara: adelanté


Su habitación era genial, nunca había entrado, era una mezcla de colores azules con puntitos que parecían estrellas, en algunos lugares se podían distinguir algunos planetas y todo daba un sentimiento de paz, como ella.


Alex: guau! Que bonito! ¿Lo has pintado tu?


Kara: que quieres Alex?


Alex: venía para ver si te apetecía celebrar mi cumple


Kara: la verdad no me apetece


Alex: Kara por favor, dame una oportunidad


Kara se lo pensó un momento y me miro con ojitos tristes


Kara: ¿habrá bromas?


Alex: (levantando la mano) juro que no las habrá

La noche empezó con una peli que sabía que a Kara le encantaría, comimos palomitas e hicimos bromas, la cosa fluía sola, Kara empezaba a relajarse y eso me gustaba, estuvimos jugando a juegos de menos normas inventadas otra cosa que a Kara le encantaba y por último lo más bonito que se me había ocurrido, un vistazo a lo que quedaba de Kriptón en mi telescopio, me había costado sangre, sudor y lágrimas poder captarlo pero merecía la pena estar con Kara bajo las estrellas.

Alex: ahora tenemos que ir afuera.


Kara: ¿para qué?


Alex: confía en mí por favor


Kara: la última vez que confíe en ti me hiciste daño


Agarre las manos de Kara y la mire a los ojos


Alex: te juro que nunca jamás dejaré que alguien te haga daño... a ver físicamente ya sé que no, pero no dejaré que emocionalmente te hagan daño


Kara soltó mis manos y se dio la vuelta


Kara: tú me lo hiciste


Alex: y lo siento de verdad, nunca jamás volveré a hacerte daño Kara, créeme por favor


Kara se volvió a dar la vuelta con una pequeña sonrisa y alargó su mano hasta la mía, sin decir nada la arrastre hasta el porche delantero donde estaba el telescopio.


Kara: ¿qué es todo esto? (Dijo sorprendida)


Alex: he pensado que te gustaría ver tu planeta


Kara: ¿enserio? ¿por qué Alex? ¿porque todo esto? Es tu cumpleaños no el mío.


Alex: solo quiero compensar que tu primer año aquí fuese una mierda


Kara solo me sonrió pero esta vez de verdad, miro por el telescopio y dejó caer una lágrima yo no me lo pensé y la abrace con todas mis fuerzas.


Alex: sé que es duro


Kara: no tienes ni idea Alex, me siento muy sola aquí, echo de menos mi planeta, a mis padres, no tengo nada


Alex: ahora me tienes a mí


Kara: ¿lo dices de verdad?


Alex: lo digo de verdad, tengo otra cosa para ti


Kara: más!!

Me reí y tire de su mano hasta la casita que teníamos en un árbol, casita que llevábamos como 4 años sin utilizar, me costó limpiarla pero la deje bastante bien, un sitio especial para ella y para mí, allí había dejado una pequeña cajita en mitad del suelo. Kara fue hasta la cajita y la abrió descubriendo dentro la maqueta que aquel día le regalé.

Kara: Alex no era necesario


Me acerqué a ella con miedo a tocarla o decir algo inapropiado.


Alex: si lo era, no sabes cuánto me arrepiento de aquel día


Kara: vamos a olvidarlo, empecemos de nuevo


Alex: eso sería fantástico

Las dos nos quedamos calladas mirándonos y a pesar de que sabía que Kara no tenía frío le puse mi sudadera por encima acercándome a ella, Kara me miro sorprendida pero sonrió y yo quería morirme de amor en aquel instante y no lo pensé, cada vez me acercaba más y más a ella, quería besarla y nada me lo iba a impedir, Kara no decía nada solo me observaba con mirada dulce, no parecía asustada ni sorprendida y eso hizo que mi valentía aumentará y justo cuando mis labios rozaron los suyos mi madre entro por la puerta sobresaltándonos.

Eliza: chicas???

Yo no podía ni moverme, estaba roja como un tomate y a pocos centímetros de Kara, ella sonrió y se apartó el pelo de la cara.

Kara: estamos aquí mamá!! Ahora vamos


Kara me miro, se le notaba que estaba nerviosa y yo no estaba mucho mejor que ella.


Kara: ha sido una noche fantástica Alex, gracias por esto


Acerco sus labios hasta mi mejilla y me dio un tierno beso para después marcharse dentro de casa, yo me quedé allí, tocando mi mejilla y loca de amor por ella...

La llegadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora