Akame Ga Kill! - The last Teigu.

CAPÍTULO 4 MATA A LOS ASESINOS.

¡No puede ser! Esa armadura... es sin duda Incursio! Pero... Pero su portador... Tatsumi esta...

De pronto el voltea a mirarme, al instante yo me exalto.
Estoy confundida, estoy nerviosa. ¿Es esto posible? No. Yo vi cuando Tatsumi murió. Yo sostuve su cuerpo sin vida. Yo vi... cuando Esdeath desapareció juntó con su cuerpo.

— Al parecer, caí en un buen momento, no?

Esa voz...
De la nada los tres sujetos se lanzan a atacar a Incursio. Rápidamente le advierto.

— ¡Cuidado!

En instantes el caballero golpea a los tres sujetos, con tal fuerza, los lanza a varios metros, estrellándolos en el suelo.
Estoy sorprendida, yo estuve peleando con ellos y no pude eliminar ni siquiera a uno. Pero el los acaba de golpear.

— Cobardes. Sólo la clase más baja, siempre atacara por la espalda, cuando uno esta distraído.

No me cabe duda, esa voz... Es de una mujer.
El polvo y la tierra finalmente se disuelven, revelando por completo la armadura de Incursio.
La apariencia de la armadura es muy parecida a la que tenía Tatsumi cuando se puso por primera vez la armadura, pero con mínimos cambios: la pechera es más justa al cuerpo de esta nueva usuaria, las antenas que tiene el casco son un poco más largas, las hombreras son más pequeñas, ahora no parece que la armadura tuviera un pantalón, es más como un traje completo para hacer ejercicio femenino y por último la capa está colocada en la cintura, dando la apariencia de falda abierta en la parte de enfrente.

Los sujetos se empiezan a poner de pie, se reponen del golpe que recibieron.

— Vaya, sí que son resistentes.

La nueva usuaria de Incursio se pone en posición de pelea cuerpo a cuerpo.

—Déjame ayudarte.

Me acerco y me coloco a su lado, con Murasame en guardia. La nueva usuaria, me mira un poco sorprendida, no se sí porque pensó que estaba herida o exhausta.

—No te preocupes Akame...—Me sorprende que sepa mi nombre —... Nosotros nos encargaremos.
—...Nosotros?

De pronto una enorme sombra tapa el sol, dirijo mi mirada al cielo y veo...
Una mantarraya voladora de color roja. Y encima de ella hay personas.

— ¡Cuanto tiempo, me da gusto ver que estas bien Akame! — Esa voz. — ¡Sabia que eras tú cuando te vi a la distancia!

No puede ser...

— ¡NAGENDA! — Grito con demasiado asombro, con alegría en mis ojos por volverla a ver.
Nagenda voltea atrás de ella.

— Apoyen la. — Se dirige a dos personas con capuchas. Uno de ellos tiene algo grande en la espalda.
—Entendido. — Responden.

La mantarraya en se inclina, los dos sujetos corren a uno de sus extremos y saltan.
La caída no es tan alta y caen arriba, en la pared de rocas donde me acorralaron, abajo estamos yo y la nueva portadora de Incursio.
Ellos vuelven a saltar, el sujeto que tiene el objeto en su espalda usa dos dagas y las usa como ancla contra la pared para descender suavemente. El otro usa una espada para lo mismo. Caen seguros detrás de mí y de la nueva portadora.
Miro impresionada.

— Akame nosotros podemos encargarnos de ellos, puedes estar tranquila.

Dice la nueva portadora. La miro y le sonrió.

— No puedo darme ese lujo, tengo que ver que tan fuertes son ustedes. Además... Tengo cuentas pendientes con ellos. Lo pagarán con su vida.

Volteo y los miro, si mi mirada matara ellos estarían ya muertos.
Pero al parecer mi mirada no causa el más mínimo efecto en ellos, incluso los bastardos sonríen.

—Esto se ah puesto muy interesante. Incursio se ah unido a la batalla, es probable que los otros dos sean también usuarios de Teigus. — Dice uno de los asesinos.
— Es probable. 4 vs 4. ¿Quiénes sobre vivirán... Los usuarios de teigus o las trampas?
—Hay que averiguarlo!

Los cuatro asesinos atacan, cada uno se dirige a un contrincante:
Janko se enfrenta a la nueva portadora de Incursio.
El arquero se enfrenta a mi compañero que porta algo en su espalda.
El asesino del arma combinada de un hacha y una lanzar se enfrenta a mi compañero de la espada.
Y finalmente la asesina de la cadena se enfrenta a mí.

Janko ataca con poderosos ataques pero la nueva portadora los detiene sin ningún problema, eso enfurece a Janko.
Intentando tener ventaja en la batalla, Janko empieza a usar sus piernas, logra golpear a la nueva portadora, haciendo que retroceda unos metros pero sin herirla.