Capitulo 16. Promesas.
Hay veces que sin querer decir algo las palabras afloran de nuestra garganta, para entregar amor, comprensión, cariño, protección... para ser más que palabras, para dejar una huella en el alma, para dejar el anhelo de más... para ser una promesa fiel a lo que sentimos.
Josh
“Robert” fue escuchar el nombre de ese malnacido de sus labios, analizar el dolor de sus ojos ahora puestos en ese sujeto que tenía la desfachatez de acercarsele riendo... Apreté los puños dispuestos a enfrentarme a él si osaba ponerle una de sus sucias manos encima.
Pero no me hizo falta...
Un chico entró corriendo en la sala, lo cogió por la chaqueta y le giró para asestarle un puñetazo en toda la cara.
- Maldito hijo de puta, lograste librarte de mi una vez... pero esta nadie me va a parar...
El tal Robert intentó detener un golpe más pero terminó en el suelo, el recién aparecido se le echó encima y comenzó a golpearle.
- JAMES, para... - dijo Kathya acercándose.
Nadie hizo nada, el chico seguía golpeando al sujeto que desde el suelo se revolvía para intentar llevar los menos golpes posibles.
- JAMESSSSSSSSSS- gritaba, se le agarraba al brazo pero el chico seguía golpeándolo con furia..
- ¡PAPÁ, POR FAVOR PARA A JAMES!- decía Kathya histérica.
Y no se lo que me llevó a intervenir, pero ayudé a sujetar al tal James, Kathya se abrazó sollozando a él y sentí unos celos terribles.
Observé al tal Robert, sangraba abundantemente por la boca y la nariz, le quedaría moratones por casi toda la cara.... No se lo recomendaba a nadie...
- ¿Estás loco o que? - le recriminaba Kathya al hombre.
- Kathy no me dejaron pegarle en la boda, se la merecía, fue verlo y no pude más...
- Oh Dios mioooooooooo – una chica que acababa de entrar en la sala, corrió a socorrer al tal Robert que se lamentaba desde el suelo.
Lo ayudó a incorporarse.
- ¿Quien te ha echo eso? ¿Robert? Dímelo...
- No importa.- le dijo.
Se acercó a beber un sorbo de agua que había sobre la mesa de juntas... y luego se dirigió en voz alta a todos...
- Miles, esto no se va quedar así. Nos veremos en los juzgados y aquí, porque no pienso parar hasta dejarte en la ruina Eduard... Nos vemos Kathy- y le mandó un beso, provocando.
El tal James fue sujetado por mi padre y el señor Miles para que no corriera a por ese desgraciado de nuevo.
Mi padre hablo con los demás para atrasar la reunión un par de horas, y nos quedamos allí dentro: mi padre y Eduard Miles, que hablaban en bajo James, una chica que le curaba las heridas de los nudillos y Kathya que miraba ausente por la ventana.
Me acerqué por detrás a ella.
- Tienes un caballero en cada puerta siempre dispuesto a defenderte.-dije a modo de broma para que cambiase la cara.
No hizo el efecto deseado.
- ¿Podrías marcharte?- dijo con la voz entrecortada.
La observé, me estaba echando y me iba a ir.. si no fuese por las lágrimas que vi salir de su rostro...
Me acerqué a ella y la abracé, respirando de nuevo el aroma de su cabello.
Kathya tardó un rato en responder a mi abrazo, pero luego sentí sus brazos en mi cintura... sus sollozos sobre mi pecho y me partió el alma...
No me había puesto a pensar en lo que podía significar para ella todo eso, el ver de nuevo al hombre del que estaba enamorada, que amenace a su familia, que quiera seguir en su vida, destruyendo sus ilusiones..
¿Seguirá amándole?
- Ya pasó, él no podrá hacerte más daño... ya no...- dije sin pensar.
Eso era una promesa, una promesa que me hacía a mi mismo, a ella... a todo lo que siento, nada me alejará de ella, nada que no sea ella... No puedo dejar que ese maldito le haga daño de nuevo, no puedo alejarme y dejar que él se acerque de nuevo.
Kathya se separó de mi, reparando en mis palabras, sus ojos empapados de lágrimas me miraban intentando comprender que sentido tenían mis palabras... ¿Que decirte cuando ni yo mismo se lo que quiero?
Se que quiero que permanezcas en mis brazos, que tus labios me regalen besos hasta el amanecer del nuevo día, solo para comenzar de nuevo a besarte.. y se que me has echo daño, que me has engañado y que jamás serás mía.
Pero aún así, estaré a tu lado.
La abracé de nuevo contra mi, sin romper este mágico momento de volver a sentirla cerca, tan cerca de mi... aprovechando el momento hasta el último suspiro.
- Te rogaría que te separases inmediatamente de mi NOVIA!!- dijo el tal James amenazante...
Espera... ¿Novia? ¿Dijo realmente novia?
- James, por favor...- le dice Kathya interviniendo por mi.
