(Pongan esta canción https://www.youtube.com/watch?v=1eKVwFW4GZw) Si se acaba, repintanla c: Disfruten el épico y mas importante capítulo de La ventana. :DD
Al final, ya estaba lista la fiesta, todo. Yo me había puesto el vestido y al parecer era más fino de lo que pensaba.
-Estas hermosa –Murmura Micaela colocándome la máscara. Sonrío.
-¿Tu…
-Creo –Responde entendiéndome –Mas tarde Panda me buscará –Susurra terminando de amarrar mi mascara. Me doy vuelta y le pongo la suya.
-Entonces –Apoyo mi mano en su hombro –Mucha suerte –Le sonrío y cuando me doy vuelta, la veo con sus ojos brillantes y sus mejillas sonrojadas. Cojo un mechón de su cabello y lo coloco detrás de su oreja –Siempre serás mi mejor amiga, siempre y para siempre.
-Tu nos ayudaste a todos _____ -Murmura casi llorando. Una lagrima cae y yo la limpio con mi pulgar.
-Vamos, que seguramente ya empezaron por la música –Sonrío y agarro su mano con suavidad.
Habíamos llegado y notamos que todos estaban bailando y riendo con la música. Era de noche así que la luna iluminaba la playa mientras nosotros estábamos aquí adentro. Divertida me meto entre todos y bailo con Micaela bastante bien mientras nos reímos a carcajadas. En un momento, Cheeto agarra la crema batida y se la pone en la boca hasta que se ríe y escupe todo en la cara de Mangel.
-Joder, ¡TÍO QUE ASCO! –Grita sonriendo Mangel quitándose la crema mientras me dolía el estómago de tanto reír.
-Dios…Me meo –Dice Micaela agarrándose la panza agachada. Pero alguien o algo toma mi mano y me empuja hacia fuera de la casa. La oscuridad que hay afuera no me deja ver nada por lo cual asustada ahogo un grito.
-Soy yo.
-Rubén –Sonríe. Mi vista se acostumbra a la oscuridad.
-Ven –Habla bajo, siento pasos en las escaleras que bajan a la playa por lo cual cuidadosamente bajo aquellas, pero en la última me tropiezo y caigo en los brazos de Rubén ruborizándome.
-Cuidado –Ríe por lo bajo, toma mi mano mientras con la otra me saco las Converse –¿Enserio?.
-Déjame, no me gustan los tacos –Murmuro. Siento la arena en mis pies y le sigo el paso a Rubén lentamente. Llegamos a la orilla hasta que casi el agua salada toca nuestros pies. Me mira y sus ojos brillan a la luz de la luna. Sonrío, el sigue siendo mi mejor amigo.
-¿Qué? –Pregunto divertida. Suelta una mano mía para que con la suya acaricia mi mejilla suavemente. –¿Qué pasa, Rubén? –Murmuro y doy un paso hacia él. Pero el sigue sin hablar, sus ojos brillan más que nunca hasta que pienso que llorará –Rubius… -Murmuro, sé que le gusta que le digan así. Sonrío pero él no lo hace –¿Tienes algún problema?. ¿Te pasa algo?. - Cierra sus ojos y una lágrima cae por su mejilla izquierda. La limpio con la palma de mi mano y doy otro paso hasta el, ya nada nos separa. Siento sus latidos de su corazón latiendo fuertemente contra el mío –He, chiquillo, me asustas –Susurro cerca de él –Sabes que empezaré a llorar yo también –Mi voz tiembla –Me preocupas… -Separa su mirada de mí y mira la luna.
-Este mismo día falleció Jannies…
-Ho… -Paso mi mano por su cabello sonriendo. El no llevaba el disfraz, no le gustaba –Ella te estará cuidado siempre –Murmuro dolida –No estará en tu visión. No la verás pero siempre estará… -Llevo mi mano hacia su corazón –Aquí –Me mira, otra lágrima recorre por su mejilla.
-Traté de hacer muchas cosas para olvidarme del día. Pero no pude –Susurra. Ahora soy yo la que estoy llorando. Hundo mi cara en su pecho y escucho sus latidos…
-No digas eso, nunca la vas a olvidar, no tienes que olvidarla –Mi labio inferior tiembla. Y algunas lágrimas caen. El ruido de las olas está por todas partes. Él toma mi cara con sus dos manos…
-No sé cómo aguantar…Odio, que Alejandro te pudo sacar del mar cuando casi te ahogaste, si tan solo lo hubiera recordado en el momento que te metiste. Tengo miedo…Tengo mucho miedo _____... –Apoya su frente contra la mía.
-¿A que tienes miedo Rubén?.
-A enamorarme de ti y que te vayas como lo hizo Jann –Cierro los ojos.
-Nunca me separaré de ti Rubén –Susurro. Siento su aliento junto al mío.
-Te quiero _______... –Miro hacia el…Me pongo de puntas de pies para llegar a sus labios lentamente pero no llego…Sonrío y el por fin sonríe de una vez por todas.
-Creo que necesito un poquito de ayuda –Susurro nuevamente. Sus manos pasan por mi cintura…Hasta que llegan a mis piernas cubiertas por el fino vestido. Hace fuerza y sonriendo me levanta hasta que mis piernas abrazan su cintura. De vuelta toma mi rostro en sus manos calientes…Se acerca a mí y cierra sus ojos –Yo también te quiero Rubén –Murmuro mis últimas palabras antes de que sus labios suaves choquen con los míos…Unos segundos nos quedamos así hasta que Rubén abre sus labios lentamente y yo los míos. Un beso apasionado pero suave comienza mientras nuestros labios se mueven al compás, llevo mis manos hacia sus hombros por su cuello dejándolas en su nuca. El lleva sus manos a mi pelo y sus dedos acarician mi cabello. Sonrío en sus labios y cuando nos separamos veo que Rubén también sonríe.
-Llevo tiempo esperando esto –Murmura. Levanto una ceja.
-¿De verdad? –Juego con su pelo detrás de la nuca –Pues, yo también –Susurro y vuelvo a besarlo tiernamente en los labios.
-Si… -Cierra los ojos y me besa.
-¿Qué pasará con Mel? –Pregunto asustada.
-Yo me encargaré de eso cuando lleguemos a casa… -Susurra.
-¿Por qué no ahora?.
-______...Sería el último día horrible del viaje…¿O acaso no recuerdas que mañana a la noche partimos? –Escondo mi rostro en su cuello.
-Mm…Lo había olvidado. Cierto –Me abrazo más a Rubén –No quiero que esto termine. Nunca. No quiero separarme de ti.
-Tenemos que regresar.
-No…Quedémonos aquí. Tengo miedo de que regreses y todo se vuelva horrible, o que todo sea un sueño –El ríe. Me suelta y toco la arena. Se sienta en ella y me atrae hacia sus piernas.
-Te quiero. Te quiero –Frota su nariz en mi cuello y lanzo una risita.
-Esto es maravilloso –Digo con voz baja y lo miro. Sonrío y lo beso una y otra vez.
-Si…Gracias por alegrarme el día –Miro la luna que se refleja en el mar.
-¿Me prometes que esto nunca lo olvidaremos? –Pregunto con los ojos brillando.
-¿Lo prometes?.
-Lo prometo –Sonrío. De repente me acuerdo de Micaela y Panda, Mierda, seguramente ya se fueron al lugar donde…
-Entremos _____... –La luna desaparece porque es tapada con nubes de tormenta.
-Si, entremos –Agarro su mano… -¿Puedes quedarte a dormir conmigo esta noche? –Me mira.
-Se darán cuenta.
-No en el cuarto –Sonrío.
Estábamos en la terraza de arriba con cojines y una frazada. Abrazados bajo esta. En la terraza había otro techo, así que si llovía, no podía entrar el agua.
-Buenas noches –Murmuro abrazada y apoyada al pecho de Rubén.
-Buenas noches… -Me besa en los labios. No podíamos dejar de besarnos. Lo siento por Micaela, pero hablaríamos mañana.
(Mensaje de deliciadepersona: DAT ES LO MAS TIERNO Y HERMOSO QUE ESCRIBÍ EN MI PUTA VIDA).
Ya era de día, yo había bajado primero para pasar desapercibida. Había venido una enorme tormenta y todo estaba oscuro como si fuera de noche.
Rapidamente me escabullí por los cuartos hasta llegar al mío y tirarme en él aprovechando y todas estaban dormidas. Después de unos minutos suena la alarma y Micaela se levanta. Rapido me doy vuelta sonriendo, no se lo iba a contar…por ahora.
-¿Y? –Murmuro sonriendo y ella asiente con la cabeza.
-Fue…Hermoso –Susurra mirando sus manos –Fue tierno, fue cariñoso y mira –Se saca un collar –Me regaló esto.
-Me alegro mucho –Paso una mano por su cabello –Hoy tendremos que volver… -Suspiro –No quiero, todo esto es muy bonito.
-Sí, ya es hora….Pero…Tenemos toda una tarde para despedirnos de la casa ¿No? –Asiento con la cabeza y miro por la ventana, seguía lloviendo y cada vez peor.
Pasaron las horas y todos estábamos tristes, muy tristes, llovía y ya todos nos íbamos…Esto era triste.
Rubén se había pasado todo el día conmigo al lado y Micaela, algunas veces me empujaba hacia algún lugar y me besaba haciéndome reír. Era de noche, no vimos la luz del sol durante todo el día porque llovía. Seguía lloviendo y no paraba, estaría todo inundado.
-¿Y si esperamos para mañana? –Pregunta Rubén preocupado.
-No podemos –Dice cheeto –Si vamos mañana no cruzaremos, estaría más inundado que nunca, más que ahora.
-Entonces, agarren sus cosas chicos… -Dice Mel – Es hora de partir.
Ibamos. Rubén, Micaela, Mangel, Panda, y Guillermo con nosotros. Mientras que en la otra camioneta estaban Samuel, Mel, Cheeto y Alejandro. Ya todos estábamos por partir, ya arrancaron las camionetas y Rubén estaba al lado mío. Me toma la mano mientras mira por la ventana con miedo.
-No pasará nada –Murmuro apretando la suya –Es solo una lluvia, seguramente terminará mientras nos acercamos a la ruta –Le sonrío mientras él me mira y sonríe.
-Claro –Micaela agarra mi otra mano. Rubén, yo, Micaela y Mangel íbamos detrás. Panda conduciendo y Guillermo de copiloto.
-¿Cantamos? –Dice Micaela para alegrar el viaje. Pone la radio y empieza a sonar ‘‘When the darkness comes’’
-No cantamos pero escuchamos –Murmura Mangel que suspira. Toda la ruta estaba oscura. Y los chicos iban más atrás que nosotros, creo. Panda iba a mucha velocidad, por lo cual Rubén protesta al igual que Guillermo.
-N-No puedo –Dice Panda sudando. Rubén me mira con los ojos bien abiertos.
-¿Cómo que no puedes? –Casi grito nerviosa.
-No lo sé! –Presiona el freno pero no funciona. De repente unas luces aparecen frente a nosotros.
-Esos vienen en contraría! –Grita Mangel señalando. Rubén pasa una mano por mi hombro y noto que me pone el cinturón.
-Rubén… -Lo miro. Micaela también se lo estaba poniendo y Rubén se lo colocaba mientras me agarraba la mano –Te amo.
Narrado por Rubén.
‘’Te amo’’ Fueron las únicas palabras de ______ justo cuando nos cegaba una luz blanca y todo sucedía demasiadamente lento, el coche volando por arriba del que nos embitió por delante. El pelo de ______ ir para delante junto con su cuerpo, que después chocaba con el asiento al ver que el cinturón le protegia. Mis ojos se cerraron al oir el estruendo de un segundo coche contra el nuestro….Pero no pude dormirme. Cuando todo el ruido acabó. Me desabrocho el cinturón saliendo del asiento.
Cheeto, Samuel, Alejandro, Mangel y Micaela salen de los autos a tropezones y con rasguños, todos estábamos sangrando. A mi me sangraba los brazos que tenía cortados.
Mientras Mangel y Samuel junto con Alejandro gritaban a los que venían en el otro coche, y parecían borrachos. Me fijé que ni Guillermo, Panda ni ______ habían salido de los autos. El terror se me apodera y entro en nuestro coche para ver a Panda sangrando su estómago, Guillermo con el hombro y pierna sangrando como nunca…Y el cuerpo de ______ inconsciente en el asiento trasero.