1. Sᥙᥒhᥱᥱ

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Tendría que decir que esto me lo esperaba pero, como siempre, todo lo que nos pasa no tiene sentido. La vida misma es rara, diría que incomprensible o resumiendo, una historia de suspense contada por un tartamudo. Ahí estábamos, las cuatro, a mi derecha Advy, con un seven up en la mano. A mi izquierda, Kira, con un café, a su izquierda, Dani, con zumito. Por último, yo, SunHee con un Cola Cao.

—Me aprieta el pantalón — Dijo Advy mientras se movía incómoda.

—La que se queja soy yo que me pica la etiqueta —Masculló Dani.

—Qué noche —Dijo Kira.

—¿Os arrepentís? —Les pregunté.

—No —Dijeron todas.

—Os quiero —Nos abrazamos.

Os pensaréis. —Cómo han acabado cuatro mujeres de este modo— para eso, tenemos que retroceder casi un día atrás.

...

Una música de fondo me despertó, —ahora no — maldecía. Miré la hora del movil y «7:06pm» —qué pasa— cogí la manta, me la puse de capa y salí así al pasillo, la música se hacía cada vez más reconocible, ahora mismo no me salía el nombre pero sabía cuál era. Giré al son del pasillo, entonces cómo debería reaccionar a una de mis compañeras de piso esté preparando el desayuno casi en ropa interior mientra movía una espátula al son de la música, con un recogido en el pelo, pero se le salían los pelos por los lados, gafas bien colocadas y camiseta ancha de «Sailor Moon» por los muslos y calcetines de distintos colores. No hacía más que moverse mientras la música sonaba, importándole muy poco los vecinos. Luego estaba yo, con una manta por encima pareciéndome a ET.

—¡SunHee, estás despierta! —dijo sonriéndome.

—Por qué será —Le miré con asco y me senté en la encimera de la cocina— qué haces.

—Tortitas —siguió bailando.

—No, despierta —Le miré seria.

—A quién madruga dios le ayuda —me miró pervertida.

—A parte de haber hecho anoche algo travieso, sigues sin responder a mi pregunta —Le insistí.

—Trabajo —Me dio una taza.

—A las siete de la mañana, pero si entras a las nueve —Dije cansada mientras me apoyaba en la encimera.

—Ya, pero quería despertarte —dijo dándole la vuelta a la tortita.

—Sólo estoy yo despierta —Le dije.

—¿En serio? —Me miró pícara— Observa —Dejó la espátula— ¡Ulgo sipji anh-a!

—¡Nah na nah! —Kira gritó desde la otra punta de la casa.

—Qué te he dicho —Me sonrió.

—Ufff, qué tenías pensado hacer hoy —Le dije rascándome la cabeza.

—Pues... Primero sacar al tío que hay en mi cama y luego ir a trabajar, comer... —Le interrumpi.

—El tío de tu cama —Le dije confusa— ¿Hay un tío aquí?

—Sí, está dormido como un tronco, así que me ayudas a sacarlo de casa antes de que se despierte —Me dijo dándome las tortitas.

—Por qué debería hacerlo —Le miré.

—Por que sino no te diré donde tengo la Nutella escondida.

—Me quité la manta— Ya tardas —Me dirigí a su habitación.

Ella me siguió detrás de mí, es más bajita que yo. Me adelanto mientras se le escapaba su risa contagiosa. Entramos y veo lo que creo que debe ser un tío pero por el olor parecía un muerto, entonces empezamos el plan «coge saca» extendemos una manta al lado del tío y lo hacemos rodar hasta la manta, de ahí lo cogemos entre las dos y lo sacamos de la cama mientras ponemos toda su ropa al lado de él. Seguido lo sacamos de la habitación y lo llevábamos por el pasillo cuando la puerta de enfrente se abrió. Advy nos miró.—Coger sacar —Dijo adormilada.

—Las dos asentimos mientras arrastramos el cuerpo casi sin vida— Nos ayudas.

—No queda otra —Las tres empujabamos el cuerpo sin hacer el mayor movimiento brusco.

—Dani —Le dijo Advy— Que sea la última vez que traes un tío aquí.

—¿Cómo puedes atraer a tanto tíos? —Le pregunté confusa.

—Es... ¿Por qué soy sexy? —Me miró mientras nos faltaba dos metros para llegar a la puerta.

—Seguir seguir —Dijo Kira con la boca llena de tortitas.

—No nos ayudas —Le miré con cara de asesina.

—Vale —Se levantó, abrió la puerta de casa y creo que le dio al botón de ascensor— Ya está —Volvió andando a sentarse a la silla.

—Gracias —Dijo Dani. Lo sacamos de casa, lo metimos en el ascensor y le di al botón. Después las cuatro estuvimos desayunado. Lo normal.

—Sigo diciendo que las tortitas saben a algo —Dijo Advy.

—A tortitas —Respondió Kira.

—No, saben como a algo que no son tortitas —Siguió confusa.

—Entonces que, son tortitas pero no saben a tortitas. —Dijo Dani.

—Saben a... no se la verdad —Siguió comiendo.

—Amo esta conversaciones mañaneras nuestras. —Me miró— No dices nada al respecto.

—Estoy más concentrada disfrutando del desayuno que de escucharos —Sonreí y se empezaron a reír.

—Tienes Nutella en los dientes —Dijo Advy.

—Parece que has asesinado al bote de Nutella —Me tiró la servilleta a la cara.

Después de eso, las cuatro nos pusimos a hacer lo que normalmente hacemos. Ducharnos, vestirnos, preparar todo y salir por la puerta para así encontrarnos a la hora de comer aquí y volver a salir por esa puerta para volver a merendar, planificar un plan para la noche y así poder volver a salir por esa puerta —Así 24/7— Todas las semanas del mes y todos los meses del año.

Creo que debería hacer una pausa y decir antes algo. Yo soy Lee Sun-Hee y vivo con mis tres amigas, todas nos vinimos a vivir juntas cuando descubrimos que todas estábamos más solas que una pelusa en un suelo limpio, tengo 25 años al igual que Advy y Kira, pero Dani es una años mayor a nosotras —vieja—.

Advy Wolf es la más alta de todas, de pelo moreno y liso, tiene un carácter arduo pero cuando le da la gana, trabaja en algo que ella estudio que ahora no me sale el nombre.

Kira Walters, un poco más baja que Advy, pelo oscuro y ondulado —a veces— carácter frío —una piedra tiene más vida que ella— trabaja de psicóloga. Dani Grey, la más bajita de todas, la más mayor, pelo corto rizado, carácter extrovertida mente sincero, trabaja de fotógrafa y yo pues soy un poco más bajita que Kira, tengo el pelo liso y largo, algunos me describen como alegre y agradable —Cuando no me enfadan— Y trabajo como maquilladora profesional.

Básicamente, como habéis podido observar no queremos a ningún hombre en nuestra vida —De momento— Por malas experiencias. Demasiados dolores y helados para contar ahora mismo. Pero ahora estamos bien.

—SunHee, vamos. —Cogí la mochila y salí de casa.

—Otro día más en este plantea. —Dijo Kira abrochándose la chaqueta.

—Espero que no sea aburrido. —Añadió Advy.

—No creo... Una carrera, la que baje antes gana. —Dijo Dani bajando las escaleras.

—Yo te voy a ganar. —Le siguió Advy.

—Esperadme —Dije siguiéndolas.

—Yo bajo por el ascensor....—Dijo Kira, al ver a un hombre, decidió bajar por las escaleras— Esperadme pendejas —Nos siguió.

Entonces las cuatro salimos por la puerta como si fuéramos niñas que van a una excursión.

Aρᥲrtᥲmᥱᥒto dᥱ ιᥒᥱxρᥱrtᥲs. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora