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Última opción

Pongan la canción, listo.
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Jimin te agarró de las caderas y te llevó a la habitación. Ambos se empezaron a besar ferozmente, era un beso necesitado y desesperado, uno fogozo. Tu enrrollaste tus piernas a sus caderas sientiendo sus sexos palpitantes, Jimin ya tenía una gran erección que chocaba contra tu entrada. Tú ya estabas más que mojada...Llevaste tus manos al cabello de Jimin tirando un poco de este.

Jimin ya dejandote en la cama, te empezó a besar de vuelta tus labios, ahora más hinchados de lo normal y rojos, bajando por tu cuello dejando varias marcas que mañana se podrían apreciar como su obra de arte, comenzó a morder y lamer tus clavículas volviendote loca de placer, pequeños jadeos salían de tu boca. Ahora quería llegar a tus pechos, pasó sus manos por tu blusa llegando a tus senos apretandólos sacandote pequeños gemidos ahogados.

(...)

Ya ambos desnudos pudiste apreciar su gran cuerpo, y su gran erección palpitante esperando ser atendida, te excitaba aún más. De seguro ya estabas bien lubricada. Él empezó a masturbarte haciendo movimiento circulares en tu clítoris, gemías. Fue metiendo un dedo a tu cavidad femenina haciendote gemir de placer, cada vez más rápido, haciendo un vaivén que te encantaba. Estabas a punto de llegar a tu orgasmo pero Jimin lo notó por lo cuál dejo de hacer toda acción que te diera placer. Y reemplazó sus dedos por su gran miembro, no era muy grande, tenía la medida justa para hacerte gritar su nombre pidiendo por más, pero tenía un grosor bastante especial, el cuál te encantaba.

La habitación se llenó de sus gemidos, y los ruidos que provocaban al hacer chocar sus pieles, seguro los vecinos no podrían dormir. Jimin hacía un vaivén con sus caderas, contra las tuyas, con embestidas profundas, a veces lentas y a veces rápidas, las lentas te torturaban muy placenteramente y él lo sabía, mientras que las rápidas te encantaban y te hacían rebotar sobre la cama.

Una ola de calor los invadió a ambos, a tí un cosquilleo más que excitante en tu parte baja del vientre mientras que a Jimin una sensación placentera, quería llenarte ,de su líquido, a tí. Y ahí fue cuando esa ola de calor los golpeó tan fuerte y ambos terminaron teniendo su tan esperado orgasmo, así ambos sudados y agitados

(...)

ㅡJiminㅡ dijiste mientras te vestías, abotonando tu jean negro rasgado en las rodillas el cual le daba un toque que te encantaba ㅡNo sé hasta cuanto voy a poder seguir haciendo esto, me siento culpable y sucia, siento que soy tu última opción para todo, cómo si fuera tu último recurso, te amo mucho pero no sé hasta cuando vas a seguir haciendo estoㅡ

ㅡCariñoㅡ dijo acercándose a ti con su camisa blanca media abotonada y con su jean negro, posando su mano en tu mejilla dulcemente brindandote caricias suaves y tranquilas ㅡTú no eres la última opción para mí tu eres la primera y única opción, yo solo te amo a ti, desde el día que llegaste a esa cafetería me diste un flechazo, fue amor a primera vista, y sé que tú también lo sentiste, no te sientas culpable linda, ya todo esto terminará y vamos a estar cómo una pareja normal si?ㅡ

ㅡEstá bien, te amo Jiminㅡ dijiste para luego darle un beso en el cuál sus labios iban al cómpas de ambos, estaban hechos el uno para el otro.

(...)

Luego de ese "encuentro" Jimin estaba yendo para su casa, caminando por la vereda con su maletín de trabajo, no tenía ganas de usar el auto.
Antes de entrar a la casa se puso su anillo de bodas, después de eso puso la llave en la cerradura para abrir la puerta. Lo primero que se ocupó en su campo de vista fue su esposa durmiendo en el sillón con la televisión encendida y sus dos pequeños hijos acostados al lado de ella.

Una escena que procurará en su memoria durante mucho tiempo. Fue hacia el lugar donde estaba durmiendo su esposa y le dio un beso en la frente para luego hacer lo mismo con sus hijos y llevarlos a sus habitaciones para que luego no les duelan la espalda.