-¿Qué? - Fue lo único que pudo pronunciar.
Era la temporada de Navidad en Hogwarts, pocos alumnos se habían quedado por lo que el castillo parecía casi abandonado, la nieve blanca y el aire frio solo le daban un aspecto mas místico y fantasmal.
Se extraño al no encontrar a Ron o Hermione en la sala común, creyó que los vería abajo así que no se preocupó, cuando bajo hacia el gran comedor dispuesto a comer el delicioso desayuno que seguramente habían preparado los elfos y abrir los regalos junto a sus amigos, no espero encontrarse con ellos.
Los había visto demasiadas veces en imágenes como para no reconocerlos.
El director se encontraba detrás de ellos, sus ojos azules escondidos en aquellos anteojos de media luna, parecían ansiosos por el recuentro. La profesora McGonagall se encontraba cerca de él, pero con una expresión seria, aunque algo ansiosa. A lo lejos cerca de la puerta de profesores pudo ver al profesor Snape, y contrario a lo que creía su cara se encontraba marcada con la estupefacción, el hombre se había quedado estoico y paralizado.
La familia Wesley estaba casi completa a excepción de Charlie y Bill, las caras de la mayoría eran de alegría y ansiosa espera, dispuesto a sacar el banquete y las bebidas en cualquier momento. Hermione a su lado parecía impaciente por ver lo que ocurriría.
Remus y Sirius se encontraban al lado izquierdo, todavía llorando de la emoción.
Todas las miradas se encontraban en el, mecánicamente avanzo hacia delante y pellizco una de sus mejillas para saber si aquello era un sueño. El dolor le indico que no lo era, pero, debió de haberlo sabido, el ya no tenia sueños como ese, demasiado eclipsados por las pesadillas.
-mi bebe, que alegría me da verte - la mujer avanzo y lo abrazo, él se quedó quieto sin saber que hacer.
-nos alegra volver a verte, estamos muy contentos - el hombre se acercó y acaricio sus cabellos tan parecidos a los de él.
Aun no entendía que sucedía, dejos que ambos lo abrazaran, pero no hizo nada, demasiado sorprendido y sin tener conocimiento de que era lo que estaba pasando.
-¿mama?¿papa? - pregunto alzando la cara para verlos - ¿Cómo? , yo pensé que estaban, estaban... -
-no mi amor, aquí estamos, nunca morimos -
-pero, pero.... -
-tuvimos que aparentar nuestras muertes para poder escapar, pero aquí estamos -
- ¿Dónde estuvieron todo este tiempo? - pregunto con inocencia.
-estuvimos escondidos en el extranjero, el director nos ayudo a escapar a tiempo - hablo el mandándole una mirada de agradecimiento. El anciano sonrió indicándole que no tenia nada que agradecer.
-pero, ahora venimos, por que queremos estar contigo - ella intento abrazarlo de nuevo, pero el dio un paso hacia atrás.
Su mirada se dirigió hacia el director, y luego hacia los demás, buscando explicaciones.
- ¿lo sabían? ¿todos lo sabían? -
-nosotros recién nos enteramos, como tu cachorro - hablo Remus, mientras sostenía al Black, que aun parecía querer llorar y desplomarse de alegría en cualquier momento.
- Nosotros llevamos un tiempo sabiéndolo, pero el director nos indico que era mejor tenerlo en secreto, por tu bien Harry - hablo Artur.
La mirada de sus hijos, indico que todos ellos lo sabían, algunos antes que otros, pero todos lo sabían. Los ojos de sus amigos parecían haberlo sabido desde hace un tiempo.
- ¿usted lo supo todo este tiempo? - le pregunto al director.
-así es mi muchacho, fue necesario esconderlos por su seguridad, no creo que sea necesario entrar en detalles ahora, debes de estar feliz de ver a tu familia - hablo con voz calmada, convencido de que en cualquier momento el pequeño se aventaría a los brazos de sus padres.
- ¿Por qué no vinieron antes?- su voz sonaba entrecortada. - ¿Por qué me dejaron solo? - había tanta tristeza en esas palabras.
-mi bebe, era por tu bien, para mantenerte a salvo -
- a salvo, a salvo - repitió aquellas palabras tratando de encontrarles algún significado.
-entiende mi amor, era peligroso que viniéramos antes por ti- se apresuró a decir, consiente de las gotas de lagrimas que comenzaban a bajar por aquellos ojos.
-peligroso, para quien, ¿para mí? O ¿para ustedes? - reclamo. Su mente trabajando rápidamente incapaz de detenerse.
-Harry entiende, tuvimos que escondernos por tu bien y el nuestro - agrego el tratando de acercarse
-por mi bien- susurro - ¿por mi bien? - una ola de magia mando a volar al azabache hasta llevarlo justo a su esposa.
-no digas que es por mi bien si no sabes lo que he pasado, pudieron haber venido antes y salvarme -
-Harry por favor entiende - hablo ella mientras levantaba a su marido - nosotros también hemos pasado por cosas difíciles, debes de entendernos -
-¿entenderlos? - su magia comenzó a actuar descontrolada, provocando que todos los presentes fueran lanzados contra la pared - entenderlos, ¿entender qué?... que han pasado por mucho, por cosas difíciles - las lagrimas caían de sus mejillas, totalmente incontrolables - cada día tenia que huir de mi propio tío para que no me golpeara con el cinturón, pase días enteros sin comer o con apenas un pedazo de pan, viví 11 años debajo de una alacena, once años ¿Dónde estaban ustedes? - grito provocando que su magia aplastara a la pareja hasta dejarla en el suelo.
-Harry, por favor, nos estas lastimando, entiende bebe, tuvimos que huir, se que pasaste por momentos difíciles, pero debes calmarte -
- momentos difíciles, no entiende nada de lo que pase- la ola de magia se volvió mas fuerte.
- a los once años tuve que enfrentarme a Voldemort, lo enfrente por ustedes porque quería que se sintieran orgullosos de mi - los vio con unos ojos tan llenos de tristeza y añoranza que ellos no pudieron reprochar o justificarse.
-a los doce me tuve que enfrentar a un basilisco, Sirius tuvo que pasar doce años encerrado en Azkaban por que ustedes no salieron antes, Remus estuvo mucho tiempo triste por su culpa, creyendo que todos sus amigos habían muerto - sus ojos viajaron hacia los mayores.
Ellos aplastados por la magia no podían hablar, pero al escuchar las palabras de su cachorro no pudieron evitar volver a llorar. Estaban tan contentos por volver a ver a James y Lili que no se habían puesto a pensar en ello. Era cierto, si ellos hubieran salido de su escondite mucho antes, ellos no habrían sufrido durante todos esos años, todos habrían logrado salir adelante, todos serian una familia feliz.
Si ellos no se hubieran escondido su cachorro no estaría tan triste.
-me enfrente a dementares, mi Patronus es un ciervo - su boca trato de formar una sonrisa, pero la tristeza no lo dejaba - era en tu honor-
-tuve que enfrentarme a dragones y sirenas, uno de mis amigos murió en frente de mis ojos y yo no pude hacer nada, ese día yo creí haberlos visto, pero supongo que solo es lo que yo quería ver - las lagrimas volvieron a caer como cascadas.