Dante || Wigetta (PAUSADA)

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El televisor transmitía algún programa infantil que apenas era visto por Ofelia y Dante, ya que Dante había encontrado divertido tomar las coletas de Ofelia, pero a ella parecía no molestarle, por lo que jugaba con él aunque su objetivo no fuera el peluche que ella le estaba mostrando.
Daniel los vigilaba y se aseguraba de que Dante no lastimara a Ofelia, mientras Guillermo limpiaba los platos usados anteriormente y Samuel los secaba. Pero el ambiente entre ellos no era agradable.

-¿En serio es nuestra única opción? -Samuel acomodaba los platos.

-Es la mejor que tenemos -Guillermo observo a Samuel- puedes confiar en él, Daniel es responsable y a Dante parece agradarle.

-Podría ver si mis horarios se cambian.

-Samuel si los cambias Dante no te tendría por mas tiempo -Samuel rodó  los ojos- ya lo he dicho, Daniel es alguien en quien puedes confiar.

-No lo conozco lo suficiente -dijo sin tener intenciones de ceder.

-A Mel tampoco la conocíamos de años y confiamos en ella.

-No quiero que alguien más este en su vida tan a fondo como nosotros.

-Eso quería para Ofelia.

Guillermo terminó de lavar los últimos platos y salió de la cocina para ir con Ofelia y Dante, Samuel suspiró resignado, estaba arruinando las cosas más de lo que ya lo había hecho.

-Creo que es hora de que me vaya -Daniel se levantó de su asiento.

-¿Vienes mañana? -preguntó Ofelia.

-No lo sé pequeña -Ofelia hizo un leve puchero- pero lo intentaré ¿De acuerdo?

Ofelia asintió, dándole un abrazo a Daniel antes de seguir jugando con Dante. Daniel se acercó a Samuel con una sonrisa antes de irse, Guillermo estaba en la puerta esperando.

-Acompañaré a Daniel a la parada del autobús, no tardo -anuncio antes de salir por la puerta. Samuel suspiró.

Por más que lo intentaba no podía encontrar algo que le hiciera odiar a Daniel mas que el hecho de ser novio de Guillermo, odiaba admitirlo pero lo necesitaban.

-Tengo sueño -dijo Ofelia tallandose los ojos.

-¿Quieres esperar a Guille? - Ofelia negó, alzando los brazos hacía él- ¿Quieres que yo...? -Ofelia asintió- bien pero no podemos dejar a Dante sólo.

Ofelia observó al menor y asintió, dejando que Samuel cargara a Dante y ella sólo tomó su mano.
Ofelia le dirigió hasta su habitación, Samuel encendió la luz y dejó a Dante en una alfombra que tenía unos bloques para construir. En cuanto termino noto que Ofelia ya tenía su pijama en sus manos, tomo el pijama y le ayudó a cambiarse.

-Papá me cuenta un cuento -Ofelia observó a Samuel quien le sonrió.

-¿Qué cuento quisieras? -Samuel la cargó para acostarla.

-No lo sé -Ofelia lo pensó un poco- ¡Dinosaurios!

-¿Te gustan los dinosaurios? -Samuel río al ver que eso la emocionaba- está bien.

Quito la cobija de la cama y acomodó la almohada, en cuanto iba a arroparla Ofelia se levanto y gateó hasta los pies de la cama.

-¿Qué ocurre?

-Kira -contestó la niña quien aún buscaba.

-¿Quién es Kira? -preguntó Samuel interesado.

-Ella -contestó dando un pequeño salto para mostrar lo que ahora tenía en sus manos.

Samuel intentó reprimir el suspiro de asombro. Ofelia le mostraba un gatito de felpa; era pequeño, de color gris y tenía unas orejas grandes.