Capitulo 3

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"El amor no tiene cura, pero es la única cura para todos los males"- Leonard Cohen.


Arsen dirigía a keira hacia el oráculo, se sentía débil, inseguro de si mismo, no sentía la confianza que creyó que sentiría cuando una mujer le hablara, si no lo contrario tenia miedo de no volverla a ver, de no volver a sentir lo que sintió cuando los ojos de ella lo vieron, sin miedo.

Ella sin embargo se sentía perdida, no sabia donde estaba, a donde se estaba dirigiendo, pero sabía que podía confiar en el hombre que tenia a su lado, algo en su mirada se lo decía, no era una mala persona y la estaba ayudando.

Al llegar la muchacha no podía creer lo que vio, era el mismo oráculo, era el mismo lugar en el que había estado minutos antes pero todo estaba nuevo, como recién construido, como si los años no hubieran pasado para el. Mientras ella tocaba todo para creer en lo que veía el soldado la observaba curioso de saber que era lo que estaba mal.

No esta el hotel- dijo ella señalando el lugar en donde debería encontrarse el edificio.

No se que es eso, pero nunca a habido uno aquí- le contesto Arsen aun mas confundido por su actitud.

No puede estar pasando, ¿Por qué todo esta nuevo? ¿Por qué no esta como yo lo recuerdo?- en ese momento keira pensó en la posibilidad del viaje en el tiempo, después de todo se lo había pedido al oráculo y tal vez se lo cumplió, volvió a sentarse en la posición en la que se encontraba antes de perderse siguiendo a la luz azul, pidió regresar, espero y espero... pero no sucedió nada, el le propuso que tal ves debería descansar, que el la acompañaría a su casa.

No, es que yo no tengo...- su frase fue interrumpida por un grito – KEIRA!!- ella reconoció rápidamente la voz de su hermano.

Dan- dijo en un susurro antes de intentar adentrarse al bosque, de donde provenía la voz.

Sin embargo alguien la tomo del brazo para retenerla – no es buena idea entrar a ese bosque tan tarde, ¿Quién es el que llama? – Ella contesto rápidamente- es mi hermano – el asintió- quédate aquí, yo iré por el.

Keira no discutió, de echo confiaba demasiado en el en este momento, mientras esperaba a su salvador y a su hermano, se dio la vuelta para contemplar el paisaje, era simplemente hermoso, era naturaleza pura, el hotel no estaba, había mucho mas campo y arboles, a lo lejos podía observarse vagamente un castillo, era bastante grande considerando que podía verse desde tan lejos y con la ayuda de débiles antorchas, incluso el cielo era diferente, podían observarse las estrellas claramente, era precioso.

Mientras la muchacha disfrutaba del paisaje nocturno su hermano estaba buscándola en el bosque.

KEIRA! ¿Dónde te metiste?- gritaba el muchacho, gracias a esto a Arsen no se le dificulto mucho encontrarlo.

Disculpa, yo soy...- Dan se dio vuelta rápido y se asusto al verlo, sin embargo no lo hizo por su piel marcada, si no por el susto en si- AAAAH- grito atajándose con las manos.

"esa es la reacción a la que estoy acostumbrado"- pensó el, - ¿buscas a tu hermana?-dan se recupero del susto al escuchar eso- ¿sabes donde esta?, Arsen le hizo un ademan para que lo siguiese y el muchacho lo hizo.

Cuando ambos llegaron con keira ella corrió a su hermano a abrazarlo.

¡¿Dónde te habías metido?! – le pregunto enojado su hermano mientras le daba un pequeño golpe en la cabeza- no lo se...- es lo único que ella respondió.

En ese momento, se escucho el galope de un caballo, Arsen sabia que se trataba de Dru, el joven sirviente se acerco luego de un silbido de su amo.

Lo he estado buscando, ¿Por qué se tardo tanto en el recorrido?- mientras Arsen le explico a Dru lo sucedido la muchacha hacia lo mismo con su hermano, el al no creer lo que decía su hermano se acerco al oráculo para verlo mejor y tuvo la misma reacción que su hermana antes.

Donde esta el hotel!! – exclamo también, que demonios es eso? - ¿Dónde están nuestros padres? ¿Por qué ellos están vestidos así? ¿Qué esta pasando? – ella tranquilizo a su hermano.

Eso significa, ¿Qué no tienen un hogar al que volver?- ambos miraron al soldado, pensaron un instante y luego negaron con la cabeza al mismo tiempo. –Pueden quedarse en mi palacio por el tiempo que necesiten – dijo mientras señalaba el que keira observaba un instante antes. – ¿esa es tu casa? – estaba sorprendida pero a la vez emocionada por entrar en ese precioso palacio.

Arsen mantuvo un rostro sereno mientras cabalgaba junto a keira en su caballo, pero por dentro se sentía feliz, nunca había sentido lo que sentía con ella, a pesar de que recién la conocía, con ella ya había sentido mas emociones felices que las que había sentido toda su vida con otras personas, dan sin embargo se sentía inseguro al ir en el caballo que cabalgaba alguien que no podía ver por donde iban, pero luego se sorprendió al ver como Dru podía conducir perfectamente al caballo.

Cuando llegaron Arsen bajo y luego ayudo a keira a bajar, el la dirigió a la entrada que fue abierta por un especie de guardia que buscaba seriamente evitar la mirada del sueño de casa.

¿Eres el dueño del palacio?- le pregunto mientras entraba – si, todo el palacio y los terrenos de los que venimos son míos. Cuando keira fijo su mirada en el palacio, parecía un poco sombrío, como si la alegría no estuviera seguido aquí, la decoración era preciosa, Arsen les dijo que como era muy tarde les mostraría el lugar en la mañana, así que los llevo directamente a una habitación, ellos le pidieron si podían compartir así que les dieron una enorme habitación con dos camas de dos plazas, Arsen los dejo y se dirigió a su propia recamara, lo que acababa de pasar era tan irreal para el como para ellos dos. Los hermanos sin embargo estuvieron conversando sobre lo ocurrido pensando en que había pasado, donde se habían metido, que estaban haciendo sus padres, ambos se durmieron haciéndose esas preguntas, tal ves todo se resuelva en la mañana.

Tu Felicidad Esta En El PasadoKde žijí příběhy. Začni objevovat