—Akihiko— susurro sobre mis labios—Esto está mal
—Nadie nos está viendo— lo abrace por la cintura
—No es eso—
— ¿Entonces qué es? —
—No podemos seguir escondiéndonos así—
—Tienes razón, Ya debería irme— le di la espalda y camine unos pasos
Gire a verlo y le dedique una sonrisa.
Aun me pregunto cómo llegamos hasta aquí... El un hombre comprometido y yo su amante. 7 meses llevamos así, viéndonos a escondidas y besándonos en una esquina por las noches .Durante el día él está con su novio mientras yo los veo de lejos. Lo peor es que entre todos somos amigos, por eso su novio no desconfía de mí.
Tal vez era el momento de terminar justo como él decía. Yo entendía cuál era mi posición en la relación, y que si alguien perdía ese sería yo...El amante. Él no quería perder a su novio, pero la tentación lo atrajo a mí. Teniéndonos a ambos.
Era consiente que tarde o temprano se enterarían y terminaría mal, pero prefería evitarlo. El solo disfrutar de su compañía y de las noches de placer. Pero bueno el día había llegado y aunque me doliera despedirme lo dejaría ir. Pero bueno no sin antes darle algo con lo que jamás me podrá olvidar.
Seguí mi camino hasta mi casa mientras el viento frío me abrazaba dando leves escalofríos. La noche era melancólica y la brillante luna era mi única compañera.
~~
Estaba decidido que aquella noche lo haría gritar, quemarlo con mi recuerdo para que nunca lo olvide. Temprano en la mañana le entregue una nota pidiendo vernos. No quería hablar más de lo necesario.
Solo podía conformarme con verlo de lejos, no sabía si era mi imaginación o si realmente estaba sucediendo, pero él y Jun no se veían bien, Jun parecía distante con Yuu, este le hablaba y él le hacía poco caso, era raro que no estuviera tras el dándole abrazos o haciéndole una charla como era de costumbre. Todos en el instituto sabían de su relación ya que era evidente además de llevar su buen tiempo, siete años para ser precisos.
Debía admitirlo alguna vez me sentí culpa de haberme metido en una relación así, pero las noches de placer con Yuu borraban toda la culpa.
El agotador día finalmente trajo la noche y con ella mi oportunidad de despedirme de mi amado. Todo el camino estuvo silencioso Yuu parecía distraído o preocupado por algo y eso lo mantenía en las nubes.
— ¿Qué es lo que te preocupa? — le pregunte rompiendo el silencio
—No es nada...— respondió
— ¿Es por Jun? — volví a preguntar— Algo le ocurre...—
— ¿Tú también lo notaste? —
—Sí, pero no importa, si es lo que te preocupa te haré olvidar—
—De que...— no lo deje terminar
Mi beso desesperado lo silencio, mi lengua iba a tientas explorando cada rincón de su boca, acariciando su lengua y dejando un rastro de saliva uniéndonos, esto realmente me calentaba, quería devorarlo y dejarle algo con lo que me recordara. Mis manos impacientes acariciaban su espalda y abdomen por debajo de su camisa, su piel fría me hacía desearlo más. Pero no era yo el único que lo deseaba, aunque el tratara de ocultarlo podía escuchar sus jadeos y la forma en como sus manos me acariciaban levemente.
Mi mano se coló en el bolsillo trasero de su pantalón y tomaron las llaves de su casa mientras le apretaba una nalga levemente haciéndolo gemir en mi boca. Una de mis manos lo agarro del trasero mientras él ponía sus piernas alrededor de mi cintura, mientras yo abría la puerta para entrar a su departamento.
Al entrar lo lleve al lugar más cercano, ese era el sofá, ahí nos separamos levemente mientras recuperábamos el aliento yo le sacaba el saco y le quitaba los lentes que ocultaban sus hermosos ojos, el solo me miraba sonrojado y deseoso porque yo siguiera.
Empecé a desabrochar su camisa mientras besaba y mordía su cuello dejando marcas y rastros de saliva. El gemía sobre mi oído excitandome aún más, rápidamente me deshice de su camisa dejando al aire su pecho y abdomen. Mi boca se dirigió a uno de sus pezones donde comencé a lamerlos, succionarlos y morderlos levemente mientras el gemía más fuerte y temblaba levemente, eso solo me provocaba más. Lo deseaba.
Mi boca comenzó a descender con pequeños besos desde su pecho hasta su abdomen, al llegar a su pantalón el me miro como si me rogara, entonces con malicia le baje el pantalón y comencé a juguetear con el elástico de su bóxer con mi boca, me gusta ver su cara de molestia. De un tirón me deshice de su bóxer dejando al aire libre su miembro ya erecto. Lo tome con ambas manos y comencé a lamerlo levemente en la punta igual a una paleta, el temblaba ligeramente mientras yo seguía lamiéndolo un poco más abajo. De pronto lo trague completo y comencé a chuparlo y lamerlo aún más rápido, el empezó a gemir como loco con un tono más fuerte dejándome saber cuánto le gustaba. Comencé a sentir unas gotas de líquido pre seminal en mi boca entonces lo saque mientras el me miraba confundido.
—No vas a correrte solo con eso ¿o sí? — sonreí con malicia
—C-laro que no...— dijo sonrojado
Entonces trato de levantarse y dejarme debajo, pero rápidamente lo detuve besándolo mientras levemente acariciaba su espalda con mis frías manos.
—Esta noche se trata de que lo goces, déjate complacer— dije sonriendo con malicia
—D-de que hablas...—
No respondí a su pregunta y lo cargue entre mis brazos hasta su habitación, quería que recordara este momento siempre que observara su habitación. Lo deje sobre la cama y comencé a desvestirme frente a él, podía sentir su mirada ardiente sobre mí. Al quitarme la camisa me senté en frente suyo y tome sus manos.
—Lo deseas, tócame tú también— tome sus manos y las pasee por mi pecho desnudo
El comenzó a moverse llevando sus manos por todo mi abdomen y espalda, las paseaba tan finamente que parecía detallar cada relieve de mi cuerpo, hasta que una de sus manos se posó en uno de mis pezones, su mano se detuvo y de pronto comenzó a acariciarlo y apretarlo haciéndome gemir, yo solo me deje llevar hasta que cambio de táctica y comenzó a lamer y mordisquear mis pezones, era una sensación excitante, el sentir su húmeda boca acariciar mis pezones, sencillamente me volvía loco, lograba hacerme gemir. Mis manos comenzaron a acariciar su espalda, cintura y trasero, comencé a apretar ligeramente sus nalgas para luego meter uno de mis dedos, podía sentir como temblaba, con mi dedo comencé a penetrarlo dando pequeñas estocadas para luego introducir otro dedo y comenzar los movimientos de tijeras, realmente se sentía bien, tan húmedo y estrecho. Rápidamente lo cambie de posición y lo coloque sobre mi miembro introduciéndole lentamente, el solo se aferró a mi espalda y yo comencé a moverme dando leves pero profundas estocadas que iban aumentando su ritmo hasta hacerse más fuertes llenando la habitación con nuestros gemidos, jadeos y suspiros que poco a poco se iban extinguiendo con mi última estocada en la que ambos nos corrimos llegando al clímax. Cansados nos acostamos en la cama dejándonos llevar por el sueño que traía el descanso que necesitábamos.
Al día siguiente me entere que Yuu se había transferido a otra escuela, y al parecer a Jun no le había sentado bien ya que había faltado por los siguientes tres días y regreso con otra transferencia. Así fue como este triángulo amoroso se rompió y cada uno siguió su camino, nunca sabré que pensaba Yuu de la carta que le deje aquella noche y tampoco si Jun se enteró de nuestra traición.
Las estaciones han seguido pasando y yo aún no lo olvido, siempre seguiré buscando el olor de Yuu en las flores de la primavera y lo cálido de su piel en el frío invierno. Sigo mi camino entre la multitud y a lo lejos lo veo, un chico muy parecido a Yuu... a Yuu tomado de la mano con una hermosa chica... Me alegra ver que está feliz...
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Pequeña felicidad || One-shot lemon yaoi
RomanceLa pequeña felicidad que trae estar a su lado, cada segundo que tenemos antes de que todo vuelva a la normalidad y regrese con su novio.