Anthony Stark, el joven doncel, genio y futuro heredero de Stark Industries de 17 años, queda flechado por el gran amigo de su padre, el Capitán Steven Rogers. La relación que se desarrolla es prohibida y placentera, pero no todo es rosas en el para...
Los días pasaban en la casa de Charles, no pudieron salir debido a que Tony se sentía mal, pero para esos momentos siempre aparecía Sebastian con un rico postre para hacerlo sentir mejor. Ese día se haría una fiesta en la noche al estilo Xavier, en otras palabras, nadie saldría sobrio. Mientras Charles estaba a cargo de los preparativos Tony tuvo la oportunidad de entablar conversación con el novio de este, Erick, a pesar de su seriedad pudo notar la bondad y los buenos sentimientos que tenia hacia su amigo.
Ya en la noche, los invitados empezaron a llegar y el intenso ruido no se hizo esperar. Mientras las personas bailaban y bebían, Tony se dedicaba a comer en la cocina. Algo inusual, pues el solía ser el alma de la fiesta, siempre en el centro. Estaba convencido que las costumbres de Steve se le habían pegado. De un momento a otro fue interrumpido por un Charles muy subido de copas que lo arrastró hacía la fiesta. Saludó y bailó con algunos de los invitados, de un momento a otro se sintió muy aturdido y por poco casi cae al piso de no ser por que unos brazos lo sostuvieron.
- ¿Te encuentras mejor? - Preguntó su salvador.
- No, la cabeza me va a explotar.- Tony se quedó inspeccionando al otro chico con los ojos entrecerrados.- ¿Stephen?
- Por un momento pensé que me habías olvidado.
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- Como podría olvidarte después de hacerme rehacer nuestra maqueta de ciencias más de cien veces.- Ambos rieron por recordar sus momentos en la escuela.- ¿Qué te trae por acá?. Escuché que estabas abriendo cerebros en Harvard.
- Pues, soy inglés... y mis padres ya no quieren que abra más cerebros.
- Por favor deja en paz a los muertos.- Rogó Tony con su malestar de vuelta por la imagen mental. Al notar esto Stephen le acercó una botella de agua.
- Gracias.- Dijo tomándola.
- Al parecer ya no resistes el estilo Xavier.
- ¿Ese es su diagnóstico Dr. Strange?
- Es lamentable, pero solo te quedan 24 horas de vida.- Tony quizó continuar el juego pero apareció un preocupado Erick a inspeccionar las cosas.
- ¿Te encuentras bien Tony?
- Si, no te preocupes, Stephen se está encargando de mi, ve a cuidar a Charles.
- Deberías ir a descansar.- Añadió Erick antes de ir en busca de su escurridizo y ebrio novio.
Stephen ayudó a Tony a llegar su habitación.
- Será mejor que no por el momento solo tomes té.
- ¿Es que ustedes solo viven a base de té?- Se quejó Tony.
- No ofendas nuestro único alimento.- amenazó en broma.
- Yo solo pido una hamburguesa y papas fritas.- lloriqueó Tony.
- Suerte con ello.- miró su reloj percatándose de lo tarde.- Paso a retirarme, debo descansar y tu también. Estamos en contacto.
Tony se quedó dormido no sin antes rogar por el bienestar de Steve, donde sea que estuviese.
