Capítulo 14 - Buenos momentos

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Desperté feliz, en mi nuevo cuarto. Sentí pasos en la escalera, mi tía traía el desayuno y debía evitarlo, ayer ya me había hecho comer macarrones, y por cierto no los expulsé.

- Buen día cariño, te traje el desayuno - dijo entrando a mi dormitorio

- Buen día tía, no tengo hambre - contesté desde el baño

Cuando sentí que se había ido me dispuse a expulsar lo que había comido, tomé una píldora de esas que quitan el apetito, un diurético y salí. Dejé mi cabello lacio, me coloqué frente al armario buscando que usaría. Opté por un jean beige ajustado, una blusa azul de mangas largas y mis vans con diseño de universo. Tomé los cuadernos que necesitaba y los metí en mi bolso, tomé los cigarrilos y bajé.

- Adiós tía! - dije tomando un energizante de la nevera y desapareciendo por la puerta principal. Las chicas se encontraban fuera con una bella sonrisa.

- Hola bellas - dije abrazándolas

- Hola, estas hermosa! - dijo Paola

Ella no se veía nada mal, llevaba un jean negro, unas supras rojas y una blusa haciendo juego. Belén llevaba un jean rosa, una blusa negra y unas converse del mismo color. Micaela por su parte estaba arregladísima: Llevaba un jean azul clásico, unos borcegos negros con tachas, encima llevaba una blusa roja poco corta y encima una chaqueta de cuero haciendo juego con sus zapatos.

- Ustedes no se quedan detrás - dije observándolas

Fuimos caminando hacia el colegio hablando de cosas sin sentido hasta que el teléfono de Micaela sonó, la ví sonreír mientras contestaba y luego hablo

- Es Lucas, quiere saber si iré hoy .

- Que le dijiste? - preguntamos espectantes

- Que no me perdería eso - contestó feliz

(...)

La campana sonó indicando que teníamos nuestro primer receso. Yo había ido al baño, cuando salí me dirigí a ellas y vi detrás señas que me cayara y siguiera caminando. Cuando ya casi alcanzaba a las chicas ellas fueron abrazadas por detrás, se sorprendieron al ver que eran Nacho y Mason. Yo seguí unos pasos más hasta quedar al lado de Nicolás.

- Buenos días - dijo depositando un beso en mi mejilla

- Buenos días - contesté sonriente

- Al fin pensaste en contarme lo que ví hace dos días atrás?

Iba a contestarle pero fui salvada por la campana, debía volver a clase. Me encogí de hombros y me dirigí al salón.

Ingresé y me senté en mi sitio, no tardaron en entrar Paola y Belén con grandes sonrisas.

- Y? - pregunté expectante

- Saldremos hoy con ellos, cuando terminen estas horas de castigo - bromeó Belén

- Cuanto me alegro amigas! - contesté con una sonrisa, debí callar al ver ingresar a la profesora de leyes.

La clase transcurrió normal, la profesora nos dejó un trabajo para entregar el viernes, ya que mañana no tendríamos clase. Con las chicas decidimos que nos juntaríamos en mi casa luego de la salida de ellas y haríamos pijamada para que cuenten lo sucedido y estrenáramos mi nueva casa.

(...)

Cuando saonó la campana para el siguiente receso me encontré con Nicolás parado fuera del salón

- Ya, vendrás conmigo y no lo podrás evitar - dijo jalándome escaleras arriba

Fuimos al mismo lugar, esta vez fuí yo quien encendió el cigarrillo. No quería hablar sobre eso con nadie, y menos con él.

Críticas al corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora