Cap.14 ¿Eres hombre?

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En la base de él CSS, Yoko revisaba los expedientes de Blood y Yami ahora que ya había confirmado que eran vampiros ya no había excusa para acabar con ellos, su compañera solo lo miraba.

– oye ¿ Por qué me miras tanto? ¿Tan guapo soy?– como siempre después de decir eso se empezó a reír como desquiciado.– ¡Bumin! Se que solo querías ayudarme pero ¿no crees que te pasaste con Ibuki?

– tal vez... Pero se lo merecía por estorbar.

– ya veo que no se vuelva a repetir ya que si te atreves a lastimar a Ibuki te mataré.– miró a la chica con una cara que provocaba miedo además de un aura asesina que emanaba Ebumi solo chasqueo la lengua y se fue.

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Mientras tanto el escuadrón bloody mission en cuanto llegaron al departamento dieron unos suspiros de tranquilidad.

– oye Blood ¿Los vampiros pueden bañarse?– pregunto Ibuki la cual al ser fan de los vampiros había visto muchas películas y novelas en varias mencionaban diferentes debilidades de los vampiros.

– no es muy común pero si.– Ibuki al escuchar eso fue a darse un baño.

Yami observo como había quedado Blood después del enfrentamiento con CSS.

– tu traje está lleno de sangre y con un enorme agujero ya no podrás usarlo.– se bien esto era merecedor de un regalo solo por hoy lo dejaría pasar todos estaban exhaustos lo mejor sería descansar porque está no sería la única vez que se enfrentarán al CSS.

– usaré el kimono mientras me compro otro también compraré para Ibuki.

– ¡No estamos en Japón! ¿Para qué lo usas?– su plan de ser amable con su líder se fue al caño.– ahora que lo pienso Ibuki es japonesa ¿Verdad?

– solo por parte de su padre, su madre es inglesa.

– oh, ¿Como sabes eso, Blood?

Así empezó el momento incómodo.

– b-bueno...es porqué...– empezó a ponerse rojo de toda la cara.

–¿Acaso espiabas a Ibuki?– su expresión mostraba una mezcla de temor y repulsión de solo pensar eso.

Miró a su alrededor para evitar ver a su líder vió que ibuki olvidó su toalla para secarse.

– Blood llévale esto a Ibuki por favor.– extendió su mano hacia Blood aunque la idea fuera mala.

–¡¿Eh?! ¿Por qué yo? Ella está se está bañando si voy creerá que soy un pervertido.

– lo sé pero eres inmortal ¿Verdad? Yo iría pero me tengo que cambiar y creo que todavía tengo una cuchilla clavada en la espalda.

– está bien iré.– se dirigió a la puerta del baño y tocó.– Ibuki soy Blood, yami me dijo que te trajera esto.

Le mostró la toalla a Ibuki.

– está bien puedes pasar.

–¿Está bien que pase?– dijo algo nervioso.

– dije que si, estoy en la bañera por mí tamaño casi no me veo solo volteó hacia él otro lado.

Blood entro y dejó la toalla colgada en

– bueno me retiro.– se dirigió a la puerta.

–¡Espera Blood!... Tengo que decirte algo.– el nombrado se detuvo.

– ¿ Qué pasa Ibuki?

– quiero darte las gracias.

– ¿Por qué? O ¿De qué?– estaba confundido.

– porque siempre me salvas.– dijo abrazando sus rodillas.– sabes los pocos recuerdos de mi infancia que logro recordar claramente es cuando mi familia y yo vivíamos en Japón, recuerdo que mi mamá estaba internada en un hospital ya que un día mi respiración estaba muy baja, mi mamá me llevo en un taxi al hospital pero antes de llegar el taxi se accidentó mi mamá se golpeó la cabeza con el vidrio de la ventana por lo que se tuvo que quedar más tiempo en el hospital; en cuanto a mí ahí me diagnosticaron que estaba enferma del corazón si se llegaba a agravar necesitaría un transplante. Yo volví a casa con mi papá y me hermana pero mi madre estuvo dos años internada.

– Ibuki cuando te mudaste a aquí viniste con toda tu familia ¿Cierto?

– no, ya que...– bajo la mirada decaída.– cuando mi mamá volvió del hospital, mi familia recibió una carta del gobierno lo cual decía que debajo de la casa había algo valioso por lo cual teníamos una semana para desalojarla, pero nos mintieron un día sin darnos cuenta empezaron a destruir la casa con nosotros adentro logramos salir pero mi papá regreso a la casa por algo que había olvidado pero jamás volvió ya que murió aplastado.

– lo siento no debí preguntar.– sintió un poco de culpa por hacer que Ibuki recordara algo tan triste.

– no te preocupes, Yami me contó sobre su pasado ahora que me doy cuenta de que no se mucho sobre ti ¿Me puedes contar sobre tu familia? O ¿De dónde vienes?

– no es necesario que sepas eso.– bajo la mirada. Al parecer eso no era un recuerdo muy bonito.

– ¿Por qué no?

– ¡No quiero decepcionar a nadie en especial a ti! Así por favor no preguntes más.– grito alterado e intento irse.

– Blood espera.– Ibuki sin darse cuenta había salido de la bañera completamente desnuda, Blood se pudo dar cuenta.

– Ibuki ¿Eres... Hombre?– abrió los ojos como platos de la sorpresa.

Bloody missionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora