- su rostro es como la de un ángel pero su sonrisa inspira pecado y sus ojos... Sus ojos, Dios son los más hermosos que haya visto nunca ...-
Allí estaba, de pie entre una multitud sin entender muy bien que pasaba con mi madre distraída al teléfono, hasta que solo me puedo sentir atraída a esos ojos y esa sonrisa pícara de labios rosados que provocan besarlos hasta desgastarlos, él estaba allí de pie frente a mi pero no distingo más que ello. Después todo se torna borroso y abro los ojos indicando que solo fue un sueño.
La alarma me trae de vuelta a la realidad y solo me puedo quejar por la interrupción de no poder ver qué pasa después, ver quién es ese hombre que suele rondar mis sueños. Era el mismo sueño de siempre, aquel que tengo desde los 11 y hasta el momento no entiendo su porqué, no recuerdo haber conocido o visto a alguien con esas características porque de haberlo echo nunca lo habría olvidado... Bueno eso creo, pero suponía que solo era producto de mi imaginación.
Disfrute ese lapso de tiempo cuando uno apenas despierta y no sabe ni dónde estás solo pensando en el sueño antes de volver a mi misma recordando todo, intenté en lo posible no dejarme llevar otra vez no podía ponerme a llorar ahora, hoy sería un largo día.
Si bien los fines de semana me son un respiro de la escuela a diferencia de muchos para mi significa que por arte de magia a los ojos de mi madre dejo de ser su hija y paso a ser cenicienta, cenicienta antes de baile y sin hada madrina, mucho más que de costumbre, en los días de semana al menos tengo la excusa de más tareas pero bueno al menos la casa quedaba para mí sola en el tiempo que mis padres y hermano salen. Mi rutina se basaría en limpiar la casa, cocinar, lavar, luego ir al trabajo pasando el resto de mi tarde alli y después regresar.
Los gritos y quejas de mi madre de "porque no estaba haciendo algo productivo" hicieron que prácticamente saltará de la cama saliendo de prisa a ducharme y luego cambiarme. De cierta forma agradecí el hecho que estaría ocupada, me ayudaría a no pensar en todo lo que pasó.
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En Hinkypunk;
- QUE HICISTE QUE?!- Pegué el grito al cielo, todos en el restaurante se voltearon a verme por el escándalo que estaba haciendo pero no me importó.
-Aura, cálmate! Ya te dije lo que pasó, estaba bajo presión y me puse nerviosa ...- Se justificó Reneé.
- A cómo vas, Renée, serías la última persona a la cual llamaría después de haber matado a alguien ...-dijo Strider nada contento por lo que Reneé contaba.
Los chicos y yo habíamos acordado reunirnos en la cafetería del Papá de Leya para conversar sobre lo que haríamos antes, durante y después del concierto, sí bien habíamos ido temprano por el tema del hambre solo faltaban unos minutos para que Leya y Ed empezarán su turno por lo que no hablaríamos mucho sin ellas.
— y bien? No piensas decir algo más?!— Regañe a la castaña.
— Ya me disculpé como mil veces y solo me gritan, que quieres que haga?!...—
— Tal vez dar ideas de cómo sacar a Ed de este problema ...no se digo—Interrumpio Lily quien igual estaba molesta por lo sucedido.
— que crees que hago? ... Estoy pensando que hacer—
— y si hablamos con su madre? Le explicamos que solo será un concierto relativamente tranquilo? ...—
—Buena idea, Maro, luego quizás son hornee galletas y nos invite una tasita de café ...—
— bien Aura, hablar con su madre es una pésima idea ... Pero que haremos entonces?—
— Piensen ... Lluvia de ideas?-Dije mientras busca solución a esto, hasta que me llegó una que era muy poco ortodoxa.