La tormenta se hace cada vez más intensa; cada vez más truenos suenan; lágrimas de tu cielo verde forman charcos en tus mejillas, y una cascada de sal se desliza hasta tu cuello. No importa, niñita de agua; espera tu combinación, sabes que al salir el sol, los siete colores harán su aparición; y eso es lo que te gusta contemplar, y de alguna manera, lo que te hace parar de llorar. Solo espera un rato más, niñita de cristal, que sin tu magia, el arco no se formará.