Capítulo 22

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Capítulo 22

    Al día siguiente, después de mi práctica de patinaje sobre hielo, decidí caminar un poco más de lo habitual. ¿Qué había en mi mente? ¿Qué ocurría conmigo y con todo lo que había planteado en mi vida? En pocas palabras, sentía como si dos personas lucharan dentro de mí.



    Me detuve en una cafetería y pedí un capucchino. Necesitaba pensar con calma. Desde hacia mucho tiempo había elegido vivir mi vida. Le había fijado un rumbo opuesto al que ahora seguía. Y no sabía que hacer.



    ¿Odiaba a Dylan? ¿O había empezado a perdonarlo? Aquellas preguntas me confundían, al mismo tiempo, en que no podía respondérmelas.



    Coloqué mis manos alrededor de la taza de café. Mirándola como si mi pasado se hallase en ella.



_ ¿Desea algo más?_ me preguntó una camarera al verme pensativa.
_ Disculpe, dijo algo..._expresé al reaccionar.
_ Sí, si desea algo más.
_ Mmm... No. Por los momentos no. Gracias.



    La camarera se retiró y yo volví con mis pensamientos. Coloqué una de mis manos en mi frente, sacando, al mismo tiempo, el resumen de mi vida y la de mis decisiones.



   Tal vez era la fuerza del amor la que había tomado el último "as" que necesitaba para ponerle control a mi vida.



   En otro lugar...



_ ¿Has hablado con ella, verdad?_ le preguntaba mi abuelo a Dylan en la biblioteca.
_ Solo un poco... Nada importante que mencionar.
_ ¿Estás seguro?_ preguntó con picardía, mientras lo miraba a los ojos_. Esta mañana vi a mi nieta muy cambiada. Y algo que se me hizo extraño fue la manera en que se miraron. No fue ni indiferente ni irónica contigo. Aun cuando después de saludarte, se haya mantenido en silencio.
_ Abuelo..._ sonrió Dylan_. No es lo que piensa. Ella aún no me ha perdonado. Todo sigue igual...
_ ¿Y quieres que este pobre viejo crea eso?... Mmm, en mi opinión ese témpano de hielo ha empezado a derretirse.


      Era sábado. Un sábado con un atardecer hermoso. Acababa de llegar de mis prácticas y me había detenido un instante a la orilla de la playa.


_ Hola..._ me expresó Dylan al verme allí. Él se encontraba cerca. No obstante, yo no me había percatado de eso... Solo cuando él se acercó a mí. Colocándose a mi derecha.
_ Hola... No te vi.
_ Lo imaginé... ¿Cómo estuvieron tus prácticas?
_ Bien... He decidido competir con "One More Time" de Laura Pausini. Aunque creo que ya lo sabías...
_ ¿Son dentro de dos meses, verdad?
_ Sí... algo que me tiene un poco nerviosa.
_ Sabes que lo harás muy bien... Lo llevas en tus venas.
_ Sí, lo sé. Pero tengo miedo de no quedar para las nacionales. Sabes que lo estoy haciendo por mi abuelo. Él ama el verme patinar...
_ Lo sé... Lo sé.



Guardamos un corto silencio.



_ ¿Iras a verme?_ le pregunté, rompiendo aquel silencio. Sin yo misma entender el por qué.
_ ¿Quieres que vaya?_ preguntó sorprendido.
_ Sabes que sí...Mmm, claro esta, que es porque a mi abuelo le encantaría que estuvieses allí.



    Parte era verdad y parte era mentira, pues una parte de mí también quería que él estuviese allí.



_ Entonces, estaré allí.



Empezaba a ceder. Empezaba a cambiar de actitud sin poder evitarlo.



   Después de unos minutos, regresamos juntos a casa. Y luego tomamos nuestros propios caminos, antes de la cena.



   Pero aquel día no tan solo sucedería eso. Aún habría más.



   Después de la cena, me detuve en la terraza que daba hacia la playa. Desde allí se podía escuchar el sonido de las olas, algo que me encantaba escuchar cada vez que me colocaba en aquel lugar. Siempre que cerraba los ojos, sentía que mi corazón se unía a aquel lugar, mientras la brisa rozaba mi rostro y jugaba con mi cabello.



_ Siento si te interrumpí..._ me expresó Dylan al verme abrir los ojos y girar hacia donde él se había detenido_. No quería...
_ No... No lo has hecho._ sonreí algo confundida_. ¿Sucede algo?_ pregunté al verlo mirarme fijamente.
_ No... Solo que me percaté de que es una hermosa noche. Y esta es una hermosa vista, ¿No lo crees?
_ Mmm...sí.
_ Sí te pidiera bailar, ¿Me lo concederías?
_ ¿Bailar?... ¿Te sientes bien?
_ ¡Excelente!... Solo que no sé porque recordé todos los bailes... Olvídalo. Creo que he empezado a abusar de la pequeña confianza que tú me has dado.
_ Pensé que habías olvidado cuando bailábamos en este lugar, a escondida de mi familia._ agregué sorprendida.
_ Nunca lo he olvidado... Y nunca podría hacerlo.
_ Mmm...



Intenté alejarme, pero algo me detuvo.



_ Gracias por todo lo que has hecho por mi abuelo...
_ No me debes nada...
_ Aún así... gracias._ dije antes de intentar marcharme.
_ Espera... ¿Puedo decirte una cosa?
_ Sí, claro...
_ Tatiana, quisiera desnudar mi alma, si tú me lo permitieras... Desnudaría mi alma en este momento, sin importar si a causa de ello, después tú te burlas de mí. Me entregaría en tus manos para cualquier veredicto. Me volvería a arrodillar ante ti... para que me escuches._ me miró fijamente_. Para decirte que eres todo lo que necesita mi vida. Qué en realidad estoy arrepentido y que aún te amo... Te amo.

Si Sólo Pudieras Ver... Todo lo que SoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora