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Tomé un sorbo de mi helada agua para luego soltar un gran suspiro, mantenía mi mente centrada lo más posible en mi entrenamiento y en como podría hacer para controlar bien mis poderes. Dejé la botella en la mesa que había a un lado de la barra para luego arrodillarme y pegar mi pecho al suelo para comenzar a hacer lagartijas, las cuales, debido a mi inmenso y largo sacrificio, no eran nada difíciles de lograr.

A los pocos minutos siento ruidos, voces conocidas que se acercaban. Era mi primo Scott y su mejor amigo, Stiles. Los dos chicos entran corriendo a la habitación, al moreno se le notaba extrañado, con una rara esencia que jamás había visto en él. Mientras que el pálido chico de lunares se sentó en el piso tratando de recobrar el aire, a lo que yo alce levemente mi ceja y solté una pequeña risita.

–¿Qué les pasa?- Murmure para luego levantarme y cruzarme de brazos. Scott se dio cuenta de que solo me hallaba en brasier y rápidamente fue donde su mejor amigo para tapar sus ojos.

–Lo-Lo siento, no sabiamos que estabas... En esto- Dijo con sus ojos cerrados.

–No seas exagerado, es sólo el entrenamiento, no me digáis que jamás habéis visto a una chica entrenando- Hablé obvia para luego girar los ojos.

–Vale, pero no creerás quien a regresado- Mencionó mi primo, la esencia de hace un rato volvió. Este se separó de su mejor amigo para acercarse a mi. –No quiero que te pongas ma...- Interrumpi a mi primo, quería dejarle claro que la chica que era antes había desaparecido, luego de enterarme que tenía poderes no podía dejar mis inseguridades a la luz.

–Nada me puede poner mal.- Solté seria y fríamente.

–Nat, sabes que te conozco...- Suspiró, creo que se cansó de tratar de hacer que cambie de opinión, pero no lo logrará nunca.– ¿Recuerdas a Theo? El chico que te gustaba en tercer grado- ¿Que si lo recuerdo? ¡Pues claro, hombre! ¿Como olvidaría a el primer chico que atrajo mi atención? Jamás lo olvidé, a pesar de que jamás pasó nada entre nosotros. Al ver que no le respondi, prosiguió.– Theo volvió a Beacon Hills-.

Abrí mis ojos como platos. ¿Cómo podía ser que volviera? Tomé mi ropa y entré al baño, iba a darme una ducha bastante corta. Al salir, noté que al lado de el moreno y su amigo, había otro chico, pensé que era Theo, pero sabía que Scott no dejaría que entrase a la casa. Un sonriente Parrish dirigio su mirada a mi para luego acercarse y dejar un beso en mi mejilla. Debo admitir que Jordan me atrae un poco. Es decir, es guapo, atento, amable y es un muy buen chico.

–Hola, Nat, venía por lo de anoche- Dijo sin dejar de sonreír. Scott me miró, se le notaba en la cara que quería saber de qué hablaba nuestro amigo policía.

–Cierto, lo había olvidado, perdoname.- Le miré suplicante.- Ah, Scott, tendré una cita con Jordan.- Stiles rápidamente se puso al lado de Scott, los dos me miraban como desaprobando la salida.

–¿Saldrás con este?- Dijo el chico de lunares apuntando al sabueso. Parrish lo fulminó, a lo que Stiles se escondió tras su mejor amigo.- ¡Scott, di algo!- exclamó.

El silencio reinó el lugar, parecía que los dos amigos querían matar a Parrish con la mirada. El oficial se mantenía sonriente, dando a parecer que los dos chicos no lo intimidaban. El silencio se esfumó debido a mi primo, el cual, dijo unas sorpresivas palabras.

–Ve, sal con él.- Stiles quería morirse, no le agradaron para nada las palabras de mi primo.

–¿¡Estás loco, Scott!?- Gritó al borde de la locura.– ¿Cómo vas a dejar a Nathalie salir sola con él?- Chilló algo abrumado.

–¿Algún día debe salir con alguien, no? ¿Y qué mejor que nuestro amigo y también oficial de policía?- Stiles bufo. Scott tenía razón, siempre arruinaron mis relaciones y me agrada que empiecen a madurar.

–Bueno, Parrish, ¿Vamos?- Le miré para luego dirigirme a la puerta. Parrish me seguía, a lo que me subí al auto y me puse el cinturón para luego ver como él hacia lo mismo. El camino fue algo silencioso, pero no un silencio incómodo, era un silencio ameno. Salí de mis pensamientos cuando Jordan me avisó que ya estábamos en nuestro destino.

Demons [Theo Raeken]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora