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Zoe apenas tuvo tiempo a reaccionar, lo último que hubiese esperado esque Dallas entrara como lo hizo y arrastrara a Jungkook con él. Estaba asustadísima, le veía capaz de cualquier cosa. En momentos como estos era cuando recordaba que Dallas era un enfermo.
Se colocó el top como pudo, sus manos temblaban así como todo su cuerpo. Estaba cansada de que destruyera todo a su paso, de tenerle miedo y de que siempre se saliese con la suya. Si le hacía daño ella misma le plantaría cara sin importarle las consecuencias.
Se sintió muy confundida en cuanto salió del reservado, todo el mundo parecía estar muy asombrado por algo, cuchicheaban en voz baja y clavaban la vista tras la puerta del reservado contiguo. El ambiente estaba cargado y extraño, pero lo más llamativo y de lo que no se hubiese percatado de no ser por su nuevo y mejorado olfato era del exagerado olor a Dallas, mucho más fuerte, intenso y afrodisíaco. Impregnaba cada rincón de la sala haciendo que cada una de las personas allí presentes se excitara sin un motivo aparente.
Lo que no sabía es que de haber visto a Dallas aprisionando salvajemente con su cuerpo a Jungkook contra la puerta y besándole y gimiendo sin desenfreno ella estaría igual de asombrada y caliente que ellos.
Se acercó a paso rápido a Yoongi sentado en la barra mirando fijamente la copa de licor que tenía delante.

—¡¡Yoongi tienes que ayudarme!! ¡Va a matarle! ¡Dallas va a matar a Jungkook!

El moreno ni siquiera la miró, se carcajeó de una forma extraña con los ojos clavados aun en la copa.

— Jungkook está mejor que nunca, no te preocupes por él.

— ¡No, no lo entiendes!

— Eres tú quien no lo entiende— dijo duramente, su sonrisa se había borrado de un plumazo y la miraba con rabia. — Abre los ojos y mira la puta realidad de una vez, todos somos piezas secundarias en su juego. No te metas.

— Pe-pero Yoongi...

— Ni Yoongi ni pollas, estas libre ¿no? Pues vuelve para el reservado que ahora mismo te envío a alguien.

— ¡No...!

—¡¡Vete al puto reservado no pienso volver a repetírtelo Yoonsuri!! ¡¡Jungkook es lo único que quiere Dallas!!

🗝

Sonrió cuando giró su cuerpo para poder verle cara mientras se la metía profundamente. Jungkook agarró las rodillas del plateado elevándolas para llegar lo más hondo posible y miró como su chico se daba placer dejando escapar suaves jadeos de sus sonrosados labios.

— Dios Dallas... me voy a correr pequeño...

La visión era insuperable, Jungkook aveces salía de su interior solo para ver como su entrada se contraía y volvía a dilatarse cuando volvía a enterrarse en él hasta el fondo. La cola del lobo seguía acariciando el cuerpo del castaño a su antojo erizando toda su piel.
Dallas aumentó la fricción en su polla y lamió su otra mano para acariciarse el glande de manera lasciva.

— Córrete... lléname de tí...

Sintió las paredes del interior de Dallas contraerse con su brutal orgasmo, el plateado le señaló con su polla para descargar el semen sobre el vientre del castaño en varias fuertes descargas, le encantaba que lo empapase de sus fluídos.

— Ah... joder...

Jungkook no era capaz de dejar de correrse, era el orgasmo más largo de toda su vida. Su cuerpo se estremecía salvajemente mientras miraba la polla húmeda de Dallas regalarle su semilla. Y como recibía su semen en su interior... era perfecto, insuperable.
Se rió un poco totalmente extasiado cuando Dallas se colocó encima suyo, buscando notar cada extensión de su piel con su cuerpo. Jungkook lamió una gota púrpura que se deslizaba del labio inferior del plateado, siempre se mordía con los colmillos al correrse. Se besaron con calma sintiendo como sus corazones volvían poco a poco a latir a una velocidad no normal, porque siempre que estaban juntos sus latidos eran fuertes, pero no tan frenéticos como antes.

MUÑECOS ROTOS [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora