Parte II

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-Chan... detente, por favor... esto no está bien- lo tomó por los hombros para alejarlo.

-Yo no le veo lo malo... vamos Kris, ambos lo queremos- tomó al mayor por la cintura, volviendo a disminuir la distancia entre sus cuerpos.

-No, tú solo estás confundido...- volteó su cabeza, empezó a sentirse mucho más nervioso, si es que era posible.

-No lo estoy, en todo caso tú lo estarías más, tú dijiste que me amas- se acercó a su oído, dio pequeños besos en la zona y fue descendiendo hacia su cuello.

-Detente, no sabes lo que haces... terminaremos mal si seguimos- cerró los ojos sintiendo que perdía su poco autocontrol que le quedaba.

-Sí, sé lo que hago, lo que quiero hacer es acostarme contigo...- besó más intensamente sobre su piel, succionando y mordiendo.

-No pasará, yo no quiero hacerlo- apretó los hombros del contrario sintiéndose cada vez más cerca del abismo donde se encontraba.

-Sí lo quieres, vamos Kris... hay que hacerlo, hazme tuyo...- bajó su manos metiéndolas por debajo de la playera del mayor.

-Chan me odiaras mañana... no quiero que te alejes de mí...- estaba a un paso de ceder, un paso en el cual cambiaría su vida y su relación con Chanyeol.

-Eso no pasará... vamos Kris... después de esto me tendrás para siempre- lo tomó de la barbilla mirándose a los ojos.

-C-chan...- no dijo nada más y lo besó. Cayó al abismo del cual le costará mucho trabajo poder salir.

Se besaron con necesidad, el mayor tenía sus manos en la cintura del pelinegro y este le rodeaba el cuello con sus brazos, caminaron a la cama sin detener el beso, quedando el mayor arriba del pelinegro.

Empezó la necesidad de sentirse más, de poder tocar la piel ajena. Kris ayudó a Chanyeol a quitarse la playera, haciendo luego lo mismo con su propia playera, besó y dejó marcas en la piel del pelinegro. Besando sus pezones, hizo un camino hacia su abdomen, admirando su no muy marcado abdomen.

-Chan eres tan hermoso...- dijo mientras desabrochaba el pantalón ajeno.

-Ah~ Kris- soltaba jadeos y gemidos al más pequeño roce que el mayor le daba.

Una vez desnudo el pelinegro, Kris se dedicó a observarlo detenidamente, grabando esa imagen en su mente; pensando que tal vez ya nunca más la podría ver, pero manteniendo una ligera esperanza de estar equivocado. Sintiéndose ansioso volvió a besar sus labios, disfrutaría de este momento, podría llegar a arrepentirse de haberlo hecho, pero no de no haberlo disfrutado. Ya se encontraban desnudos rozando sus intimidades, sintiendo el placer de cada caricia, beso, mirada y cada gemido que llegaba a salir de sus bocas.

-Chan estás listo... ¿Para ser mío?- susurro con su voz grave en su oído.

-Sí... hazlo Kris, ya no soporto la espera- clavo sus uñas en la espalda de Kris, por la excitación que sentía ante la anticipación de lo que vendría después.

-Voltéate cariño, necesito prepararte para que no te duela tanto- se alejó para que cumpliera su orden.

Sin decir nada más obedeció, quedando con el trasero levantado y la cara enterrada en la almohada. El mayor se relamió los labios al verlo en esa posición, no creía que se viera tan sexy. No lo pensó dos veces y comenzó a lamer su entrada, escuchando los gemidos y suplicas por más que le decía el pelinegro, realizó embestidas con su lengua hasta sentirse lo suficientemente excitado y sintiendo la necesidad de ya entrar en el menor.

-Ah~ s-sigue... se s-siente tan... ah~ bien- se aferraba a las sabanas de la cama.

-Mgh~ Kris... ah~- repetía a cada instante sin poder controlarse o evitarlo.

-M-más... por favor sigue- para entonces se movía contra la boca de Kris queriendo que llegara más profundo en él.

Se alejó de él escuchando las suplicas del menor pidiendo que continuara, introdujo un dedo en su entrada, viendo como arqueaba la espalda, realizó movimientos en círculos e introdujo un segundo dedo, hizo movimientos de tijeras y círculos; metió un tercer dedo, rozó su próstata y pensó que el pelinegro se correría con ese simple toque, pero no fue así afortunadamente para él, que quería disfrutar al máximo con el menor.

-Ah! K-kris..., E-eso es... ah~... ah~ ¡Dios!, Se siente... increíble ah! m-más... necesito más sentirte m-más- era lo único que se escuchaba en la habitación por parte del pelinegro en gemidos bastante sonoros.

Sacó sus dedos, posicionó su miembro y lo tomó de las caderas. -Estás listo Chan... te va a doler pero si no lo soportas dime y me detendré.

-Está bien... ya hazlo~- llevó sus manos a su trasero abriéndose para Kris.

Comenzó a penetrarlo lentamente, esperando una señal para que parara, al no escucharla continuó hasta entrar completamente en él. Se quedó quieto esperando a que se acostumbrara el menor.

-Ah! mgh~ d-duele... pero no te... ah~ detengas- arqueó su espalda cuando estuvo completamente dentro.

-Muévete Kris~- giro su rostro ligeramente para verlo.

Hicieron contacto visual, Kris le sonrió y se movió en un vaivén lento y suave, disfrutando de los gemidos del otro, sintiendo el mayor de los placeres. Aumentó la velocidad al escuchar al menor exigiendo más, más rápido, más fuerte.

-¡Oh dios! Kris... más... m-más fuerte ah~- movía su trasero para profundizar la unión entre sus cuerpos.

-Me encanta oírte, suenas tan jodidamente caliente- apretó el agarre en su cintura sabiendo que quedarían las marcas de sus dedos en ella.

-Ah! ahí... sigue ahí... ah~ más rápido- arqueó su espalda.

Sonrió para sí mismo, sintió las paredes del menor apretarlo y sabía que pronto se correría, él estaba igual, sentía corrientes eléctricas por su cuerpo. Tomó la cadera del menor aumentando la velocidad y la fuerza de las embestidas. Vio al pelinegro llevar su mano a su miembro y el cómo se comenzó a masturbar al ritmo de las embestidas.

-Kris estoy ah~ apuntó de correrme ah~- aumentó la velocidad de su mano sobre su miembro sintiéndose al borde del orgasmo.

-También yo... mgh~ mmgh~- apretó el agarre en su cadera, dando unas fuertes penetraciones en su interior. No tardó el menor en llegar a su orgasmo, teniendo fuertes contracciones apretando su interior y por ende el miembro del mayor, haciendo que se corriera en su interior.

-Chan eso fue increíble... te amo Chan- besó parte de su espalda y se dejó caer a su lado en la cama.

-Sí, realmente lo fue...- dijo controlando su respiración por el reciente orgasmo, pero algo que no logro controlar fueron sus lágrimas que cayeron por las palabras de Kris pero se mantuvo dándole la espalda para que no lo viera.

Kris sintió un dolor en su pecho al no escuchar nada respecto a su declaración, pero pensó que era pronto para ser correspondido, se conformaba con saber que le gustaba al menor.

Salió de él, fue al baño por papel para limpiar al menor de su semen, una vez listo tiró el papel, se colocó su bóxer y se acostó en la cama junto al menor.

Chanyeol dejó de llorar en silencio y ya no dijo nada después, estaba dispuesto a irse pero se sentía muy cansado como para manejar su moto, decidió solo ponerse su bóxer como el mayor y se acostó bocarriba viendo el techo.

-Chan... te amo, de verdad- se acercó a él abrazándolo por la cintura.

-Deja de decirlo, te escuché las primeras veces... estoy cansado, quiero dormir... descansa Kris- Chanyeol alejó su mano y se volteó quedando de espaldas a él y Kris no hizo intento alguno para acercarse de nuevo.

Se volteó hacia el otro lado sintiéndose estúpido por seguir queriendo escuchar palabras que tal vez nunca salgan de la boca del pelinegro. Se quedó dormido con un dolor en su pecho y una lágrima que derramó al cerrar los ojos.

Depressed and in loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora