Capítulo 8: Edad difícil.

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Eren: 15 años

Levi ha notado cambios en su pequeño niño. Bueno, no tan pequeño.

-¡Eren! ¡¿Cuántas veces tengo que decirte que escombres tu habitación?! ¡Es un basurero!
-¡Sal de mi habitación!

La voz grave del adolescente se escuchó por el pasillo de las escaleras, Levi chasqueó la lengua en respuesta mientras recogía la ropa tirada de la alcoba de su hijo.

-¡Si no limpias aquí de inmediato lo haré yo mismo!

Se disponía a doblar la ropa cuando los pasos apresurados se escucharon subiendo las escaleras. Miró en la puerta la silueta de aquel chico de cabellos alborotados que se hacía llamar su hijo.

-Sal de aquí. No toques nada. -Dijo con la voz entrecortada por la falta de aire.

-¡Tan sólo mira esto! ¿Hace cuánto que no limpias? -Exclamo colocando la ropa encima de la silla del escritorio y  tomo las sábanas de la cama-

-Es mi habitación, no tienes porque entrar. -Pronunció Eren acercándose a su progenitor.

-No voy a irme hasta que limpies.

-¡Que salgas de aquí!

Levi se detuvo y se giró quedando frente a su hijo, levantó la mirada para verlo a los ojos; el muy desgraciado había crecido mucho los últimos años. Más de lo que le gustaría admitir a Levi. -Cuida como me hablas. ¿Quién crees que soy? ¿Crees que sólo porque creciste un poco puedes hablarme como se te hinchen los huevos?

-Si quieres que te respete, respeta mi espacio. Ya hablamos de esto Levi.

-Padre. -Dijo cruzando los brazos molesto por la osadía de su hijo.

-¿Qué? -Eren frunció el ceño sin entender.

-No me llames Levi, soy tu padre.

-¿Ese es tu nombre no? ¿Te molesta que te llame así? ¿Levi? -Sonrío al ver el enfado en el rostro de su padre, últimamente gustaba de sacar de quisio a aquel hombre.

-Pon atención Eren. -Levi enredó los dedos en los cabellos castaños de su hijo obligando a este a bajar la cabeza a su altura. -Estoy cansado de pelear contigo todos los días por cosas estúpidas. Primero no quieres ayudar a limpiar la casa, odias lavar los platos y sacar la basura. Y ahora ¿Te atreves a retarme? Soy tu padre imbécil no un amigo o un puto perro al que tratas como se te hinche la gana. O empiezas a limpiar aquí y cambias tu manera de hablarme, o te despides de tu consola y tu ordenador, ¿Entendiste? -Enfatizó la última oración zarandeando el cabello del otro.

Eren se quejaba y apretaba la mandíbula con fuerza. -¡Bien!

-¿Bien qué? -Jalo los cabellos de nuevo escuchando los quejidos de Eren.

-¡Esta bien papá!

Levi lo soltó y sacudió sus manos para después mirarlo con rudeza. -Hazlo rápido que tienes que ayudarme con la cena y mañana tienes exámen, te quiero ver estudiando toda la tarde. -Y sin más salió de la habitación no sin antes azotar la puerta.

-Cielos...-Eren miró las cosas en su habitación, masajeo su cabello y caminó al ordenador.

Levi bajaba las escaleras cuando escucho los ruidos del videojuego favorito de Eren, se detuvo y miró la puerta de su habitación.

-Hijo de puta...

Subió corriendo hasta llegar al cuarto de su hijo, abrió la puerta de golpe dirigiendo su mirada al ordenador. En el se encontraba un Eren asustado por la intromisión repentina o por la cara de furia de su padre. Levi creyó que esa expresión fue por ambas.

Amor No CorrespondidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora