Capítulo 10.

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—¿Cómo vas a ser tú el rey?

Baekhyun cerró los ojos y apretó los puños. Estaba sentado sobre una silla de cuero que le resultaba incómoda. Se encontraba en la reunión que Suho le había indicado, la cual se llevaba a cabo en una sala especial para reuniones, con una mesa larga y negra en el centro, y muchas sillas a su alrededor. Todas estas sillas estaban ocupadas por Byakkos de rangos superiores que ponían nervioso a Baekhyun por sus auras tan fuertes. Todas las sillas menos la de él, claro.

Le hubiera gustado que Suho se sentara a su lado, pero el rey era quien tenía que presidir la mesa. Baekhyun tan solo se encontraba al otro extremo siendo observado por todos los Byakkos y un par de guardias que se colocaban de pie en la puerta de la sala.

Aquella era una situación que no le gustaría repetir. Todos le miraban como si él no fuera nadie, como si diera repulsión o tan solo fuera un bicho asqueroso que podrían aplastar con el dedo.

—Lo es. —contestó finalmente Suho.— Su padre es Byun Baekbeom. —eso llamó completamente la atención de Baekhyun. Por primera vez oía el nombre de su padre.— Sus facciones son iguales, como dos gotas de agua, y sentid su aura, ¿no os parece familiar?

—Majestad, qué más dá que ese chico sea el rey. —habló uno de los Byakkos más adultos de la sala.— Es un Burakkutora y siempre lo va a ser.

—Su aspecto no es el de un Burakkutora. —dijo Suho apretando los dientes algo molesto.

—No confíe en el lobo que se disfraza de oveja. —le contestó el Byakko con cierta chulería.

—¿Acaso soy el único que siente cómo es su aura?

—No, no eres el único. Todos sentimos su aura aquí y por eso no le queremos. Ese aura está manchada de oscuridad. —el Byakko golpeó la mesa con una mano.— A saber qué cosas es capaz de hacer.

Todos los Byakkos asintieron con la cabeza, estando de acuerdo con el hombre que había hablado. Suho soltó un gruñido por lo bajo.

—Entonces renuncio a ser rey. —anunció, sorprendiendo a todos.

—¡No puedes renunciar! —gritó uno de ellos.

—Mi linaje no es el de la realeza.

—¿Y qué más da? —comentó otro de los Byakkos.

—¿Queréis acabar con Ten o preferís que siga secuestrando a humanos para hacer barbaridades con ellos? —Suho se levantó de su silla para así estar de pie y ser más imponente.— Sabéis que no tengo el suficiente poder para matarle.

—Y este chico tampoco.

—No ahora. Pero más adelante lo tendrá.

—Eso si no nos mata a todos primero.

Siguieron hablando de Baekhyun como si él no se encontrara allí sentado. Estaba empezando a estar bastante molesto por todo aquello. Él no quería ser rey, pero que dijeran esas cosas solo le hacía tener ganas de ponerse una ridícula corona, sentarse en un trono y pegarles una patada en el trasero.

Baekhyun chasqueó los dedos, congelando los labios de todos los presentes en la sala para que dejaran de hablar y no pudieran replicar a ninguna de sus palabras. Se puso de pie, con sus orejas estiradas hacia arriba y los pelos de su cola erizados. Era hora de que le escucharan a él.

—Voy a ser el rey porque mi padre lo fue. Me da igual lo que opinen ustedes, pero no van a impedir que vaya a por Ten. Y si para matarle tengo que ser el rey pues lo seré. —golpeó con fuerza la mesa y miró a cada uno de ellos atentamente. Parecían enfadados por no poder hablar pero eso le importaba un bledo.— ¿Queréis hacerme miles de pruebas para ver si soy apto? Adelante. Vamos, probadme. He sido entrenado toda mi vida por uno de los reyes más poderosos que ha habido. Creo, sin ninguna duda, que yo puedo convertirme en alguien mucho más poderoso. —hizo una pequeña pausa.— ¿Tenéis miedo de mí? Hacéis bien. Eso significa que Ten también puede tener miedo cuando me vea.

The Other Side { EXO & NCT }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora