Éxtasis; EPÍLOGO.

Tercera parte; Kris.

-Kris, ¿dónde está Chanyeol?

Kris giró el rostro para fijar sus oscuros ojos en los de Jongin. Ambos se encontraban en el salón de su piso.

-No lo sé, ¿has mirado en su cuarto?

Jongin asintió algo nervioso, le gustaba tener controlados a sus hermanos, no quería que volviese a ocurrir lo mismo que hace cuatro años.

-Sí, y no está, y tampoco percibo señal de su presencia.

-La habrá bloqueado, sabes que le gusta la intimidad.

-¿Cómo puedes estar siempre tan tranquilo?-bufó mientras dejaba caer su peso en el sofá. Kris dejó el libro que estaba leyendo a un lado, volviendo a mirar a su hermano inquisitivamente. Su expresión seguía neutra.

-Ya viene. –susurró. Y mientras volvía a coger el libro para continuar con su interesante lectura se escuchó el abrir de una puerta; era Chanyeol. Rápidamente Jongin se levantó, dirigiéndose hacia este.

-¡Tú!, ¿dónde te habías metido?

Pese a tener los ojos fijos en la página de su libro Kris siguió la conversación de Jongin y Chanyeol con curiosidad.

-Ya te dije que me iba a dar una vuelta, ¿no?

Jongin volvió a resoplar, no creyendo del todo las palabras de Chanyeol.

-¿Y por qué estás mojado?

Chanyeol se quedó unos segundos en silencio, pero de nuevo volvió a hablar.

-Después fui a jugar al baloncesto, me he duchado en el gimnasio.

Algo le decía que mentía, pero tampoco podía decírselo pues lo único que haría sería que Chanyeol se cerrara aún más a él. Decidió dejarlo pasar, ya lo averiguaría más adelante.

-Va…bien, da igual.-y dándose la vuelta se marchó de la habitación con grandes zancadas dando un portazo tras de sí.

-¿Pero qué le pasa a ese?-le preguntó Chanyeol a Kris, ocupando el sitio en que segundos antes había estado sentado Jongin.

-Ya sabes cómo es, no entiendo a qué viene esa cara.

Chanyeol frunció el ceño, apoyando la cabeza sobre el respaldo del sofá a la vez que cerraba los ojos.

-Lo sé, lo sé.

Kris asintió levemente, volviendo a fijar la atención a su lectura, pero la voz de Chanyeol hizo que de nuevo levantase la vista. Esta sonaba algo nerviosa, y las palabras le salían algo atropelladas, sonando totalmente diferente a como segundos antes. ¿Sería porque ya no estaría Jongin en la casa?

-Oye, Kris… ¿puedo confiar en ti?

Kris se quedó unos segundos en silencio, ¿confiar en él?, ¿acaso la intuición de Jongin había acertado y Chanyeol le había mentido?

Chanyeol se mordió el labio inferior, se lo iba a contar de todas formas, no podía llevar eso solo, y más con Jongin rondando a su alrededor una y otra vez. Si lo descubriría sería hombre muerto.

-Chanyeol, que pasa.

Sí, debía contárselo. El ayudarle o no se quedaría en las manos de Kris.

-Quiero contactar con Sehun, y sé cómo hacerlo.

Kris abrió los ojos, su rostro, neutro y serio como la mayoría de las veces ahora estaba decorado por una expresión llena de sorpresa, ¿había oído bien? Desde hace cuatro años, el nombre de Sehun había estado prácticamente prohibido entre los muros de sus pisos. Siempre que Jongin hablaba de él se refería con cosas como “el incidente de hace cuatro años” o “el renegado.” Chanyeol estaba jugando con fuego.