Nos llamaron y pasamos a la consulta. Allí estaba Paula, una ginecóloga muy maja. Nos mandó sentar en dos sillas.
-Hola Aitana, acabo de leer tu historial clínico, veo que eres nueva en esto. Primer embarazo de dos semanas sacado por test y vienes a ver que todo este correcto ¿no?-. Comentó amablemente.
-Efectivamente-. Respondí.
-Pues primeramente te haré una ecografía vaginal para confirmar el embarazo y para comprobar que esté dentro del útero y haya saco amniótico. A mayores, a través de esta prueba, comprobaremos si es embarazo único o múltiple. Luego desarrollaré tu historial médico a través de un formulario de preguntas de salud para futuras visitas y te mandaré a la enfermería para que te hagan una analítica sanguínea y de orina, donde miraremos situaciones de salud que puedan afectar al bebé. Por último, valoraremos la fecha prevista para el parto ¿De acuerdo?-. Explicó.
-Me parece muy bien-. Le respondí.
-Pues vamos a empezar por la ecografía vaginal. Te voy a pedir que te tumbes en la camilla, te desnudes de cintura para abajo y puedes taparte con la sábana-. Añadió.
Adentró en mi vagina una mini cámara para ver todo en el ordenador.
-Bueno... efectivamente estás embarazada. El bebé está dentro del útero y hay saco amniótico. Por lo que de momento no debes preocuparte-. Comentó.
-Que felicidad...-. Dije rompiendo a llorar.
Luís acarició mi mano.
-Y por lo que veo... es un bebé solo-. Añadió.
-Y llega bien-. Dijo Luís con risas.
-Muy bien... pues ahora te voy a explorar y a hacer una serie de preguntas para elaborar tu historial clínico-. Dijo sacando la cámara.
Me miró mi latido del corazón, mis pulmones, mi tensión, mi temperatura... Revisó todo. Y a continuación me hizo preguntas sobre mi última regla, mis relaciones sexuales, mis antecedentes familiares, mis enfermedades, mis alergias, mis intervenciones quirúrgicas y mi alimentación.
-Por lo que veo no hay nada que pueda alarmarte. Está todo bien. Y usted... usted debe ser el padre ¿no? Pues también voy a hacerle una serie de preguntas-. Dijo mirando para Luís.
Le hizo las mismas preguntas que a mí.
-Bueno... espero que si fuma por lo menos no fume con ella delante-. Le dijo.
-No no... por favor. Es más voy a dejarlo. No quiero que le pueda afectar a alguno de los dos-. Respondió.
- Me parece genial. Es lo mejor que puedes hacer-. Afirmó la doctora.
-Pues ahora voy a hacer mis cálculos para la previsión del parto-. Añadió la doctora.
Estuvo un rato en el ordenador y nos dijo que si todo iba bien, el bebé nacería a principios de enero.
-¡Ay... que emoción!-. Dije con ilusión.
-Ahora debéis de ir a enfermería para pedir cita para el análisis de sangre. El de orina lo puedes hacer ahora ya-. Dijo dándome un bote.
Fuí al baño y lo hice.
-Muy bien, pues ahora haces la analítica y te voy a mandar venir para cuando hagas dos meses porque de momento está todo bien. Si notas algo raro no dudes en venir antes-. Comentó.
-Una cosa que te quería comentar es el tema de los mareos... Lo paso muy mal-. Dije.
-Eso es algo con lo que vas a tener que convivir. Puedo darte un medicamento que los alivie pero no que te los quite-. Respondió.
-Vale, sí, por favor-. Añadí.
-Y otra cosa... En el tema de las relaciones sexuales...¿Podemos hacerlas no?-. Pregunté preocupada.
-Claro, sin nigún problema. Solo se recomienda no hacerlas cuando hay algún pequeño probelma o así-. Respondió.
-Y los resultados de la analítica los recojo cuando venga a la revisión de dos meses?-. Pregunté.
-Efectivamente-. Respondió sonriendo.
Salimos de la consulta y pedimos vez en la enfermería para el análisis.
-Mañana a las 9 de la mañana-. afirmó la enfermera.
Nos fuimos de allí y nos adentramos en el coche. Ibamos muy ilusionados porque todo estaba bien e ibamos a ser padres.
-Pues ahora si que podemos contarlo...-. Dije toda feliz.
-Sí... Ahora tenemos que decirlo-. Dijo besando mis labios.
-¿Hacemos lo de la cena?-. Insistí.
-A mi me parece muy buena idea. Y es lo que dijiste tú... Así también se conocen-. Añadió.
-¿Tus padres hasta cuando están?-. Pregunté.
-Hasta la semana que viene, la semana que viene están toda aún-. Comentó.
-¿Tu hermana también?-. Añadí.
-Sí, sí...mi hermana también-. Continuó.
-Pues el finde... ¿Que te parece? A mis padres les digo que se vengan de Barcelona, que quiero que conozcan a tu familia-. Expliqué.
-Está bien. ¿El sábado?-. Dijo.
-Sí, el sábado perfecto-. Respondí.
Llegamos a casa. Estaba que aún no me lo creía. Fueran las 24 horas más felices de mi vida. La emoción estaba en mis venas.
-Luisín... ¿Me haces una tortilla de las tuyas para comer? Me apetece un montón-. Dije haciendo pucheros.
-Claro... Si me lo pides tú...-. Dijo besando mi frente.
Aproveché para llamar a mi madre. Me tuve que contener mucho para no contárselo porque en ese momento lo que más deseaba era contárselo. Siempre era la primera en saber todo lo que me ocurría.
-Mama... Buenos días, que tal andais?-. Pregunté efusiva.
-Hola hija, menos mal que das señales de vida...¿Te encuentras mejor?-. Añadió.
-Siii... Estoy bien ya-. Dije para no preocuparla.
-Me alegro... Papa anda trabajando-. Continuó.
-Os llamo para deciros que si podéis venir el sábado a Madrid para cenar con los padres de Luís y con nosotros. Nos haría mucha ilusión que os conociérais-. Expliqué.
-Ay hija... Claro, como no. A nosotros también nos hace mucha ilusión conocerlos y así de paso te vemos-. Insistió.
-Pues genial mama. Díselo a papa también-. Dije para finalizar.
Colgé el teléfono y vi a Luís avisando también a sus padres.
-Mi madre me ha dicho que vienen sin problema-. Le dije.
-Genial... Los míos igual. Se van el viernes que viene-. Añadió.
-Jo... Que guay Luisín... Les va a hacer mucha ilusión-. Dije acariciando mi barriga y besando sus labios.
Esa tarde había quedado con Olga, tenía que seguir trabajando en todo lo que estaba por venir. Quise contarle lo del embarazo pero preferí esperar. Quería que mis padres fueran los primeros en enterarse.
-¿Estás mejor que ayer?-. Me preguntó nada más verme.
-Sí... un poco mejor estoy. Aunque aún tengo el estómago revuelto. Creo que he pillado un virus-. Dije para disimular.
-Puede ser... Con tanto ajetreo-. Continuó.
Entré en el estudio. Tenía tarde de composición.
Estuve toda la tarde bastante bien. Casi no me mareé ni tuve dolor abdominal. Al terminar, cogimos un taxi que me dejó en casa.
-Gracias Olga-. Le dije.
-Nos vemos mañana-. Dijo para despedirse.
Al llegar, Luís aún no estaba en casa. Decidí prepararme un baño de agua caliente con espuma. Necesitaba relajarme.Os dejo otro capítulo más. Hoy estoy inspirada y no tengo demasiado que hacer😂. ¿Que os parece la idea? ¿Les gustará a los abuelos recibir esa noticia? Se vienen cosas importantes 👀 Estaros atentos. Un saludo ❤️
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Volver a empezar (TERMINADA)
Teen FictionDespués de 5 años y de triunfar por latinoamérica, Aitana regresa a España para quedarse... ¿Que ha pasado durante este tiempo en su vida? ¿Que pasará cuando regrese a España y se reencuentre con sus compañeros de operación triunfo? ¿Y con Luís Cepe...