╰✯┋Capítulo 15┋

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Shannon siguió a los otros de vuelta a la iglesia, iban demasiado silenciosos y esta vez era un silencio incómodo

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Shannon siguió a los otros de vuelta a la iglesia, iban demasiado silenciosos y esta vez era un silencio incómodo.

Él mismo mantuvo la boca cerrada. Había sido una noche horrible, pero sabía que lo peor apenas estaba por venir.

—Shannon, ¡estás herido! —Los ojos de Clear enseguida fueron a Shannon—, ¿qué...?

—Anais se los explicará —dijo Abdiel. Shannon permaneció en silencio, miró a la chica y asintió amargamente—. Vayan, Shannon se queda conmigo.

La actitud del sacerdote hundió el ánimo de Shannon, y una vez que quedaron solos dejó escapar un sonido sofocado.

—¿Ahora qué?

—Estamos completos, así que la guerra comenzará pronto. Sé que tus heridas no son únicamente por el enfrentamiento con Jay.

Shannon se recargó sobre la pared. Sangre seca manchaba su ropa y la plegaba contra su piel. Pero su estado era el último tema que le interesaba en ese momento.

—Al final me equivoqué —dijo frotando su hombro ensangrentado—. Me las busqué intentando defender a Jay de Gianluca.

—Es mi culpa ¿sabes? —respiró hondo y miró por la ventana—. Esto no es lo que quería y sin embargo sigues haciendo oídos sordos a mis órdenes.

—¡No es eso!, solo que no me parece justo.

—No te lo estaría pidiendo si no supiera que es por un bien mayor. Si de verdad quieres ser útil te comportarás hasta que esta guerra haya terminado. Es lo único que pido.

Para su tranquilidad el tono del padre reflejaba amabilidad a pesar de la firmeza de sus palabras.

—Honestamente, no sé si puedo —soltó en apenas un susurro.

—Todo tiene un costo. Muchos sacrificios se han hecho para proteger este mundo, comparado con ellos, soportar a una adolescente difícil y a un mafioso no es tan malo ¿no te lo parece?

Sus palabras en voz baja y la sinceridad lo tomaron por sorpresa. La sonrisa en su rostro le dejaba con más dudas de qué tipo de persona era Abdiel, pero al menos sabía que no había mentira en sus palabras.

Shannon abrió la boca. La cerró. La volvió a abrir y finalmente logró responder:

—No los defraudaré.

—Entonces —habló Abdiel de nuevo— ¿qué te parece si vas a descansar un poco? Los reuniré a todos para la cena y nos organizaremos.

—Suena bien —contestó devolviéndole la sonrisa.

..Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ..

Todos estaban reunidos en la mesa, conversando de temas alegres, a pesar de que se sentía la tensión en el aire. Todos a excepción de Elizabeth y Lawrence que aún no regresaba.

Donde los ángeles temen pisarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora