POR SIEMPRE A MI LADO (2da parte)

Capítulo 38

Aisha y Corbin han cumplido ya sus dos meses y con Aaron los llevamos a control.

—Amor tenemos que ir a casa tus hermanos iran a cenar.

—Demos un paseo aprovechando que los niños duermen —toma mi mano y la besa, giro para ver a los pequeños en sus asientos.

—Esta bien, pero despues no digas que yo me retrase cuando no este la cena lista.

—Seguro que Ester ya a pensado en algo.

Damos un buen paseo mientras los niños duermes y tambien vamos al centro comercial, todo es hermoso hasta que llegan unos reporteros a tomarnos fotos.

—No le tomen fotos a mis hijos —les pide serio.

Todos aceptan pero no lo cumplen, Derek y Patrick aparecen junto a nosotros al instante y por la insistencia acabamos yendonos a casa.

—Aaron —me quejo sacando a Corbin de la silla— ya estan tus hermanos aqui.

—Nunca han sido puntuales, yo no tengo la culpa que quieran ser aplicados ahora.

—¡Hola!

—¡Por fin! —dice Brandon

—Hola —todos responden.

—Perdon por la demora.

Le quito una de las frazadas más gruesas dejándole una un poco las liviana, las chicas llenan de besos a Corbin cuando ven que esta vestido en combinación con Aisha.

Brandon y Stéfano pelean todo el tiempo con Chloe por tenerlos.

—¿Van a una fiesta despues de la cena? —se miran.

—Nosotras siempre estamos listas para una nueva foto para el grupo.

—Yo si... —dice Chloe alzando la mano— tengo una cita.

—¿Cita? —preguntan los hermanos Williams mirandola mal.

—Si, una cita no se pongan ahora como si les importara lo que hago o con quien salgo.

—¿Te vas a encontrar con mi medico otra vez?

—Puede ser —sonríe.

—¿Cómo se llama tu medico?

—Justin.

—¿Es ese el que ve las arrugas?

—Lamento decirte que no —miro a Stefano— en realidad es mi ginecólogo.

—Nada de eso, no puedes sabes cuantas vaginas ve, ese tiene que tener mas novias que lo que tenia Brandon cuando iba a la primaria.

—No lo conoces.

—No hace falta que lo conosca, seguro que es un viejo de setenta años.

—No tiene setenta tiene tu misma edad.

—Menos sabes la cantidad de novias que tiene que tener —asegura Stefano .

—Aaron —diles algo— tu lo conoces.

—Lo conozco porque ve tus partes intimas, que quieres que diga.

—No puedes juzgarlo sin haberlo conocido antes.

—Invitalo a que venga, asi todos lo interrogan de una sola vez —sugiere Natalie.

—Vamos chicos tampoco es la primera vez que van a concocer una pareja a Chloe.

—¡Si! —desponden a unisono los Williams.

—Esto va a ser difícil, estoy con Nat si no sale corriendo en cuanto vea a tus hermanitos, es el hombre correcto —opina Madi.

—No lo lastimen, ni lo asusten que después tengo que volver yo a control —las chicas rien pero los muchachos están serios— voy a cambiarme la ropa ahora vuelvo —digo tratando de alejarme de la guerra que se esta por armar entre los hermanos Williams, porque su hermana puede llegar a tener un novio.

—¿Por qué?

—Alguien estuvo la maravillosa idea de estar moviendo de más a Aisha despues de tomar la leche y me dio un regalito —les muestro la mancha.

—¡Que asco!, eso apesta.

—Ya te acostumbras hermano.

—Doy fe de eso —dice Thomas sonriendo.

—Ponte algo sexy —dice Chloe.

—La ropa sexy todavia no me entra.

—Ponte algo linda para que nos tomemos una foto.

—Veo que me queda, no prometo nada —sonrio subiendo a cambiarme.

Me quito la ropa sucia y me miro al espejo han pasado dos meses que no me he puesto algo bonito para salir o para Aaron, la maternidad a hecho que descuide bastante mi pareja y recién ahora me estoy dando cuenta de eso.

—Veamos —paso mi mano por los vestidos— algo que no sea ni muy de fiesta ni la ropa que he estado usando para estar aquí en casa —tomo un vestido corto negro con tirantes finos y las mandas caídas de los hombros, me pongo un pequeño collar, me suelto el pelo y me maquillo un poco, busco unos zapatos con taco medio.

Salgo sonriendo feliz al verme tan linda.

—Listos para la cena —el living esta vacio— ¿Aaron? ¿Chicas?

Nadie responde lo único que veo son unos petalos de rosa exparcidos por el suelo, los sigo y me lleva hasta el parque.

Esta bastante frio, pero se me olvida en cuanto veo todo lleno de velas y un camino de petalos de rosa donde me lleva a Natali y Brandon— ¿Chicos que es esto? —solo sonríen y toman entre los dos un cartel que dice:

Desde el primer momento que te vi en ese club supe que cambiarias mi vida...

Me hacen seña para que siga caminando, lo hago y Charlotte con Stefano hacen lo mismo.

No lo quería aceptar, pero tu forma de ser me hizo caer en tus redes, impidiendo dejarte sola...

El próximo cartel lo tiene Loretta, cuando termino de leerlo me abraza.

Lo heche a perder, pero aprendi que si en verdad quieres algo tienes que luchar por ello.

Chloe tiene el siguiente y una amplia sonrisa esta en su rostro.

Gracias por aceptarme con todos mis defector y no abandonarme.

Madison con Thomas y Lewis tienen otro más.

Por hacerme el hombre mas feliz del mundo con nuestras pequeña familia.

Sigo caminando sola pero en los lados encuentro también carteles en el césped.

Eres mi luz, te adoro, te amo, te necesito, eres mi vida entera, eres nuestra vida entera.

Aaron tiene a los gemelos en brazos envueltos en sus frazadas y sobre ellos leo algo que me deja sin habla, mis ojos se llenan de lágrimas.

¿Quieres casarte con papá?

Voy hasta donde están y beso al hombre que todas las mañanas me dice que me ama y que amo.

—Permiso —alguien toma a los pequeños y se los lleva adentro.

Envuelvo mis brazos alrededor del cuello de Aaron.

—Necesito una respuesta.

—¿En verdad la necesitas?

—Dilo por favor.

—¡Si, si, si! —lobeso cada vez que acepto— por supuesto que me caso contigo Aaron Williams.