-la caballeria de Ninjago por fin ha llegado-se levanto de su trono y tomo la espada
-¡ahórrate tus palabras, bastardo!-grito Kai-no tienes derecho a hacer esto a Ninjago...
-yo no recibo ordenes de unos mocosos-mira a sus soldados-¡ataquen!
-sigo pensando que haber traído a Jay y Lloyd fue una mala idea sensei
-no te preocupes Cole ellos son parte importante del plan ahora ¡ataquen!
Los Ninjas y los soldados empezaron con la batalla, Jay y Lloyd no se unieron a esa pelea solo observaban desde lejos los golpes que se esparcían entre ellos o el sonido de las armas chocando entre ellos, debían admitir que esos soldados eran muy fuertes ademas que era la primera vez que hacían algo así pero siempre siempre es bueno enfrentarse a cosas nuevas, El pelirrojo solo miraba como su novio se enfrentaba a 5 soldados a la vez ademas que cada vez se hacían mas soldados a su alrededor.
-¡Cuidado!-grito Jay cuando vio que uno de esos soldados saca un cuchillo y le hace una cortada en la pierna de su novio pero el pelinegro le hizo una llave y lo tiro al suelo
Era una escena muy sangrienta para cualquiera pero los soldados también se acercaron al pelirrojo y al rubio, gracias a Dios que el sensei se quedo con ellos y los protegía especialmente a sus pequeños que todavía estaban en su vientre, en un descuido el sensei se los llevo a un lugar mas seguro mientras que sus amigos se encargaban de los soldados.
Las horas pasaron y la disputa entre ambos lados parecía interminable pues ambos estaban empatados, pero gracias al spinjitzu lograron a derribar mas rápido algunos villanos, pero a su líder no le gustaba para nada eso, ver a sus soldador perder así de fácilmente, no estaría dispuesto a perder de nuevo el reino.
Hace años, el sueño de dos jóvenes de tener su propio reino estaba cada vez mas cerca, desde que tenían 8 años había sido su sueño e iniciaron un viaje alrededor del lugar donde vivían, pero con el paso del tiempo sus planes fueron otros cuando tuvieron la mayoría de edad, el primer maestro del spinjitzu y el primer maestro de los elementos, pero dejaron sus vidas de lado para empezar su sueño de tener un solo reino para ellos dos. Ambos eran huérfanos así que no había problema si dejaban su pueblo de origen para iniciar su viaje, pero en el camino pusieron a prueba su amistad en varias ocasiones ocasionando que una de esas pruebas el maestro de los elementos estaría celoso de su amigo, en un descuido de su amigo se escapo de la casa que habían construido con sus propias manos en el lugar donde seria su reino, camino por la oscura noche no sabia a donde iba.
-se lo que estas buscando..-escucho una voz pero miro a todas partes y no había nadie -solo sígueme...
Después de escuchar eso, hubo unos segundos de silencio pero escucho la misma voz pero no entendía nada de lo que decía era mas bien como si fuera otro idioma o un hechizo gracias a eso pudo seguirlo, camino hasta llegar a una iglesia abandonada y que estaba en ruinas, pero la voz se lo llevo al centro de aquel lugar, no dudo ni un momento en seguir esa voz hasta cuando vio un cristal de color celeste florando en mitad de la habitación. Era la única fuente de luz en todo el lugar, se acerco a ese cristal pero antes de tocarlo unas antorchas a su alrededor se encendieron. Confundido miro a su alrededor pero la voz nuevamente hablo.
-yo puedo darte lo quieras
-¿que es lo que debo hacer?-pregunto el maestro
-solo quiero que seas mi títere por un tiempo
El maestro lo medito un poco
-¿entonces cerramos el pacto?
El maestro sonrió y cuando apenas uno de sus dedos toco el cristal celeste una sombra muy espesa salio de ese cristal y lo rodeo luego de unos minutos entro por su boca y su cabello cambio totalmente ya no era de color rubio como el de su amigo ahora era de color negro, todo había cambiado desde ese día del pacto. La actitud de su amigo había cambiado completamente, después de unos años su sueño había sido realizado tenían su propio reino pero las verdaderas intenciones del maestro de los elementos eran otros, el día que había hecho ese pacto ya no tenia poderes era como un ser humano común, sus poderes se habían quedado en el cristal en ese lugar. Alan era su nombre desde que había salido de Ninjago. El cristal no pudo absorber tantos poderes elementales que se destruyo en dos, una mitad se había destruido dejando en libertad 6 elementos muy importantes. El primer maestro del spinjitzu se preocupo por las intenciones que tenia contra la población de asesinar a sus pobladores y decidió que el solo se encargaría del reino mientras que a su amigo lo desterraban a las afueras de su reino. Tiempo después tubo dos hijos, se había casado con una sirvienta que la había conocido durante un largo tiempo su nombre era Ana.
Wu y Garmadon eran sus nombres, Garmadon heredaría el reino de Ninjago mientras que Wu seria su consejero real, cuando esa noticia llego a los oídos de Alan segado por la ira y rencor hacia su ex amigo juro vengarse y recuperar los que era suyo, el trono de Ninjago.
Recordaba la historia que le contaba su madre desde que era pequeño sin darse cuenta que en el corazón de su hijo sembraba venganza para su familia, su madre había sido asesinada por salvarlo a el y su padre, cuando cumplió 17 años, llego a la ciudad de Ninjago sabia que tenia su familia un asunto pendiente en ese lugar, Nadakah camino hasta el castillo y solicito empleo de alguna cosa y afortunadamente se lo dieron. Primero fue guardia de seguridad, luego cocinero y con el paso del tiempo se gano el cariño de los reyes incluso de su hijo pero el ya tenia su caballero de honor, el Rey Garmadon decidió que el joven de 20 sea su caballero y mano derecha en el castillo. Sabia muy bien manipular a las personas de la realeza así que no seria nada difícil llegar al trono, después de cumplir su jornada como sirviente en la noche salia del castillo y buscaba la piedra donde tenia los poderes de su abuelo hasta cuando lo encontró y para tener sus poderes en control lo puso en una espada para manipularlo a su antojo.
Ahora estaba furioso al ver que en todo este tiempo solo lograron hacerle una cortada a uno de esos Ninjas, con su espada se puso en mitad del campo de batalla y miro desafiante a los Ninjas.
-bien acabemos con esto..-alza la espada y empieza a atacarlos
Los Ninjas con sus armas evitaron muchos de los golpes que daba el moreno, el era muy rápido en cuestión de minutos todos los Ninjas con dificultades se levantaban del suelo y otros se mantenían parados con las pocas fuerzas que les quedaban solo les quedaba una opción.
-¿eso es todo?-pregunto arrogante- que decepción pensé que durarían mas
Los Ninjas se pusieron en posiciones, tal y como les había dicho el sensei Wu formando un circulo entre ellos Jay y Lloyd salieron de su escondite y se tomaron de las manos, cerraron sus ojos, en la unión de sus manos empezaron a brillar de diferentes colores, cuando abrieron sus ojos el lado izquierdo brillaban al igual que sus manos, el plan funcionaba a la perfección el moreno solo miraba lo que estaban haciendo los Ninjas.
Desde ese circulo formado por los elementos salieron ondas lo suficientemente fuertes para desasearse de los soldados y poco a poco los pobladores recuperaran la conciencia, faltaba unos minutos mas para completar con su máximo poder.
-mmh...¿que es eso?-pregunto Jay y Lloyd al unisono cuando a la altura de su pecho se formaba una pequeña luz y bajaba hasta su vientre
-es una sensación...
-muy cálida-completo el rubio por su amigo
Luego de unos minutos las hondas se hicieron tan fuertes que destruyeron el cristal que había en mitad de la espada, el brillo y las hondas cesaron y los chicos se soltaron de las manos, miraron a su alrededor a las personas que poco a poco intentaban recuperar la memoria de lo que había pasado, los chicos sonrieron algo cansados pero felcies, habian logrado salvar la ciudad de Ninjago. Cuando el castaño se iba a acercar a su rubio para darle un abrazo se detubo a medio paso cuando vio una escena muy aterrorizante para el y sus amigos.
Nadakah había atravesado su pecho con la espada.
Lloyd miraba la espada que atravesaba su pecho con su mano temblorosa se toco el vientre y se mancho de sangre.
-K-Kai...-fue lo ultimo que dijo antes de caer al suelo inconsciente
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Nuestro Amor Prohibido (Greenflame)
Random"La vida de la realeza y la plebeya nunca debe estar unida" era una norma que establecía los miembros de la realeza pero a Lloyd no le importaba eso. -en serio me amas tanto Kai - pregunto el joven. -claro Lloyd te amo más que cualquier cosa en este...