Mi Verdadero Yo

Primer secreto

Alguna vez conocí a una persona muy positiva, gentil, enérgica en todo lo que hacía, entusiasta, francamente era una persona que irradiaba positivismo y aliento para aquellas personas que tenían un estilo de vida ambiguo y desalentador.

Con los años esta persona comenzó a tener pensamientos negativos, tal vez un poco mas realistas, tanto que rozaban en la línea de pesimistas. Paulatinamente este tipo de pensamientos termino por afectar a su manera de ser, comportarse, en su manera de percibir las cosas. Aquella persona que deslumbraba entusiasmo y despertaba voluntad en las personas se había marchado.

Al día de hoy esa persona sigue buscando el camino hacia la felicidad y por su puesto al pleno bienestar.

¿Qué es lo que le ocurrió a esta persona?

Ambiente: primeramente, debemos de entender que el lugar en donde nos desenvolvemos cuenta mucho al definir nuestra manera de pensar, hacer y sentir.

Si nos encontramos en un lugar con poca luz y con temperaturas gélidas, y se nos da a escoger entre dos objetos, un suéter y una playera. ¿Cuál escogerías? Sencillamente el dirías que el suéter, es evidente. Bueno pues de la misma manera en la que el frió y la luz determino tu decisión por el suéter, es de la misma manera en la que tu ambiente influye en la toma de decisiones en tu vida. El detalle es que esto ocurre a manera inconsciente.

Creencias y posturas: las creencias son el grupo de pensamientos y prejuicios ya establecidos en tu mente de manera que no puedes darte cuenta cuando las utilizas, simplemente tomas las decisiones en base a esto. Todos tenemos creencias o mejor llamarlo, posturas.

Cuando una persona es enseñada a decir gracias después de recibir algo de manera bondadosa durante varios años, es probable que en el futuro vuelva a hacerlo, así que de la misma manera una persona que ha sido enseñada desde pequeña a no ahorrar, no tirar la basura en su lugar o a conformarse con lo que le dan, probablemente repita las mismas conductas en el futuro.

Estado de ánimo: sin duda este es el mas importante de los tres, claro que depende también de el ambiente y de las creencias y posturas.

En el momento en el que una persona desea hacer algo o se ve impulsada a realizar alguna acción, se debe a que en su estado de ánimo se produjo una sensación de recompensa o de castigo. Por lo tanto, nuestras acciones están dictadas por nuestra voluntad inconsciente de recompensa o castigo, es decir, placer o dolor. Esto es derivado de las circunstancias del ambiente y además sustentado en nuestras creencias.

Ahora que conocemos esto podemos darle solución al problema de nuestro antiguo gurú del positivismo.

Lo que nuestro amigo debe de hacer es, primeramente, cambiar su estado de ánimo, eso es vital. ¿Cómo hacerlo?, disfrutando más lo que se hace y ¿Cómo disfruto más lo que hago?, dándole una misión a lo que realizas.

Por ejemplo, si vas a la escuela y te sientes desgastado porque te obligan, entonces busca algo que te agrade de la escuela, los compañeros, la comida, las instalaciones. Después al tener que ir a la escuela, no pienses, tengo que ir a la escuela, más bien observa el lado positivo y repite. Yo elijo ir a la escuela porque deseo ver a mis amigos y divertirme con ellos. De esta manera tu cerebro dará una sensación de elección que se verá reflejada como satisfacción y placer, por lo tanto, esto te dará mas confianza en ti. Esta confianza es derivada al sentimiento de seguridad. Derivada de la elección que hiciste previamente.

Gradualmente esta persona podrá elegir hacer las cosas a, tener que hacerlas porque así se lo dictan sus padres.

Todo es cuestión de perspectiva y abordaje de la situación. Para que la situación no nos invada y consuma, debemos de tener en mente la realidad que queremos ver.

Si llegamos a la escuela, podemos ver muchas cosas. Amor, apatía, enojo, desinterés, interés en los estudios, etc. Nosotros escogemos ver lo que queremos. Por su puesto que nuestro cerebro para ahorrarnos trabajo, se ve influenciado por el ambiente y las creencias y posturas.

Pero si nos damos cuenta, es decir empezamos a conocernos podemos cambiar las cosas hacia donde nosotros queramos.

¿Qué es lo que tenemos que hacer?

Fijarnos la realidad que queremos ver y empezar a creer en ella, si no podemos verla entonces debemos construirla, platicarla, sentirla, experimentarla. El punto es que empieces ya.

Hay cosas que se pueden transmitir a través de lecturas, pero este no es el caso.

Debes de empezar a moverte, empezar a sentir y a darte cuenta de lo que tu deseas ver.

El secreto es el estado de ánimo, si no lo cambias no podrás concretar lo que deseas, ya que este es el que te motiva y te influye a seguir o a detenerte.