XXV

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Hoseok se mantuvo detrás de Jimin mientras caminaban por el pasillo que daba hacía el viejo departamento del rubio, la construcción estaba consolidada por ladrillos rojos con cemento bruto, con un piso de reluciente madera sin ascensor alguno a pesar de estar situado en el piso número siete.

ㅡTu edificio es una mierda ㅡHoseok sentía punzar su rodilla tras subir tal cantidad de escalerasㅡ No puedo creer que tenga que subir todo esto.

ㅡEres encantador ㅡla risa fue suave y sinceraㅡ Pero yo no te obligue a venir.

Jung arrugó sus labios, se le era complicado ser arisco con ese ridículo chico con apariencia de hada, pero aún así intentaba lanzar comentarios ácidos de vez en cuando que eran tomados como bromas. Hoseok estaba por burlarse de la vieja llave en la mano de su amigo pero fue el repentino parar de este lo que le detuvo.

ㅡEy...si te quedas ahí jamás llegáremos.

Fue fácil asomarse por el hombro del mayor para ver a la mujer delgada apoyada en la puerta que correspondía a la de Jimin, se veía molesta mientras golpeaba el piso con su zapato de tacón con su pierna delgada y larga.

ㅡMierda...ㅡJimin se veía incómodo ante la presencia de aquella persona y fue cosa de unos segundos para que la mujer con ojos rasgados y rostro delicado se percatara de la presencia del rubio.

ㅡSuni ¿Qué haces acá?¿le sucedió algo a papá?¿Taehyung?

Jimin se veía desconcertado mientras la mujer envuelta en un costoso abrigo de piel caminaba con decisión hacia el rubio para terminar azotando su mano contra el pómulo de Park.

ㅡTe dije que no te acercarás a Taehyung maldito enfermo ㅡescupió las palabras con la mandíbula tensa, sus ojos chispeaban en desprecio.

Hoseok apenas pudo procesar la situación y a su parecer Jimin tampoco.

ㅡ¿Sabes cuanto daño le haces? ¡Lo haz pervertido! ¿Crees que no me doy cuenta que eres un depravado que abusa de Taehyung? Mi pequeño es tan buena persona que no puede ver lo malo en ti basura.

Jimin abría y cerraba la boca como un pez muriendo.

ㅡYo me aleje de Tae ㅡdijo por fin con los ojos brillantesㅡ pero ¿qué planeas? Es mi hermanito...yo jamás lo miraría con esos ojos.

Una risa burlona se deslizó por los labios teñidos por el labial rojo vino.

ㅡ¿Estas diciendo que Taehyung es el culpable? Eres infame, te metiste en su dulce cabeza y lo haz manipulado...por tu culpa cada día está peor, cada día aferrándose más a ese extraño compañero suyo ㅡla preocupación de palpaba en el temblor de su voz pero al parecer está termino por desaparecer cuando volvió a clavar sus ojos en el joven Parkㅡ Siempre supe que serías un estorbo en mi vida...quien querría criarte, ni siquiera tu padre lo deseó.

Las piernas de Jimin temblaban como gelatina al igual que las manos de Hoseok aún a espaldas de este, sin embargo las manos de Jung no temblaban por temor y pena sino que por profunda cólera.

ㅡSé perfectamente que siempre fui un estorbo...pero si quieres levemente a Taehyung vas a apartar tu egoísmo Suni y me dejarás ser su familia porque ustedes dos nunca lo serán...nunca han sabido serlo ㅡJimin estaba ahogado por el nudo apretado en su tráquea.

Suni arrugó su entrecejo con indignación y luego levantó su mano con rapidez con claras intenciones de volver a estrellar su mano contra la roja mejilla del rubio, no obstante esta fue detenida con brutalidad por Hoseok, quien apretaba su mandíbula para contener los insultos.

ㅡQuizás Jimin es tan dócil como para permitir esto, pero señora, si vuelve a decir más o intenta golpear a este chico le juro que no respondo por cómo puedo reaccionar...si cree que no soy capaz de ser agresivo con usted la invito a comprobarlo.

Roces.       «NamJim/NamMin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora