Me arrinconó contra él, y mi corazón comenzó a latir desenfrenadamente.
Oh no, no otra vez.
Sus labios pasearon por mi cuello, mi hombro y el lóbulo de mi oreja.
Mi respiración se aceleró. Era como fuego líquido sobre mi piel.
“Estaba jugando, sabía que estaba jugando”- gritaba mi consciencia, pero el rugido frenético de mi pulso detrás de mis oídos silenciaba cualquier reproche.
Bajó el tirante de mi blusa, y comenzó a pasar sus labios por mi brazo, luego volvió a mi cuello, y descendió hacia mis pechos.
Me tomó de la cadera, y tiró de mí hasta que quedé sentada a horcajadas sobre él.
Los vidrios eran polarizados, pero sabía que en cuestión de segundos cualquier estudiante podría vernos por el vidrio delantero.
-No puedo- gemí contra su cuello mientras el devoraba mi piel.
-No me digas eso- susurró mordiendo levemente mi cuello.
Me apretó contra él, y sentí su gran erección debajo de mí.
“Genial, no soy la única caliente aquí” pensé absurdamente.
Sus labios exploraban toda la piel desnuda que le permitía mi ropa y yo me sentía a punto de llegar a un orgasmo sin siquiera haber llegado a más allá de besos.
Me tomó del mentón, y me preparé en una centésima de segundo para lo que me dejaría marcada toda la semana.
Estampó su boca contra la mía, y rápidamente le di acceso a su lengua que jugueteó con la mía.
Sus manos se posaron en mi cadera, hundiéndome más contra él y su gigante problema contra sus pantalones.
Rendida, pasé mis brazos por su pecho acariciándolo y luego ascendí por sus hombros.
Entrelacé mis brazos detrás de su cuello, y lo acerqué más a mí.
-Me pones tan caliente- susurró Harry sin aliento.
Un interruptor sonó tan fuerte en mi cabeza, que ahogó al pulso detrás de mis oídos.
¿Qué demonios estaba haciendo? Caía una y otra y otra vez. ¡¿Porqué era tan estúpida?!
-No otra vez- balbuceé y Harry se detuvo.
-No me hagas esto, _________, te necesito- susurró sobre mis labios.
Me deshice de su abrazo y me bajé de regazo para sentarme de nuevo en el asiento del copiloto.
Toqué mi pelo pensativa, buscando palabras crudas.
-Lo único que tu necesitas de mí, es sexo- no me atrevía a mirarlo, pero estaba plenamente consciente de que sus ojos estaban en mí.
-¿Ah sí?- preguntó casi en el mismo tono arrogante con el que me había tratado en aquellos tres malditos e infernales meses.
Lo observé.
-Hace seis meses que no me pones una mano encima, ni hemos tenido algún acercamiento más lejano a un abrazo- comencé- me tratas como si fuera sólo una amiga, casi como a una hermana, y ahora… ¿me besas?-.
No estaba furiosa con él, sino conmigo misma. Yo sabía que el nunca cambiaría sin embargo siempre caía en sus brazos.
-Vi gran acción de tu parte, no creas que he sido yo sólo el que ha actuado en esto-.
Me miró y arqueé una ceja.
-¿Y porqué lo haces, Harry?- pregunté animándome a mirarlo fijamente- tú siempre haz sabido que no me gustan las cosas casuales, y aun así, sólo… vienes, me besas un rato y luego te vas-.
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Who Do You Think You Are? (Harry Styles)
FanfictionCon tan solo 18 años, _________ había decidido dejar la vida de mierda que tenía con su padre de una vez por todas. El tipo era un drogadicto, la maltrataba, la humillaba y en ocaciones la golpeaba. Ella tenía que vivir a su merced, y como su puta e...