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Yoongi aún aturdido por la droga que Hoseok le inyectó, se tambaleo hasta llegar a Jimin, quería sacarlo de ese horrible lugar, pero no tenía fuerzas para hacerlo, cuando lo tuvo cerca no dudó en abrazarlo, estaba con sus ojos cerrados, golpeado y sangrando. Yoongi sintió su león rugir lleno de ira al ver el estado de Jimin, ahora más que nunca quería arrancar pedazo por pedazo la carne del cuerpo de Choi.

En la total oscuridad que lo rodeaba sintió un calor, una sensación agradable y cómoda, era como estar debajo de un árbol con el sol brillante de verano encima de él llenando el ambiente de calor y seguridad, era como volver a casa después de un largo viaje.

Después de mucho tiempo se sintió aliviado y feliz, en el momento en el que creyó que la muerte lo estaba llevando el rugido de su tigre lo hizo abrir los ojos y al hacerlo vio el motivo por el cual se sintió así de cómodo, así de tranquilo y protegido.

Ahí estaba, ahí estaban esos ojos color almendra cristalizados mirándolo y un par de manos acariciando sus mejillas, no se dio cuenta cuando sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas y en ese momento Yoongi lo besó, haciendo que su tigre se despertara al fin de un largo sueño, permitiendo que sus heridas sanen y que su corazón empiece a latir más rápido.

Sentir los suaves labios de Yoongi en los suyos probablemente era una de las cosas que jamás se cansaría, quería abrazarlo y estar así por mucho tiempo, pero ahora no podía hacerlo, tenía que ayudar a Jungkook y llevarlo con su alfa.

-Yoongi, viniste por mi.

-Siempre mi gatito, siempre voy a ir por ti a donde sea.

Con un último beso, ambos se levantaron. En el corto momento en el que estuvo en los brazos de su alfa, con su tigre despierto le permitió sanar lo suficiente para levantarse, sus heridas no estaban del todo curadas pero al menos podía caminar y tenía un poco de fuerza, pero al contrario Yoongi está aún aturdido por la droga que tiene en su cuerpo por lo que se tambaleo y Jimin lo puso de pie.

-¿Te encuentras bien?

-Hoseok me drogó apenas entramos, pero pude seguirlo, él me traicionó, quería matarte.

Al oír eso de Yoongi no podía dar crédito, pero al ver el cuerpo sin vida del alfa león en un rincón de la celda estaba totalmente convencido de que era así.

Yoongi debía estar destrozado, pues Hoseok era su mejor amigo y su mano derecha, tuvo que ser un golpe muy duro para su alfa.

-Vamos Yoongi, tenemos que llevar a Jungkook con Taehyung, no aguantara más tiempo con su tigre dormido-no quiso poner más triste a Yoongi de lo que ya estaba con preguntas de que si estaba bien, pues era obvio de que se encontraba triste y traicionado, a lo que Yoongi sólo pudo agradecer que Jimin no le preguntara nada por el momento, no podía permitirse desmoronarse cuando aún no termina la batalla.

Con Yoongi aún aturdido y Jimin con pocas fuerzas pudieron alzar a Jungkook para salir de ese lugar.

Los túneles se encuentran en el subsuelo de la mansión por lo que caminaron por un pasillo y dieron con un salón. Les llamó la atención los cuerpos inconscientes de Joy, Seulgi, Jong Hyeon y Jinyoung.

-Debió ser Hoseok, después de drogarme seguramente hizo lo mismo con ellos-dijo Yoongi,

-Quédate aquí, voy a ir por ayuda.

-No, yo voy-quiso adelantarse para ir por su cuenta, pero Jimin lo detuvo.

-Yoongi por favor, no me vengas con esas cosas, apenas y puedes caminar, será más fácil que yo vaya a buscar a alguien.

-Espera, revisa sus orejas, alguno debe tener un intercomunicador.

Jimin revisó a todos pero no había rastro de un intercomunicador.

-No hay nada.

-Hoseok debió tomarlos todos.

-Ya vuelo-sin darle tiempo a Yoongi Jimin salio corriendo de ese lugar.

No sabia por donde ir exactamente, pues nunca salió de la celda en donde lo tenían, entonces decidió cambiar a su forma animal para poder olfatear a alguien de la manada de Yoongi, eso seria lo mejor en esos momentos. Ya en sus cuatro patas caminó por varios pasillos, pero en el camino no captó ningún aroma, solo podía distinguir algunos olores pero ninguno era de león o halcón.

-¿A dónde crees que vas?

Jimin se congeló en el instante en el que escuchó esa asquerosa voz, su cuerpo felino no consiguió moverse.

Choi con pasos lentos se situó delante del tigre blanco.

Cuando Jimin pudo observar a Choi delante, decidió que lo mejor era no dar ni un paso. Si trataba de escapar el infeliz de Choi podría disparar, pues estaba apuntándole con una pistola, por lo que decidido hablar con él.

Cambio a su forma humana, tal vez podría hacer que recupere la cordura.

-Todo acabó para ti Choi, ríndete, es cuestión de tiempo para que los leones y halcones entren por esa puerta y acaben contigo.

Una carcajada hizo a Jimin descolocarse, ¿Acaso no lo había escuchado?

-Nadie puede matarme hermoso, gracias a ustedes claro, pero debería darte las gracias a ti específicamente, por el don que me brindaste con tu sangre.

Jimin olvidó por completo que Choi bebía de su sangre cuando los mordía, eso era algo muy malo ¿Cómo pudo olvidar ese detalle? Jimin sintió el miedo dentro de él crecer con cada segundo que pasaba, pues era verdad, Choi no podía morir, bebió de los dos, pero más de él, y él era la vida, según recuerda lo que el viejo lobo le dijo cuando lo secuestró de pequeño.

Tu me darás vida eterna y nadie podrá matarme pequeño, esas palabras se le habían olvidado, entonces cuando vio a Choi disfrutar más de morder a Jungkook, no pudo permitir aquello, por eso provocaba a Choi para que lo mordiera en lugar de Jungkook.

Sus provocaciones consistían en su mayoría insultos, pero parecía servir porque debido a ello Choi lo mordía con más frecuencia, pero se le había olvidado que con ello, le estaba dando algo muy preciado y que alguien como él no debía tener ese privilegio.


NUNCA TUYO (Vkook, Yoonmin) #1 MercancíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora