Jungkook se paró y salió por la puerta caminando hasta la salida, Yoongi al verlo lo siguió.
—Ey Jungkook, ¿a dónde vas?— preguntó poniendo su mano en el hombro del pelinegro.
—A acabar con esto.
—¿A qué te refieres? Jungkook, ya están todos muertos, ya terminó todo.—Jungkook negó.
—Te equivocas, aún queda alguien.
—Hablas de...— Yoongi quedó atónito.—No puedes, no podrás ni siquiera entrar, te matarán en cuanto te vean.
—No pierdo nada en intentarlo.
—Pierdes tu vida Jungkook.
—¡¿Y qué?! ¡¿De qué sirve mi maldita vida?! ¡siempre hago todo mal! ¡no tengo a nadie, las personas se van de mi vida, no sirve de nada seguir así!
—¿Y yo, Jungkook? ¿Acaso no soy tu familia? ¿Acaso no he estado para ti siempre?— Jungkook lo miró triste.
—Sabes que no me refería a eso Yoongi...
—No, escúchame una cosa Jeon. ¿Tú crees que tus padres hubiesen querido esto? ¿lo crees?
—¡No! sé que mis padres no lo querrían pero entiéndeme, si no lo hago ustedes seguirán en peligro y lo menos que quiero es perderlos.— Yoongi negó.
—Estás mal Jungkook.
—Lo hago por ustedes Yoongi.— sacó la mano del más bajo de su hombro.— regresaré, lo prometo. Cuida de Jimin por favor...
Y sin esperar respuestas salió por la puerta.
Sus pies comenzaron a moverse con velocidad, ya no era una corrida normal, no era algo humano.
Aunque Jungkook nunca fue humano.
Sabía que en ese momento era todo o nada, morir o vivir, una pelea rápida. justa.
Nunca pensó que su propia familia haría algo tan horrible, él jamás creyó que toda su ilusión de no estar solo había caído en picadas.
Lo habían defraudado, decepcionado, enojado.
Y ahora no pararía, haría sufrir a esos imbéciles de la misma manera en la que sus padres sufrieron, y si su vida tenía que dar allí, lo haría.Se sacrificaría, sin embargo mataría hasta quedar sin fuerzas.
Las palabras de Taemin resonaban en su cabeza, "debo admitir que no lo hice yo solo."
Quedaba una persona, una persona capaz de hacer aquello para que su reputación no caiga, debía pelear contra el jefe.Aunque siendo sinceros, Jungkook rogaba porque no fuese él.
Transilvania.
Tierra natal de los vampiros, lugar en donde las muertes jamás paraban, en donde casi no habían habitantes, o mejor dicho, sobrevivientes.
En aquél lugar existía un viejo castillo, todo el que entraba nunca salía, o si lo hacia, no llegaba a los tres días de vida.Sus pies se pararon frente a la puerta, jamás en su vida había corrido con esa velocidad, su pulso estaba al máximo y su corazón palpitando con rapidez.
Con todas sus fuerzas abrió las puertas haciendo ruido.—¡Jungkook, mi persona favorita! ¿Qué te trae por aquí?— el rostro de Jungkook no demostraba felicidad, sus ojos volvieron al color rojo fuerte y sus colmillos luchaban por salir. A paso lento se fue acercando hacia aquél trono rodeado de cadáveres muertos.—¿Por qué esa cara larga?— se fue acercando más.—¿Jungkook?— y más. El rostro de Woojin cambió al ver como Jungkook de acercaba peligrosamente hacia él, con sus manos aplaudió dos veces haciendo que cuatro de sus secuaces aparecieran, apuntó con su dedo al pelinegro y estos fueron hacia él.
Se acercaron con prisa a él, palos de madera afilada en sus manos y una sonrisa estúpida en sus rostros.
Pero Jungkook no paró, él continuó su camino, los cuatro vampiros corrieron hacia él pero no lograron tocarlo debido a que fueron lanzados con fuerza hacia la pared soltando quejidos.
—¿Qué carajos?— dijo Woojin confundido.—¿Cómo mierda hiciste eso?
Más y más, y más cerca.
Woojin volvió a aplaudir, otros cuatro vampiros aparecieron nuevamente corriendo hacia Jungkook, el pelinegro agarró a uno del brazo para quebrarlo sacándole la estaca y clavándosela. El segundo vino, consiguió dañar un poco a Jungkook haciendole una mini cortada, Jungkook miró la herida y luego al susodicho para agarrarle de su cabello estampándolo al piso, segunda estaca clavada. Siguió el tercero, quien lanzó la estaca haciendo que rozara la mejilla del pelinegro, cerca del ojo. Jeon siguió caminando acercándose a él, lo agarró de la cabeza hipnotizandolo para que quedara inmóvil, puso ambos pulgares en cada ojo presionando, para luego clavarle la estaca con toda la sangre en su rostro luego de explotar el párpado. El cuarto apareció detrás de él lanzando al piso a Jungkook, se levantó rápidamente para correr hacia él y darle una patada cayendo de la misma manera, rápidamente agarró aquella madera afilada presionando en su corazón con fuerzas.
Woojin seguía sentado, vio como Jungkook se giraba para verlo, su sangre fría se heló aún más al ver aquella mirada que demostraba furia hacia su persona.
—¿Qué carajos sucede contigo? ¿Cuál es tu maldito problema Jeon?— preguntó Woojin.— se supone que eres mitad humano, es imposible que seas capaz de tener tanta fuerza.— siguió hablando mientras veía como Jungkook se acercaba nuevamente a él.
—Tú.— habló Jungkook al estar cerca de él agarrándolo del cuello para estamparlo contra la pared.—Tú, maldito hijo de puta, tú eres mi maldito problema.— Woojin lo miró a los ojos con pena.
—Oh vamos Jungkook, somos hermanos ¿recuerdas? no haría nada para dañarte.— Jungkook no cambió su rostro. Las venas en su cuello comenzaban a marcarse, sus colmillos volviéndose afilados.
—No.— habló y Woojin lo miró sorprendido—Yo jamás seré hermano de una persona como tú. Jamás seré hermano de quien tuvo la maldita demencia de matar a sus propios padres.— Woojin lo miró atónito para luego sonreír de costado.
—Así que es eso... Vamos Jungkook, eso pasó hace años, supéralo.— Jungkook lo estampó nuevamente contra la pared.
—¡Eres un maldito!— otro empujón—¡Tu familia, asesinaste a tu propia familia!— otro empujón más. Las paredes retumbaron.—¡Ellos te acogieron a ti y así les pagas!— otro más, el castillo entero vibró.
Woojin lo miró aún con una sonrisa.
—Jamás pedí que me acogieran, hermanito. ¿Sabes? Mis ganas de ser rey de todos y todo siempre fueron inconmensurables. Mamá y papá no iban a morir nunca, a menos que alguien los mate con sus propias manos.— la sangre de Jungkook hirvió.
—Woojin.— susurró Jeon— tú eras mi mayor ejemplo, siempre diciéndome que alguna vez serías rey y que yo te acompañaría, que estaríamos juntos.— los ojos de Jungkook se aguaron de tanto enojo retenido.
—Y estaremos juntos Jungkook, sólo olvida esto y te dejaré gobernar junto a mí.— dijo mientras corría algunos mechones del rostro de su hermano tratando de persuadirlo.
Hyung, cuando sea grande, quiero ser como tú.
No importa que seas un año mayor Hyung, tú sobreviviste solo mucho tiempo, soy feliz de que mis padres... Bueno, ahora nuestros, te hayan elegido...
¡Hyung, eres el mejor!
¡Hyung, mira, he hecho una corona para ti!
¡Hyung!
Lágrimas comenzaron a caer, Jungkook lloraba con todos aquellos recuerdos que lo hacían tan débil.
-Jungkookie, es hora de dormir hijo mío.
¡Pero mamá, hyung y yo estamos siendo coronados, danos cinco minutos más, porfaaa!
Toda su fuerza se fue debilitando.
Hyung, ¿te cuento un secreto?
-Jungkook, tú puedes contarme todo lo que quieras, prometo escucharte siempre.- el menor sonrió mientras corría a abrazarlo.
Te quiero, hyung.
🦇•🦇
Holi💛
Quiero aclarar que el "Hyung" en este fanfic se utiliza solamente entre familiares, es por eso que Jimin no llamó así a Jungkook.
Ya saben que si tienen alguna duda pueden consultarme, al igual que corregir cualquier error ortográfico que vean.
En fin, adiós💙