CAPÍTULO 20
BELLA
Cuando empezaron con sus preguntas no podía creer la sarta de idioteces que decían ¿Cómo era posible que creyeran a esa mujer? Era demasiado evidente que solo era una zorra despechada ¿Por qué no lo veían? Tuve que inspirar hondamente para no decir en voz alta lo que pensaba. En momentos como este agradecía la presencia de Ril, antes que pudiera responder nada me llevó a rastras hacia un taxi, una vez dentro me desahogué.
-¡Maldita zorra!
-Tranquila Bella, Jake se encargará de ella.
-¡Pero es que...!- negó.
-Esa escoria buscará cualquier pregunta para lograr tú reacción, lo mejor que puedes hacer hasta que todo se calme es ignorarlos- asentí.
-Tienes razón, pero es más fácil decirlo que hacerlo...- rió.
-Lo sé, pero piensa que todo lo que digas lo tergiversaran de la forma que ellos quieran- resoplé.
-Tienes razón, será mejor ignorarlos...- me recosté en el asiento y suspiré deseando llegar a casa y relajarme.
-¿Qué tienes pensado hacer hoy? – suspiré de nuevo mientras me pasaba la mano por la cara, tenía una charla pendiente.
-Voy a reunir a mi familia para explicarles todo esto...- sonrió.
-Es lo mejor... ¿Quieres que me quede? – negué.
-No será necesario, no saldré fuera y en casa y no necesito niñera...- reímos.
-No me importa si quieres que te acompañe en esto.
-Gracias Ril, pero debo enfrentarlo sola...Solo temo la reacción de mi padre, a mi madre estoy convencida que le encantará...- sobre todo mi falso embarazo.
-De acuerdo entonces, te dejo en casa y me voy- asentí.
-Así es...- en cuanto llegamos, me acompañó a la puerta y al ver que no se iba volví a hablarle- ¿Qué pasa Ril?- suspiró pesadamente.
-¿Seguro que no vas a salir Bella?- rodé los ojos.
-Ya te dije que no...
-Siento ser tan insistente pero no me gustaría que el señor Cullen se enfadara conmigo- reí.
-No lo hará...- le guiñé- Ahora voy a llamar a mis padres para que vengan, ducharme e intentar relajarme antes que lo hagan- asintió.
-De acuerdo...Pero si...- lo interrumpí.
-Si salgo te aviso...- le guiñé el ojo de nuevo- Mañana nos vemos para la hora del trabajo- asintió y entré cerrando la puerta tras de mí, lo primero sería llamar a mis padres, cogí el fijo de la casa y marqué, no tardó mucho en contestar mi madre.
-¿Se puede saber porque no contestas mis llamadas?- preguntó algo enojada y suspiré antes de contestar.
-Mamá estaba en un viaje de trabajo, mi móvil no dejaba de sonar y me vi obligada a apagarlo...- me interrumpió más animada.
-No creo que todo haya sido trabajo...- dijo en un tono demasiado divertido y no pude evitar reír.
-Sí te refieres a la inesperada visita de Edward, debo reconocer que mi viaje fue mucho mejor a raíz de ahí.
-¡Ese chico es fabuloso Bella!- exclamó, tras unos segundos siguió- Hablando de Edward... ¿Es verdad que voy a ser abuela?- ya estaba tardando.
-Mamá, de lo que han dicho en televisión todo es mentira...- me interrumpió.
-¿No vas a casarte ni voy a ser abuela?- sonreí mientras admiraba de nuevo mi anillo.
-Lo de la boda si es cierto pero lo del embarazo es totalmente falso...
-¿Entonces si vas a casarte?
-Si mamá, estoy convencida que Edward es el indicado...- la escuché suspirar emocionada, seguramente se le salieron algunas lágrimas.
-Ya te lo dije cielo, que todo era cuestión de encontrar al apropiado para que todo fuera bien- sonreí.
-Ahora sí que lo sé...- sonreí recordando lo que había cambiado mi vida desde aquel día que los conocí en el Club.
-Me alegro que por fin hayas encontrado tu media mitad...- no quería ponerme en plan emocional así que cambié de tema.
-¿Podéis venir ambos a comer y así lo hablamos de forma más tranquila?
-Por supuesto que sí... - la escuché gritar- ¡¡¡Charlie, arréglate que tenemos que ir a casa de nuestra nena!!!!- reí, a pesar de mi edad seguían considerándome su nena- estaremos allí en una hora.
-Aquí estaré, te dejo que voy a ducharme...
-Hasta ahora cariño...- colgó, preparé todo para ir a darme una buena ducha y cogí ropa cómoda, mientras estaba bajo el chorro de agua no podía dejar de pensar en lo maravilloso del fin de semana que había pasado con Edward... Cuando terminé, me puse la toalla y antes de terminar de secarme escuché el timbre ¿Ya habrían llegado mis padres? ¡Pues sí que se habían dado prisa! Cambié la toalla por el albornoz y salí a abrir...
-¡Me parece muy mal que tenga que enterarme por la prensa del corazón de tu reciente matrimonio y situación...!- me miró de reojo el vientre mientras entraba seguida de un Jasper avergonzado.
-Lamento que te pillemos así Bella pero ya la conoces...- resoplé.
-¡Pasa Alice!...-dije destilando sarcasmo- ¡Adelante!...- se cruzó de brazos y me entrecerró los ojos.
-No es gracioso Bella ¿Por qué no me dijiste?- no quería hablar ciertas cosas delante de Jasper así que...
-Alice, acompáñame al baño y mientras termino de arreglarme te cuento...- me volví a Jasper- puedes tomar lo que quieras o ver la tele mientras terminamos- asintió.
-Por mí no os preocupéis, tomaros el tiempo que necesitéis...- dijo mientras iba a asentarse al sofá, cuando quedó a espaldas de Alice me hizo un gesto con las manos pidiendo perdón, no pude más que sonreír.
-¡Vamos Alice!- me dirigía al baño con Alice pisándome los talones, una vez allí seguí- debes saber que menos lo de mi compromiso todo es mentira.
-¿Qué? ¡Pero esa mujer dijo!- resoplé bastante cansada y enfadada.
-¡No creas nada de esa zorra! – grité más fuerte de la cuenta- Solo quiere joderme porque Edward no quiere estar con ella- dije un poco más calmada y ella abrió los ojos sorprendida.
-¿Qué? ¿Es una ex loca del Senador?- asentí.
-Así es, Edward la dejó hace tiempo pero parece que no entiende lo que es un no...- tras unos segundos pensando siguió.
-O sea que mintió solo porque Edward quiere casarse contigo...- asentí.
-Lo que no entiendo es como se enteró... Ni siquiera yo lo sabía...- ¿Se lo diría Edward?
-¿Bella? – me sacó de mi ensimismamiento.
-Pues solo montó este circo para jodernos el compromiso, pero me las pagará...- mientras que me echaba crema corporal sonreí con perversidad.
-¿Puedo ayudarte?- le guiñé.
-¡Claro que sí! Debemos pensar en algo bastante bueno, sé que Jake hará lo que pueda para quitarla de nuestro camino pero eso no significa que no pueda disfrutar- rió.
