Capítulo 15

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SARADA

Al ver como se alteraba, intervine, aun teniendo conocimiento que mi límite lo había alcanzado, pero preferí ayudarle, aunque perdiera mi vista no podía dejarla allí, después de todo sé que después de un tiempo es imposible escapar, ya que pierdes todos los sentidos sin posibilidades de que recupere su cordura.

-¿estás bien? – pero ella solo observa cuidadosamente a las dos mujeres

-¡¿dime una cosa?! –Aun con la mirada en ellas –lo que estaba viendo siempre les ocurría

-semanal –lo digo con normalidad y se nota en su cuerpo recorrer un escalofrió

-¿Cómo sobrevivieron?

-bueno –tomo respiración y de nuevo vuelvo a la cama donde reposaba antes – ¿no sé cómo decir esto? pero todo tiene su límite y nuestro cuerpo también – y ella me mira con intriga

-¿explícate?

-si se dio cuenta-la miro y tomo aliento ya que se me dificultaba -nosotros recibíamos una cantidad de células que hacían que los cuerpos tuvieran mejoras, esto era beneficioso, pero en muchos casos causaba mutaciones, ponía en peligro la vida y no es la excepción con nosotros, en los últimos años anomalías fueron apareciendo y con ellas acortando nuestra vida

-¿quiere decir...? – susurrando sin que pudiera escuchar, pero leo sus labios y le quito las palabras de su boca

-nos queda poco tiempo –respondí y se le nublaron los ojos –es por eso que decidimos alejarnos, no queríamos que se ilusionaran

-¿Cómo es que se enteraron y quien los ayudo?

-hace años al escapar de ese lugar, tuvimos que pasar por muchas precarias y fue entonces que decidimos separarnos para poder tener una mejor vida en alguna de las aldeas por las que pasábamos; uno por uno se quedó, menos tu hermano, se volvió mi sombra manteniendo su distancia, me observaba, me imagino que siempre pensó que era un peligro o no lo sé –miro a las mujeres –nunca le he preguntado -¡quizás no quiero saber! Me digo a mí – o no me importa- y cambiando de conversación sigo con mi relato - es así que por los lugares que deambulaban, aprendía nuevas cosas y esto hizo a que junto con él, nos llamaran para hacer trabajos para aldeas y clanes, pero esto no era cualquier cosa, sin saber estábamos haciendo la tarea sucia, poco a poco nos convertíamos en criminales y comenzamos a ser buscados, precios descomunales tenían nuestras cabezas y fue cuando no corrimos con la misma suerte que siempre, algo fallo, y Anbus de la aldea de la neblina nos asecharon, escapamos, moribundos y a punto de morir, ella una mujer de cabellos rojizos nos brindó ayuda, lo cual nadie había hecho antes -la recuerdo- Karin Uzumaki, sin pedir nada a cambio curo nuestras heridas, nos trató como niños y nos hizo sentir protegidos por primera vez, ella fue la que se dio cuenta lo mal que nos llevamos con tu hermano ¡por qué si yo tampoco lo determinaba! Y es así que poco a poco hablamos, le cogimos cariño y decidimos quedarnos, nos enseñó jutsu médico y sellos, ya que era especialidad de los Uzumaki y bueno ella había aprendido de pergaminos que encontró de su clan, un día enfermamos y se tomó el tiempo de investigar; con lastima nos dio la noticia de los sucesos que estaban pasando en nuestro cuerpo y pensamos que los demás le podía pasar lo mismo, así que la dejamos. Fue cuando supimos que ellos no estaban tan infectados y que podrían tener una vida normal, pero aún faltaba Ryu, pero sin darnos cuenta llevamos a los Anbus al lugar que menos queríamos y era donde estaba ella, la declararon cómplice y la torturaron, la encontramos casi sin vida y aunque los dos tratamos de hacer todo por salvarla no pudimos, ella muere en nuestros brazo diciéndonos:

-sus padres son del país del fuego y están vivos, son de la aldea de Konoha – y con poco aliento –no se separen nunca, siempre estén juntos, mi pequeña Sarada –dice antes de poder decir un nombre para él, por lo cual le provoco enojo, es así que por primera vez y consientes asesinamos a los siete Anbus que nos quitaron a nuestra madre y nos juramos que siempre estaríamos uno con el otro –es cuando salen del trance y cae al suelo Uno, la barrera desaparece y todos vuelven a reaccionar en menos de dos segundos estábamos rodeados, pero con las pocas fuerzas que tenia estaba cubriéndolo con mi cuerpo.

-¿Hinata estas bien? –veo al Hokage abrazándola y con un gesto indica que si

-¡es Boruto! –balbucea y siento un golpe que me acopla contra el suelo

-no la toques –grita Sakura san

– ¿estás loca? –dice el viejo de cabellos azabache

-apártate de ella Sasuke –pronuncia  apartándolo  con una fuerza descomunal  y este  activa el sharingan

-te lavaron el cerebro –dice dejándola en un genjutsu y levantándome con fuerza del suelo – ¿qué le hiciste?

-nada –respondo con poco aliento

-déjala –pronuncia el Hokage y este se molesta

-yo no soy tan modesto y no deberías tenerles consideración – mira al Hokage con disgusto y es cuando no sé de donde tengo la fuerza activo mi sharingan y saco a Sakura san del genjutsu, después se me nubla la vista y solo escucho la voz de las tres mujeres. 

ESPERO LES GUSTE 😊

SIEMPRE A TU LADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora