Brendon se había acostumbrado a regresarse a su salón en compañía de Jon. Era un chico considerablemente espontáneo y a veces eso hacía que Brendon se sintiera un poco irritado, pero se trataba de convencer a sí mismo de que se sentía así porque le faltaba convivir con él o con gente con un humor parecido, pero ahora se regresaba al salón en silencio y sin su compañía.
Cuando llegó al salón, pudo ver que Debby estaba sentada en la silla trasera donde estaba sentado Brendon con anterioridad, cosa que lo extrañó, igual trató de pasarlo por alto y se sentó en su lugar de manera tranquila.
—Pssst —escuchó detrás de sí como es que Deborah le hablaba—. Bren —le tocó un poco el hombro con su dedo índice.
Brendon sin otra opción, volteó, intentando parecer lo más tranquilo.
—¿Si? —dijo suavemente.
—¿Conoces a Ryan? —susurró, acercándose a él, como si fuera una clase de secreto. No pudo evitar sentirse extrañado al ver las acciones de la chica—. Ryan Ross —terminó de decir el nombre.
Parecía que toda la gente conocía a Ryan, le sorprendía bastante cómo es que el castaño teniendo esta "popularidad" en la escuela siguiera pensando en Brendon como algo más que un chico cualquiera.
—Eh, sí... —contestó sin saber a dónde iba todo esto.
—Ah, es que vi que estaban juntos en receso —sonrió un poco—. No es como si te hubiera estado siguiendo o algo... —agachó la cabeza, pero rápido volvió a subirla para mirarlo—. Aparte también le hablas a Jon, por eso supuse —se excusó algo rápido, pareciendo nerviosa y diciendo las palabras de manera veloz. Brendon siguió sin entender.
Ambos se quedaron en silencio, el de lentes esperando a que ella dijera algo más, pero parecía que incluso perdió el punto principal. Brendon iba a voltearse, cuando ella volvió a hablar.
—Cierto, perdón, iba a decirte algo más. Tenía un punto... Él está en algo del voleibol, ¿No?—preguntó y Brendon asintió en silencio—. Genial —la chica jugaba con una pluma de color morado que sostenía en las manos.
Volvió a haber silencio, parecía que la chica quería decir más pero no lo hacía por alguna razón.
—¿Qué pasa con ello? —preguntó Brendon sin darse cuenta, dándole un empujoncito para que ella terminara.
—Ah claro —agitó la cabeza sintiéndose estúpida y golpeó su frente con la palma de su mano—. Perdóname, estoy nerviosa —sonrió y volvió a tomar la pluma para seguir con sus movimientos que inconscientemente ponían de nervios a Brendon—. ¿Sabes si conoce a algún Josh? Juega en el equipo de voleibol —soltó la pregunta finalmente—. Creo que se apellida Dun.
Brendon frunció el ceño un poco, tratando de pensar en el día que fue con Ryan a entrenar para el voleibol, intentando recordar los rostros que vió.
—Tiene cabello de color... —volvió a decir la chica, dando pistas para ver si el de lentes podía ubicarse.
Entonces recordó. Claro, lo había visto ese día. Era imposible no verlo con la tremenda cabellera que cargaba.
—Ah, sí —contestó algo lento—. Creo que sí. Recuerdo haberlo visto.
—¿De verdad? —abrió los ojos emocionada—. ¿Lo conoces?
—Sólo lo vi cuando fui a verlos practicar voleibol.
—¿De verdad? —repitió con la misma emoción, dibujando una sonrisa en su rostro que quería ocultar, pero no servía de nada—. ¿Crees que puedas decirle a Ryan que le diga a Josh que hable conmigo? ¿Puedes decirle algo como que... una amiga tuya quiere conocerlo o... No sé?
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Bones [Ryden]
Romance¿No quieres venir conmigo? ¿No quieres sentir mis huesos en tus huesos? Es completamente natural. ⚠️ Esta historia hace referencias a diversos problemas psicológicos como lo son los transtornos de ansiedad, depresivos o situaciones de dependencia em...