Una que otra ocasión, ellos duermen juntos, sin haber pasado nada, el ha sido respetable con ella, haciendola sentir segura.Mackenzie abrió los ojos primero que Thomas, una sonrisa comenzo a formarse cuando recordó que día es.
Su cumpleaños.
Sin decir nada y hacer mucho ruido para no despertar a su amado quien estaba tan dormido, las horas de trabajo muchas veces lo mata. Se puso de pie y camino bajo a la cocina, Dorothea estaba haciendo el desayuno, unos huevos con tocino, la comida favorita de ambos.
-Buenos Días.-dijo con una sonrisa.
-Y muy buenos.-se sentó en una taburete.-Me alegro que por fin el señor Harrington le correspondierá.
-si, yo igual.-suspiro de amor.-recuerde no decirle a nadie de esto, Dorothea.-La mencionada hizo un ademán de cerrar su boca y lanzar su llave.-No quiero que Thomas tenga problemas.
-que lindo, un amor secreto.-comenzaron a reir.
-¿Usted sabe que le gustaría a Thomas de regalo?.-Dorothea se puso a pensar.
-El siempre sale de fiesta, y vuelve algo aburrido.-Mackenzie no lo entendió, es Thomas, debe divertirse.-.sus amigos son de pura fiesta y así.
-¿Ha ido alguna vez al cine?.-negó con la cabeza.-Ya tengo un plan.
Se escucharon pasos aproximarse, se quedaron callada, pues el cumpleañero estaba entrando a la cocina. Mackenzie se puso de pie para correr a abrazarlo, lo dio un beso por que Dorothea estaba en la cocina y debería ser incómodo para ella.
-Feliz cumpleaños.-la sujetó de la cintura.-lamentó si no te felicite despertando, no quería molestarte.
-Jamás me molestaras.-le dio un casto beso en los labios.
-Feliz cumpleaños, señor Harrington.-Tomaron asientos; Dorothea sirvió la comida en los platos.
-Gracias, Dorothea.-tomo un trago del jugo de naranja.
Comieron y charlaron hasta terminar de comer, Thomas fue a su habitacion para cambiarse de ropa, en sus cumpleaños siempre iba a trabajar, esta vez, decidió no ir a ninguna fiesta, quería pasar el día con su chica.
-Te vere al rato.-dijo Mackenzie ajustando su corbata.-Te tengo una sorpresa.
-¿Qué es?.-negó.-Bueno.
-Sólo saldremos, pero no te dire.
Thomas se fue a su trabajo, mientras que Mackenzie buscaba en la cartelera del cine que mirar para esta ocasión.
Decidió llamar a su mejor amiga, necesitaba a alguien con hablar.
-¿Ya tuvieron sexo?.-llegó al grano Karen.
-No, Apenas me correspondio; no siempre debe haber sexo después de eso.-la reclamó a su amiga.-Hoy cumpleaños.
-¿Habrá fiesta?.
-No, Dorothea dijo que aveces el no se divierte en ellas.-empezó a explicarse.-.Iré al cine con el.
-Que romántico.-Respondio.
-si, he estado ahorrando para este día, tengo como hasta para 5 combos.
-¿Tanto come?.-pregunto asombrada.
-No, es para mi.-aclaró.-no es cierto, quien sabe, debo irme.
-adiós, me pl áticas todo luego.
Ambas chicas colgaron el teléfono, Mackenzie encendió su computadora y empezó a revisar la cartelera del cine.
***
La noche cayó, Thomas llego a la mansión, se detuvo a ver que Mack bajaba las escaleras, arreglada para un momento casual, pantalón, zapatillas, suéter Rosa pálido, simplemente una combinación perfecta.
-¿A donde irás tan hermosa?.-no pudo evitar sonreír, a Thomas le resulto tierno verla sonrojar.
-Más bien a donde iremos, guapo.-corrigio chasqueando una vez los dedos.-Iremos a ver una película.
-Pero, si le podemos decir a Dorothea que haga palomitas y...-Mack se cruzó de brazos, esa mirada ya la estaba conociendo y es de incorfomidad, por lo que no quiso discutir.-Bien.
-Te doy 15 minutos para que te cambies.
***
Ambos bajaron del auto, caminaron a la entrada, ella fue a comprar los boletos para la función, mientras que Thomas estaba parado mirando el lugar con mucha curiosidad.
-No me digas que piensas comprar el lugar.-dijo Mackenzie ya con los tickets en mano.
-Tal vez, viene mucha gente y eso beneficia.-La chica comenzó a reír, Thomas quería besarla, pero no podía hacerlo, estaba enfrente de muchas personas, además de que Mackenzie es menor, y el adulto, no sería bien visto.
Compraron palomitas, entraron a la sala del cine y se sentaron hasta arriba, había gente, pero la mayoria estaba sentada en frente, es decir, hacia abajo.
La película había empezado, Mackenzie reia por los personas, claro, era una película de comedia, Thomas la acompañaba en sus risas.
Sono un mensaje proveniente del teléfono de Thomas, este lo tomó al instante, leyó el mensaje y se puso erguido.
-Debo ir al baño.-la chica no le presto atención.
Pasó un rato y Thomas no llegaba, Mack comenzó a ponerse preocupada, el modo en que salió muy rápido, decidió ir por el.
Salió de la sala dando al pasillo que daba a las demás salas, se giró a los baños y miró salir una figura reconocida, Lila estaba saliendo del baño agarrándose el cabello, y seguida de el, salió Thomas. Su corazón dio un vuelco, Antes de que se diera cuenta.
-¡Mack!.-se detuvo al escucharlo gritar, intentó calmarse.-¿Qué haces aquí?.
-Vine al baño.-se escudo.-Pensé que ya estarias en la sala.
-Tuve llamadas que hacer.-asintió, aunque ella sabía que el estuvo con Lila.
Decidió no decirle nada, no quería arruinar lo poco que llevaba con el, de seguro Lila fue para rogarle y el la rechazó.
Volvieron a la sala para disfrutar la película.
