Capitulo 2: Que desmadre

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Sigueelflashback

Ya pasaron dos meses y Víctor se adueñó de la casa, literal... no sale de aquí ni porque su Banco esté siendo asaltado.

El es... Es tan extraño, en verdad no quiero sonar tonta pero es como si cada que me ve, me examinará de arriba a abajo por completo, pero no de forma normal, me mira de una manera que intimida a cualquiera y no me da buena espina.

–Hola, Lía– dijo Víctor sacándome de mis pensamientos, hablando del rey de roma.

–Que quieres– dije de mala gana.

Río– Oh, porque tan agresiva– dijo con una sonrisa arrogante, esa maldita sonrisa que tanto odio.

–Que te importa, ahora sal de aquí, estorbas.

Y vuelve a reír,-¿que es tan gracioso?

–Sabes que es lo que estorba?– dijo mirándome directo a los ojos y eso me puso la piel de gallina– esa maldita ropa que llevas puesta- Dijo serio.

¿Que? ¿Que es lo que acaba de decir?Ay no mamá porque tuviste que salir de la ciudad, por tres semanas ¿porque justo ahora?
Se acerca despacio mirando todo mi cuarto y luego dirige su mirada hacia mi, esa... Esa mirada.

–Q-que carajos crees qué haces?– dije tartamudeando.

–¿Que crees que hago pequeña?

–A-aléjate, no t-te acerques más– dije parándome de mi cama para salir de ahi, pero el brazo de Víctor en mi cintura evito mi escape.

–¡Suéltame! Maldito, que crees qué haces, déjame, largo de aquí– comencé a gritar desesperada y tratando de zafarme de su agarre.

Pero obviamente no pude, el es el triple de grande y fuerte que yo, no pude hacer mucho.
El me tiro bruscamente a la cama y se posicionó arriba de mi, intente huir pero colocó un trapo en mi rostro, tenía un olor muy fuerte y de un momento a otro me sentí débil y decaída. Empece a ver todo borroso cuando..... negro, la oscuridad absoluta frente a mis ojos.

●●●

–Umm...ahh– mi vista no era del todo clara, estaba demasiado borroso pero si sentía algo muy extraño: unas fuertes punzadas en mi entre pierna, era algo que nunca había sentido y quería que se detuvieran. En ese momento mi vista fue más clara y pude ver a aquel hombre encima mio, cada vez dándome embestidas con mas fuerza; pensé en zafarme de el con alguna patada o algo que lo hiciera sufrir mucho, pero vi que era imposible, estaba amarrada de pies y manos a mi cama.

–¡Suéltame! por favor..... te vas a arrepentir de esto– le dije entre jadeos con un tono apenas audible.

Acaricio mi rostro tiernamente con la parte trasera de sus dedos, haciendo que me estremeciera.

–Que dices pequeña zorra? lo estas disfrutando eh?– se acerca con una mirada picara, haciendo que nuestras respiraciones se unan, con ese simple movimiento provocó que mi estomago diera mil vueltas, haciendo que me diera una leve arcada, esto al parecer no le gusto nada y termino dándome una bofetada.

–¡Estúpida zorra! yo voy a ser lo mejor que probaras en tu vida, debes sentirte privilegiada de haber perdido tu inocencia con un hombre como yo– dijo de nuevo con esa estúpida voz arrogante.

Ese fuerte golpe hizo que girara mi cara bruscamente hasta el punto de quedar mirando a una de las paredes de mi habitación, ahora sus palabras eran tan solo leves zumbidos entrando por mis oídos, mi vista se fue cristalizando de a poco a causa de las lagrimas que amenazaban con salir, en ese momento sentí un liquido caliente recorrer mi pómulo hasta llegar a mi oído. mordí mi labio inferior tratando de alivianar el dolor, pero lo único que conseguí fue un desagradable sabor a sangre.

●●●

Durante la ausencia de mi madre gracias a su trabajo, viví los peores días de mi vida junto a este hombre. Todo el tiempo estaba detrás de mi, y hacia lo que quisiera conmigo...

Los primeros días, después de la escuela no quería llegar a casa, y siempre me quedaba en un parque o con alguna de mis amigas. Hasta que el se dio cuenta, y ahora cada que salía veía su auto frente a la escuela esperándome, con tal de que no llegara tarde a casa. Así fue día tras día, un sufrimiento, extrañando a mi madre y esperando por su llegada.

El día que tanto esperaba llego, vi a mi madre entrar por la puerta principal y me abalance hacia ella dándole un eufórico abrazo, las lagrimas amenazaban con salir de mis ojos pero rápidamente me negué a exponer alguna frente a el. Desde ese momento no me separaba ni un segundo de mi madre, siempre estaba al pendiente de ella y la mimaba mucho, pero, lo malo era que el también estaba ahí. Según el la extrañaba demasiado, pero yo se que no es así, y si lo fuera, ya había encontrado un juguete para llenar ese lugar vació que dejaba mi madre al irse y eso era una mierda.

Siempre trataba de evitarlo, de alejarme, de que se alejara... Pero todo lo hacia en vano ya que el encontraba la forma de acercarse a mi por mas que le insistiera que no lo hiciera. Siento que debo decirle a mi madre pero la veo tan feliz con el que no quiero arruinarle eso, pero... Creo que es mejor decirle a que siga con un hombre que no vale la pena.

–Ma! ¿como estas?- dije cuando la vi entrar por la puerta principal– ven te ayudo con eso- dije mientras me dirija a ayudarla con las bolsas de compra.

–Oh, que tal hija, no déjalo no es necesario...

–Claro que lo es, mira estas llena de bolsas y yo no te acompañe a comprar, lo siento por eso.

–Tranquila hija sabes que fui con Víctor, creo que el si necesita ayuda deberías...

El momento en que dijo su nombre abrí los ojos como platos y antes de que siguiera la interrumpí.

–¿Que? no, de echo quiero hablarte de el, es algo... Algo importante.

Ja! que gracioso, mi comentario me recordó el día en el que mi madre me presento a víctor, el día en que mi vida se volvió un infierno gracias a el.

–Mm, okey que extraño, me doy cuenta de que siempre que quiero hablar de el, lo menciono o simplemente esta cerca te pones un poco... Rara pero claro hija que quieres hablar sobre el cariño.

–Es algo que no te va a agradar ni un poco, pero quiero que me creas y que confíes en mi– la mire con nervios a lo que ella respondió con una sonrisa sincera– okey... Te acuerdas que te fuiste por mucho tiempo– ella asintió con la cabeza mientras organizaba las cosas en la alacena– bien... En esos días el hizo...

No termine de contarle ya que el ruido de un portazo me interrumpió, en ese momento víctor apareció con muchas bolsas en mano y sin ninguna expresión en su rostro.

–Creo que te contare después, me voy descansa madre.

Me fui sin dirigirle palabra alguna, tampoco me atreví a mirarlo pero se que el me observaba con esa sonrisa burlona que siempre tenia en su rostro mientras yo estuviera presente, esa sonrisa que me hacia querer enterrarle un... cálmate Amelia. Mejor busca una forma de contarle a tu madre sin que Víctor nos
interrumpa y sin que se dé cuenta.

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Hola!! Como van chic@s espero que bien.

Estos primeros capítulos van a estar en su mayoría escritos en flashback espero entiendan la historia.

No sean fantasmas voten, comenten, denos sugerencias lo que quieran.

Gracias, no se les olvide que me gustaría saber sus opiniones así que comenten que pedidos tienen.

–Ni🦄

¿Acaso Es Solo Rebeldía?Where stories live. Discover now