(LIBRO 3) No es necesario leer los demás.
Santiago Morris es un arquitecto que no le hace falta nada en su vida, tiene dinero, mujeres, amigos y viajes por el mundo y trabaja de lo que ama diseñando y volviendo a la vida viejas construcciones pero c...
Me prepare para salir, quería esta noche que todos me miren necesitaba sentirme deseada, estar junto con un hombre que me bese y me saque todas las cosas que están pasando en mi piel, estar todos los días con ese pedazo de hombre estaba haciendo sufrir mi ego, él decía cosas lindas pero nunca se acercaba de más, no tocaba de más y aunque lo atrape mirándome con lujuria un par de veces no sentía que estaba loco por mi como yo por él, tenía que hacer algo no podía quedarme en la habitación.
Me mire al espejo y me gustaba lo que veía una mujer segura y bella, me puse un vestido color gris y planche mi pelo me maquille y estaba lista cuando Camilo toco la puerta.
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_Te ves hermosa Isabella
_Gracias Camilo, vamos.
Entramos al nuevo salón se llama Campana, un buen lugar lleno de gente y mucho alcohol, la noche prometía, necesitaba esto tengo 30 años y siento que no viví nunca.
Saludamos a varios conocidos y fuimos al vip, conseguí un buen lugar no era el mejor pero bastaba para dos, pedí bebidas, había una gran diferencia cuando estaba con Camilo y con Santiago, Santiago era caballero me atendía y no dejaba pagar nunca o lo hacíamos a medias cuando yo insistía en cambio Camilo esperaba que yo tome todas las decisiones y que le sirva, no me sentía mimada o protegida, con el no sentía nada de nada, pero lo necesitaba y el a mí.
_Este lugar es increíbles hay parejas que están casi teniendo sexo.
_Se ve que el lugar da para eso, voy al baño.
Me dejo sola, se perdió un buen rato, por suerte encontré a varios conocidos con quien charlar y un par de chicas que de vez en cuando me dicen amiga, iba a la barra a pedir algo más cuando veo en el primer vip a una mujer sentada arriba de hombre casi teniendo sexo , el tocaba a la chica con tanto deseo y pasión, ella solo se frotaba sobre el me dio envidia necesitaba eso, cuando el hombre se sienta más recto veo a Santiago, el me clava la mirada y le besa el cuello a la chica, pasa su mano por su espalda y baja hasta su trasero ella tira la cabeza hacia atrás y el comienza a besar sobre el vestido sus pechos, nunca dejo de mirarme y yo estaba empapada deseaba ser yo tenía ganas y celos en eso llego Camilo a mi lado arreglándose la ropa, olía a sexo y no era conmigo lo tome de la nuca y lo bese el apoyo sus manos en la barra, yo me estaba entregando abrí los ojos y el seguía mirándome retándome hacer más, pero no podía Camilo no respondía igual no sentía pasión y yo no estaba lista para él. Cuando me separe Camilo me miro interrogante
_Isabella estas bien? Quieres sexo, no sé si puedo hacerlo ahora
_Solo vete, déjame sola, sé que tuviste sexo con alguien Camilo lo huelo a distancia.
_Lo siento yo solo paso
_Vete por favor.
Me gire y pedí un daiquiri, necesitaba refrescarme, cuando unas manos fuertes me tocaron la cintura y se puso al lado mío. Estaba impresionante olía a hombre, tenia una remera blanca un pantalón y un saco color celeste grisaseo y toda la boca roja por el pintalabios barato.
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_Hola bella, no sabía que venias
_Pensé que no me habías visto con tanta mujer a tu alrededor y sobre ti, estabas muy ocupado
_Quieres estar vos sobre mi?
Quería decir que si, moría por ser yo la única que este sobre el pero solo sonreí y tome mi bebida
_Necesitas algo Santiago donde dejaste a tu mujercita.
Soné celosa y envidiosa, salió toda la bilis de mí aunque intente sonar segura, todo me salió mal
_No, ella se llama Lola y fue al baño, yo solo quería saber si estabas bien, ese vestido te queda impresionante
_Si lo sé y no traigo nada debajo, ahora si me permites me esperan.
Su cara fue increíble por fin una victoria, camine y sentía su mirada pegada a mi culo, realmente no tenía nada y necesitaba a alguien pero no iba a dejar que él lo supiera, mire las caras y visualice a Tony un ex compañero que es gay y es muy bello.
_Hola tony, tanto tiempo
_Isabella estas alucinante, te extrañe me dijeron que estabas muy ocupada que raro tu por estos sitios
_Necesitaba salir, tengo un problema
_Cuéntame yo voy ayudarte
Le conté todo del sexy arquitecto que estaba con una mujer y me hacía perder la cabeza y de Camilo que no sabía que pasaba con él era guapo pero nunca me deseaba no sé porque seguía buscándome si no soy su tipo, el solo sonrió
_Tenemos bastante de que hablar, yo voy a ayudarte.