En El Colegio ~ La Promesa ~ Vida Juntos ~ Hardzzello

46: Grow Old With You

*Últimos Capítulos*

*Tres años después*

Rami ya se había graduado, por lo tanto ya vivía con Lucy y sus hijos en la casa de su madre.

Ben y Joe habían regresado a vivir con sus familias, ya que les hartaba vivir en una casa enorme solo siendo dos.

El cumpleaños número 26 de Joe estaba a tan sólo unos cuantos días.

Después de su graduación, todos comenzaron a trabajar, habían empezado con proyectos pequeños, aunque todos ya empezaban a ganar fama gracias a lo que hacían.

Ben toco la puerta de la casa de Joe, se recargo en su carro y espero a que Joe saliera de su casa.

Joe salió, después de cinco minutos esperándolo y le sonrió a Ben.

—Hola, Joe.–Ben lo abrazó y le abrió la puerta de su auto a Joe.

Joe sonrió y beso a Ben antes de entrar a su auto.

Ben subió, encendió el auto y comenzó a avanzar.

—¿Y a dónde vamos, señor Peter Beale?

Ben rió mientras negaba y seguía conduciendo.

—Deja de llamarme así, Joe, me siento como si estuviera en grabación.

Ben comenzó a conducir por un camino rocoso, llendo a la primera parada.

—Estoy orgulloso de ti, Ben, lograste tener el papel.–

Ben sonrió, iba a hablar pero el sonido de algo explotando lo hizo que frenará.

—¿Qué pasó?

—No lo sé, iré a ver.–Joe salió del auto y fue a la parte de atrás del auto.

Una llanta se había ponchado.

Joe fue hasta la cajuela y la abrió, por suerte Ben siempre traía herramientas para este tipo de ocasiones.

Ben salió del auto, ayudando a Joe a cambiar la llanta, después de eso volvieron subir al auto.

Ben tomo con a Joe de la mano y así siguió manejando.

Ben y Joe entraron a un pequeño establo que estaba fuera de la ciudad, el lugar era muy lindo y tranquilo.

—¿Me trajiste a conocer caballos?–Joe dijo con emoción.

—Aun mejor, venimos a dar un paseo a caballo por el canpo, y después de eso, hay otras sorpresas más.–Ben tomo a Joe de la cintura. —Sorpresas de cumpleaños.

Joe sonrió y beso a Ben, después tomados de la mano comenzaron a caminar hasta donde estaban dos caballos.

Joe se acercó a un caballo de color café claro, casi amarillo, lo acarició con cuidado.

—Ella es Lluvia, es muy tranquila y amigable.–Ben sonrió.

—Es muy linda .–Joe sonrió.

Joe con cuidado se subió a Lluvia, cuando era pequeño su padre le había enseñado a montar a caballo, por eso Ben sabía lo mucho que a Joe le encantaba.

Ben también subió a su caballo, juntos empezaron a caminar.

Joe admiraba todo lo que estaba a su alrededor, desde flores hasta los grandes árboles que habían ahí.

Ben iba detrás de él, y al ver una linda flor, decidió bajarse para dársela a Joe.

Sansón, el caballo de Ben se detuvo, el rubio con mucho cuidado trato de bajarse, pero aún así cayó al suelo.

Joe detuvo a Lluvia al escuchar el sonido de algo caerse, y bajo de inmediato al ver a Ben en el suelo.

La caída no había sido tan fuerte, sólo algunas piedras habían quedado en las manos de Ben y sus hombros dolían un poco.

—¿Estás bien, Ben?

Joe tomo las manos de Ben y comenzó a quitarle las piedras de las manos, revisando que no se hubiera enterado alguna.

—Tranquilo, Joe, estoy bien, sólo fue una pequeña caída.

Ben sonrió, estiró su mano un poco y le dio la flor a Joe.

Las mejillas de Joe comenzaron a ponerse rojas, tomo la flor y sonrió, después de eso ayudó a Ben a levantarse y le dio un beso en la mejilla.

La caminata siguió, ambos iban jalando sus caballos de las cuerdas e iban a pie, hablando de cualquier cosa que los mantuviera entretenidos.

Después de dejar a Sansón y Lluvia en el establo, fueron a un pequeño parque ecológico.

En un lugar tranquilo del parque, estaban Joe y Ben en un picnic.

Joe y Ben no habían parado de sonreír, Joe le daba frutas a Ben en su boca.

Joe estaba encantado, Ben le había dicho que le tenía una sorpresa de cumpleaños, y de verdad que todo era una agradable sorpresa, apesar de tener cosas malas.

Ben rió, dirigió su mirada a la canasta, su sonrisa se borró al instante.

Ben se levantó deprisa al igual que Joe al ver una serpiente cerca a la canasta.

Joe comenzó a reír y se alejó de ahí tomando a Ben de la mano.

—Pudimos haber muerto, Joe. –Ben empujó un poco a Joe.

Ambos caminaban por un pequeño bosque, Joe encontró un columpio hecho con una llanta de carro, se subió y Ben lo comenzó a mecer.

Parecía que ambos volvían a tener 18 y 17 años, jugando en un parque.

Se quedaron un rato más, hasta que comenzaba a ocultarse el sol.

Ben fue hasta su auto y tomo una libreta de color café, después llevó a Joe hasta el lago.

—Aún tengo un último regalo para ti.

Ben hizo que Joe se sentará en una banca mientras le daba la libreta, Joe alzo la mirada y empezó a abrirla mientras sonreía.

En la primera hoja había un dibujo de Ben donde se veía que estaba dibujando algo sobre una mesa mientras en la parte de arriba había una leyenda que decía "El Gran Día".

Joe pasó la hoja, ahora había un dibujo donde se veía a Ben y Joe tomados de la mano en el auto de Ben, justo como antes había pasado.

En la siguiente hoja estaban Ben y Joe en su paseo en caballo.

La siguiente mostraba a ambos en su picnic, Joe rió al recordar a Ben asustado.

El último dibujo mostraba a Joe sorprendido y a Ben de rodillas, sosteniendo una cajita pequeña en sus manos mientras una burbuja marcaba dos anillos unidos.

Joe frunció el ceño, cerró la libreta y alzó la mirada.

Ben estaba ahí, de rodillas ante Joe con una cajita negra que mostraba un lindo anillo.

Joe se llevó las manos a la boca, sus ojos estaban llenos de lágrimas de felicidad.

Ben ni siquiera tuvo tiempo de decir algo cuando Joe asintió con la cabeza y abrazo a Ben.

Después de todo lo malo que había pasado en su relación, todos los obstáculos que pasaron y las malas decisiones de ambos, por fin eran felices.

Porque Ben jamás pudo dejar de querer a Joe, y Joe, por más que lo intento tampoco pudo olvide a su Ben.

Y justo por eso, después de varios años de relación, por fin Ben se había decidido a hacer la pregunta.

Ahorro durante tres años desde que habían empezado a trabajar para comprar una casa para ambos, para comprar el anillo de Joe y justo para vivir bien y poder adoptar a sus niños.

Ben le puso el anillo a Joe, justo a la medida, lo beso y lo volvió a abrazar.

Ben y Joe estaban oficialmente comprometidos.