La lluvia ya viene

Prólogo

- Lo se hijo, pero no puedo evitar preocuparme, no se si estás comiendo bien o si estás descansando adecuadamente, debe ser muy difícil trabajar y estudiar, aún más cuando vives solo y en una ciudad sin conocidos

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- Mamá, llevo viviendo solo desde los diecisiete, ya estoy habituado a vivir solo - mira la hora en su reloj de muñeca - bueno mamá, se me hace tarde para mi turno y hoy tengo permiso para salir temprano, ¿podría hablar con Stephan un momento?

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- Está dormido, hoy en la tarde salió y regresó muy tarde bañado en polvo y con los nudillos enrojecidos. Parece que volvió a pelear con ese chico nuevo del vecindario, pero esta vez admito que fue diferente, llegó exhausto y solo subió a su habitación y se quedó dormido, además, recuerda la diferencia de horarios

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- Cierto, allí ah de ser cerca a las doce - suspiro - Dios, como mi hermano puede ser tan problemático teniendo solo catorce años

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- Es idéntico a ti cuando tenías su edad - risas - seguro querrá hablar contigo cuando despierte así que te llamare cuando amanezca

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- Okey mamá, estaré atento, cuídate y salúdame a papá cuando llegue

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- Cuídate Jacob, suerte en tu trabajo

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Jacob corta la llamada y deja el teléfono en la base, vuelve al escritorio y desconecta la computadora mientras se desviste y se acerca al armario del cual saca un chaleco sencillo color azul con retoques de negro en la espalda y un pantalón negro colocados en una percha de madera. Primero se pone el pantalón y la camisa la cual se acomoda frente al espejo, anuda su corbata negra alrededor de su cuello y se pone una pequeña placa de plástico con las palabras "pasante de banquero" grabadas, se limpia los zapatos, se pone el chaleco azul - representativo del banco más importante del país - y rápidamente va al recibidor para recoger las llaves y salir rumbo a su trabajo, no sin antes ver su reloj de muñeca el cual marcaba que faltaban menos de veinte minutos para que comience su turno. Sin perder más tiempo Jacob abre la puerta y recibiendo una fresca briza de finales de primavera sale corriendo hacia la parada de autobús.

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Gracias a haber corrido, Jacob llega dos minutos antes del inicio de su turno a una esquina cercana al banco, ya más calmado sigue su camino por la vereda pasando frente a una construcción donde nota un inusual auto algo viejo color negro con lunas polarizadas estacionado en dirección al banco. Jacob camina por unos treinta metros más antes de llegar finalmente a las escaleras de la entrada y cuando iba a subir estas, paró todo movimiento en seco mientras, de reojo observa detenidamente como el mismo auto que vio hace unos minutos para frente a un edificio y retrocedía girando el auto en dirección al banco antes de volver a frenar.

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justo antes de que el auto acelere, Jacob subió las escaleras y abrió la puerta de un empujón y, en una reacción casi instantánea Jacob corre rumbo a las ventanillas y se desliza en la parte posterior del mostrador mientras grita - TODOS AGÁCHENSE - y, posterior a ello, el auto irrumpe en el establecimiento con un sonido estruendoso de los cristales siendo destruidos de un golpe en seco. Las llantas desprenden un poco de humo y se detienen chocando con los asientos, las puertas rápidamente son abiertas y del interior del auto salen cuatro hombres armados con pistolas y un fusil de asalto vistiendo ropas negras y desgastadas, unas botas para escalar, un gorro de lana y un pañuelo que les cubre la mitad del rostro. Uno de los hombres levanta el fusil con una mano y da un par de disparos al aire mientras gritaba - MUEVAN SUS ASQUEROSOS CUERPOS Y SALGAN AL FRENTE ANTES QUE EMPIECE A DISPARAR UNO POR UNO.

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