~Dulce niñez~

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Flash back

No recuerdo cuándo fue que sucedió, yo apenas tenía 9 años en aquel entonces, mi vida era un poco complicada o eso me parecía a mi edad, crecí con tantos lujos y siempre fui un chico mimado, lo admito, pero todo cambió cuando mi padre estableció que para mejorar mi comportamiento debíamos mudarnos a un pueblo.

- ¿Estás loco? – Le repliqué, pero él me arrastró contra mi voluntad y terminamos en un pueblo llamado Shirakawa o algo así, al llegar todos nos observaban y murmuraban, al parecer sabían de nuestra llegada, no sé cuánto tiempo caminamos y él se dirigió a una cabaña.

-Es un gusto volver a verte- Le dijo a un señor con sonrisa amigable, se miraba que era de procedencia humilde pero ¿De dónde lo conocía mi padre? A su lado estaba su esposa quien también se miraba realmente agradable, aunque seguía sin comprender el motivo por el cual nos encontrábamos en este lugar.

-Espero puedas vigilarlo, yo necesito realizar un viaje de negocios, pero antes, necesito que mi hijo aprenda de todo lo necesario en este lugar, él se quedará en la casa que está cerca de estos lugares, tendrá todo lo necesario para subsistir, pero te pido por favor que lo veas de vez en cuando-

Esas fueron casi sus palabras exactas en aquel instante, luego de aquello me llevó a aquella casa, que era de un tamaño pequeño, en realidad mi habitación no era ni una parte del tamaño de aquella casa, recuerdo que le repliqué a mi padre, pero él era muy severo conmigo, con las personas solía comportarse amigable, pero conmigo era todo lo contrario.

Los días pasaron y yo me aburría en aquel lugar, fue un martes el día que la conocí, había decidido salir de paseo e intenté encontrar la casa de aquel hombre que mi padre había conocido.

- Ven, pasa a comer- Fueron sus palabras, ingresé a su casa que también era pequeña, al entrar pude sentir un delicioso aroma a comida, él me llevó al comedor y fue donde la vi, una niña aproximadamente de mi edad, su cabello extremadamente largo y color negro, unos ojos grandes de color café y tez color blanca, me observó con curiosidad mientras terminaba de colocar los platos en aquella mesa.

-El es Ren Tao, es hijo de En Tao, mi gran amigo de la infancia- Aquellas palabras me desconcertaron, mi padre había sido un buen amigo de este señor, me dirigí a la mesa y esperé a que me sirvieran un plato.

-Este no es un restaurante- Me replicó aquella niña, yo fruncí el ceño por la forma en la que me trataba, pero luego su padre intervino.

-No lo trates así, él proviene de una familia distinta a la de nosotros- Le dijo con amabilidad, era extraño, pero mi padre nunca solía tratarme de una forma como esa, ella me sacó la lengua y yo me enojé, creo que habíamos empezado realmente mal...

Los días pasaron y me agradaba mucho ir a aquella casa ¿La razón? No la sabía, pero era muy divertido, solía recibir la atención y cariño del señor y la señora Akiyama y solía divertirme mucho molestando a su pequeña hija, quien tenía un nombre un poco extraño.

- ¡Ay! – Me acerqué a un pequeño riachuelo y la vi toda empapada, Melody se había caído en aquel lugar y se raspó la rodilla.

-Vaya que eres demasiado tonta, no puedes ni cruzar un pequeño riachuelo como este- Empecé a burlarme del otro lado de aquel río.

-No es tan fácil como se ve ¡Sí eres tan inteligente, pasa! - Me reclamó, sonreí ante aquel reto y empecé a saltar en aquellas piedras, era demasiado fácil, me paré en la piedra en la que aparentemente ella se había resbalado y me coloqué en cuclillas - ¿Ves? Yo no soy un tonto como tú- Me volví a burlar de ella, sin embargo, no esperaba que ella reaccionara de esa forma, ella se puso de pie y me intentó empujar, yo intentaba mantener el equilibrio así que sostuve sus manos y ambos empezamos a forcejear, pero... moví mal mi pie y me resbalé, ella intentó retroceder, pero fue inútil... el golpe había sido un poco fuerte, al abrir mis ojos me topé con sus ojos cafés observándome fijamente.

- ¿Quién es el tonto ahora? – Se burló, yo me molesté y la salpiqué con agua, ella no se quedó quieta y también me lanzó agua, de la nada los dos estábamos completamente empapados, nos recostamos en el pasto y observamos las nubes, me había divertido mucho...

-Es la primera vez...- Empecé a decir, ella giró su rostro hacia mí y yo dirigí mi rostro hacia ella –Que me divierto así- Ella se sorprendió por aquellas palabras, solía ser muy evidente con sus expresiones y yo le sonreí, de la nada sus mejillas se tornaron de un tono rojizo y se volteó a ver las nubes –Me... me alegro que sea así- Fue su respuesta, yo por mi parte volví a girar mi rostro hacia las nubes y nos estuvimos en silencio durante un largo rato... fue muy agradable, de la nada, yo me había convertido en otro miembro más de aquella familia, sin embargo, algunos años después la tragedia no se hizo esperar...

- ¿Cómo que el señor Akiyama a fallecido? – Esa fue la noticia que había recibido en el mes de octubre, si no mal recuerdo fue un día viernes... presioné mis labios y me disponía a salir para buscar a Melody, pero justo en la puerta de aquella cabaña apareció mi padre, estaba demasiado serio.

-Debemos irnos- Fue su respuesta, intenté hablarle y explicarle la situación, yo debía acompañar a Melody en estos momentos ¡No podía dejarla sola!

-Lo siento hijo, yo entiendo lo importante que es esto... pero no podemos asistir, después del entierro volveremos, te lo prometo- Opuse resistencia y él se enojó conmigo, me golpeó el rostro y de esa forma ingresé a aquel auto... me dolía mucho mi corazón, el señor Akiyama había fallecido y ya no estaba en este mundo, él había sido como un padre para mí, su compañía, su sonrisa y amabilidad me habían acompañado en este proceso que yo había pasado, justamente cuando su familia más me necesitaba... yo tenía que marcharme, presioné mis puños completamente furioso mientras mis ojos se tornaban llorosos, quería gritar y desahogarme pero... no podía hacerlo frente a mi padre, presioné con toda mis fuerzas mis dientes y dirigí mi vista hacia la ventana, poco a poco aquel pequeño y hermoso pueblo empezaba a quedarse atrás –Melody... perdóname por favor, yo volveré- Murmuré mientras sacaba de mi bolsillo un anillo, ella tenía el otro, ambos nos los habíamos intercambiado en una navidad... me ausenté de aquel lugar durante unos meses, cuando regresé de nuevo había recibido la noticia que ella se había marchado junto a su madre a Tokio, me desanimé completamente en aquel instante, pero luego suspiré, iría a buscarla y me disculparía con ella, también debía confesarle algo muy importante, algo que había guardado durante tanto tiempo.

La travesía se me dificultó un poco, sobretodo por la oposición de mi padre, pero al final decidí hacerle caso omiso, no dejaría que las ataduras de la familia Tao me separara de nuevo de las personas que eran importantes para mí, de esa forma, resulté en Tokio, creí que me costaría mucho encontrarla, pero... al girarme del otro lado de la calle la vi ¡era ella! Estaba completamente seguro, corrí a toda velocidad e ignoré todos los vehículos, unos me bocinaban y otros casi me atropellan, pero no me importó, debía llegar hacia ella, cuando por fin logré cruzar pude notar que ella iba totalmente desanimada, respiré profundo y me acerqué rápidamente, cuando ella se giró pude notar su rostro realmente sorprendido, como siempre, ella no podía ocultar aquellas expresiones.

-Ren...- Al parecer las palabras no salían de su boca.

-Por finte he encontrado- Fue mi respuesta y la abracé, de nuevo había regresado.

Fin del flash back

- ¿En qué piensas? - Aquella voz me sacó de mis pensamientos, al levantar la mirada, ella me observaba con atención.

-Sólo recordaba- Le sonreí, ella pudo notar que sostenía algo entre mis manos - ¿Qué es eso? - Me preguntó, yo dudé un momento, pues ya había pasado bastante tiempo desde que lo tenía, pero al final decidí mostrárselo.

-Aún lo conservas- Dijo sorprendida y sonrió, ella se levantó y fue a su habitación, luego regresó a toda prisa y me lo enseñó, ella también conservaba el otro anillo, me sorprendí también, creí que después de todo este tiempo... ella ya no tendría aquel obsequio.

Continuará...

❧ Solamente tú ❧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora