El cuerpo del Deseo ©

💮 N°11 💮

Natsu:

El tiempo había pasado volando y ya se había ido por completo la semana que sting estaría fuera en su viaje de negocios, éste era mi último día con Lucy y tenía que aprovecharlo al máximo. Pensé, tratando de encontrar una forma de hacer éste día inolvidable y luego de unos minutos encontré la idea que tanto buscaba.

— ¡Lucy!... Hay algo que quiero mostrarte. — grité mientras me ponía de pie para ir a tomar algunas cosas de la cocina.

— Enseguida bajo! — fue lo único que escuche por parte de ella.

Para cuando Lucy bajó, yo ya había llevado algunas cosas al auto, de hecho, también tomé algunas cosas de su habitación y las llevé.

— Vamos, te llevaré a un lugar especial. — dije besando su frente.

— De acuerdo, pero, ¿porque tanto misterio? — cuestionó algo confundida.

— Solo quiero sorprenderte — respondí dándole una sonrisa.

Nos subimos a el coche y lo puse en marcha rápidamente. Todo el trayecto fue en silencio, pero no era para nada molesto, más bien acogedor.

— E-es el mar... — susurró sorprendida, pero con emoción en sus ojos.

— Hace unos días me mencionaste que te gustaba el mar y quise darte una pequeña sorpresa.

Estacioné el auto y ella se inclinó para besarme.

— Eres genial. — dijo con una amplia sonrisa.

Bajamos y le dí unas llaves, ella me miro levantando una ceja. Le señalé por encima de su hombro y cuando se giró soltó un suspiro de sorpresa al ver la casa que había a unos pasos de nosotros. Volvió a mirarme con la misma expresión de sorpresa y le indiqué con una sonrisa que fuese a abrir mientras tomaba las cosas que había llevado.

Ella asintió y fue hasta allá corriendo. Cuando terminé entré y dejé algunas cosas en la cocina, las otras las llevaría luego a la habitación.

Pasee mi vista por todo el lugar en busca de Lucy, sonreí levemente al verla bajar las escaleras con la mirada perdida hacia el candelabro de cristal que colgaba del techo.

— ¿Te gusta? —pregunté con una media sonrisa llamando su atención.

— Este lugar esta hermoso. — contestó volteando hacia mí.

—¿Sting jamás te había traído aquí? — cuestioné un tanto sorprendido. Ella negó.

— No tenía idea de esta casa.

— Es de la familia. Venimos aquí cuando queremos vacacionar un poco, pero últimamente nadie viene... Y hoy es un día especial... — me acerqué a ella lentamente fijando mi vista en sus labios. — Ya que hoy... Bueno... Te traje aquí porque quería que la pasaramos bien!

Terminé de decir con una gran sonrisa y alejandome de ella unos pasos, no quería que lo notara, pero en realidad... Esta semana con ella había significado mucho para mí y no estoy para nada satisfecho. Quería seguir con ella, no quería que esto acabase, pero aquél día ella me había dejado más que claro que esto terminaría en cuanto mi hermano regresara y tenía razón, no podía ser tan egoísta y pensar solo en mí, pero esto se me hacia muy difícil.

— Pues si, nos divertiremos. — contestó captando toda mi atención solo con el brillo de sus ojos. — estaría genial darse un chapuzón en la playa. — dijo sonriente. — pero no pude traer un traje de baño.

— tranquila, aquí solo somos tú y yo. — dije acercandome a su oído. — puedes meterte desnuda...

Noté como sus mejillas se enrojecian rápidamente, por lo que no pude evitar reír.

— La verdad es que me tomé la libertad de ir hasta tú habitación y te traje uno. — ella me dió un leve golpe en el hombro mientras que yo intentaba detener mi risa.

— idiota. — dijo inflando sus mejillas.

— Ya muñeca, ve a disfrutar de la playa. — dije mientras acariciaba un poco su mejilla.

— No vas conmigo? — cuestionó.

— No, tengo que hacer unas cuantas cosas primero, en un rato te alcanzó. — contesté guiñandole un ojo. Ella asintió.

— Bueno, te estaré esperando entonces. — dijo para luego marcharse.

Lucy:

Cuando terminé de vestirme, bajé y dí un  vistazo a la Sala, pero Natsu no estaba allí, suspiré rendida y caminé hacia la puerta algo decepcionada, pues Natsu me había traído aquí, pero va a estar ocupado cuando no queda mucho para que llegue la noche, entonces sting llegará y tendremos que despertar de este lindo sueño, aunque en realidad... No quiero.

Abrí la puerta y la cerré trás de mí para luego darle un vistazo a la playa, dándome cuenta de que no faltaba mucho para que se metiera el sol. Seguí mirando a mi alrededor y quedé completamente sorprendida con lo que ví.

Ahí estaba Natsu, sentado sobre una manta cerca de la orilla, tomando una Copa de lo que parecía ser ¿champagne?... Y mientras veía hacia el mar.

Sentí una pequeña corriente recorrer mi espalda cuando éste volteó a verme sonriendo tan radiante como solo el sabe.

Me hizo una seña con su mano indicándone que me acercara y así lo hice. Cuando llegué hasta él me senté a su lado.

— ¿Y esto? Cuando...

— Te dije que tenía cosas que hacer... — contestó interrumpiendome al tiempo que me extendía una Copa de champagne. Yo la tomé y le dí u  pequeño sorbo. — Y esas son pasar el resto de este día contigo, ¿Te gusta?... ¿Es una linda vista, no?

— Definitivamente. — contesté recargando mi cabeza en su hombro.

Luego de pasar unos minutos tomando a orillas de la playa y contemplar el atardecer, me puse de pie y extendí mi mano.

— Vamos, aun no hemos entrado a el agua. — dije con una sonrisa.

Él tomó mi mano y se puso de pie. Ya adentro jugueteamos un  poco con el agua como dos niños, pero de repente no pude evitar perderme en su sonrisa. Entrelacé mis brazos alrededor de su cuello y me fui acercando lentamente, en un suspiro, él unió sus labios con los míos en un beso tierno que se fue intensificando con rapidez.

Natsu besó vorazmente mi cuello mientras soltaba las tiras de mi bikini, posé mis piernas alrededor de su cintura.

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Sate, sate, sate 7u7r......

Holiss a todos, esperamos se encuentren super bien..!

Bueno, que tal les ha parecido el capítulo, he?

Abran más sorpresas ajio ajio

Y les agradecemos una vez más por tomarse el tiempo de leer y votar por nuestra historia, valen mil <3

Pues ¡que viva el nalu!  Y hasta el próximo... ♡(*´ω｀*)/♡