Capítulo 5 - 3ra Parte

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-¡Oigan, chicoooos! ¡Vamos a la cafetería a comer fideos!

La práctica de animación en el campo había acabado. Ai'Pond se aferró al cuello de su amigo, se acercó a su rostro y le dijo directamente "Yo soy el que mando" haciendo que el jugador de fútbol suspirara pesadamente sintiendo que si decía que no, sería más fácil tomarse cuarenta y cinco vasos de agua que quitarse de encima a Pond.

-Sí, sí. Como quieras, fideos. Pero hasta hace unos minutos habías dicho que querías comer arroz y pollo.

-Es obvio. Cómo soy tu amigo más guapo, tengo derecho a escoger lo que más me convenga.

-¿Qué tiene que ver con que seas guapo? Sólo vamos a comer, no de conquista. Y si Pond elige, yo también tengo el derecho y yo quiero Arroz y pata de cerdo- Ai'Ping y el orate energúmeno de razas mezcladas comenzaron a reír sin sentido antes de que una dulce voz los interrumpiera.

-Puedes comer lo que quieras porque para la conquista estás muy mal. Unos amigos míos de la facultad de Artes me dijeron que te fue fatal al tratar de ganar terreno con una chica ayer en la clase general.

-¡Oh, Ai'Bow! Te lo ruego, no menciones a ese demonio, por favor. ¡OMG! Es muy vergonzoso. Incluso me dijo que yo no tenía ni rastro de rasgos italianos en mí. Me dijo que la sangre que compartía era mitad humano, mitad fantasma.

Pond se sentó con una expresión en su rostro casi sobreactuada, no podía aceptar el hecho de que una chica no había caído ante sus encantos y que además lo hubiese insultado de esa manera. Pero Ae pensó que su amigo no había caído en cuenta en que se había encontrado con un muro que no logró escalar, en cierta parte le alegró eso, así vería que el mundo era muy distinto a lo que él pensaba.

Brrrrr... Brrrrr...

Ae se quitó la mochila para buscar el teléfono que vibraba incesantemente. Al encontrarlo, lo sorprendió el nombre que aparecía en la pantalla.

¿El Ai'Koon-Chai se habrá equivocado de número o tendrá algún problema...?

-Hey, Ai'Ae. ¿A dónde vas?

-Espera un momento- aún cuando a Pond le urgía irse, Ae miraba la pantalla del teléfono tranquilamente observando el número de llamadas que había junto al nombre de contacto "Ai'Koon-Chai".

Ae regresó la llamada al sentirse un poco preocupado. No porque pensara que Pete estaba metido en problemas sino por la hora, eran casi las ocho de la noche y se suponía que ya Pete debería estar en su casa.

-Ah, Ae...

-¿Pasó algo malo? Vi que me llamaste muchas veces- a los dos segundos que comenzó la llamada, la otra parte contestó inmediatamente. Pete permanecía en silencio lo que le preocupaba aún más a Ae.

-N... No, todo está bien. Sólo que... Sí, sólo que vi que eran ya las ocho y me preguntaba si ya habías terminado tu práctica.

-Si no se hubiese acabado, no estaría llamándote ahora. Oh, cierto... ¿Dónde estás? ¿Ya en casa?- preguntó Ae con una sonrisa, luego de notar que Pete se encontraba bien pero sólo se relajó por un momento, luego frunció el entrecejo.

¿Por qué diablos estoy tan preocupado por él?

-Aún no. Pues... Estoy en el edificio todavía, justo terminé con mi trabajo en grupo.

-¡Hey! ¿Entonces aún no has cenado?- Ae frunció aún más el ceño al enterarse que el Ai'Koon-Chai aún no estaba en casa. Su respuesta lo hizo sentirse impotente.

-Aún no.

-Entonces, espérame ahí un momento. Estás en el edificio aún, ¿cierto? No vayas a salir y quedarte sólo por ahí, ya voy para allá. Quédate ahí- al finalizar la llamada, Ae guardó el teléfono en su bolsillo. Giró hacia su amigo que estaba esperando para ir a comer- Chicos, ustedes vayan siguiendo. Voy a recoger un amigo mío primero.

-¿Ese niño del IC?- Ai'Ping le preguntó a Ae con una expresión de curiosidad. Éste giró la vista hacia Pond y colocó un dedo frente a su rostro.

-Ai'Pond, tú ni una palabra, ¿oíste?... Yo voy a recoger a Pete primero, vayan adelantándose- luego de terminar, no escuchó la voz de Ai'Pond a sus espaldas pues ya estaba oscuro, no quería que el Ai'Koon-Chai saliera solo, podría encontrarse con maleantes u otros estudiantes inoficiosos.

Ni el mismo Pete sabía porque había llamado a Ae, quizá se sentía aún mal que al mediodía no hubiese podido encontrarse con él. Se arrepintió de haber rechazado la invitación de Ae y apenas terminó su trabajo lo llamó aunque en ese momento había sentido que... Quería oír su voz.

La voz de Ae en el teléfono se oía más suave y ronca. Su corazón latía a milisegundos, escuchar esa voz era como sentir que el mismo le susurraba al oído, parecía sentir incluso su aliento. Su mano le temblaba, no podía ocultar lo que su corazón luchaba por mostrar.

Ring... Ring...

-¿Sí, Ae?

-¿Dónde estás? Ya estoy aquí.

-En el lugar donde sueles dejarme.

-Te dije que te quedaras dentro del edificio ¿Qué pasaría si aquel idiota te encuentra solo en ese sitio?

Sin saber porqué, Pete estaba sonriendo, sonriendo ampliamente. Sólo de escuchar esa voz que desde el otro lado de la línea se preocupaba por él lo hacía muy, muy feliz. Su sonrisa no desapareció mientras esperaba a que Ae lo recogiese, el jugador de fútbol llegó corriendo con su uniforme de entrenamiento aún, para Pete era simplemente maravilloso verlo así.

-Te dije que me esperaras en el edificio, aquí está muy oscuro y solitario. La próxima vez me esperas dentro, ¿entendido?

-Entendido.

-Oye, te vi ¿Por qué estabas sonriendo aquí solo?- Pete borró su sonrisa y bajó la cabeza con nerviosismo, lo que hizo a Ae rascarse la cabeza con embarazo- ¿Porque te estoy riñendo así? No eres mi hermanito... ¡Vamos! Mis amigos están esperándonos.

Ae frunció el ceño y comenzó a andar. Por su parte, Pete dudó en seguirlo porque él debía estar comiendo con sus amigos, sería de mala educación llegar a entrometerse. El más pequeño al notar su inmovilidad volteó a mirarlo.

-¡Ai'Pete!

-¿Sí?- replicó Pete. Ae extendió su gran mano, el más alto respiraba con rapidez y su corazón bombeaba a una velocidad descomunal. Sus ojos inconscientemente miraron a Ae y sus mejillas se calentaron por la sangre que se acumulaba tiñéndolas de rojo.

-¿Por qué hoy no llevas corbata? Aunque te ves bastante guapo sin ella. También mira tu camisa...- la mano de Ae estaba en el último botón de la camisa de Pete, abotonándolo y metiendo la prenda por la orilla del pantalón. Pete comenzó a sudar frío, Ae por su parte no había notado el cambio en el Ai'Koon-Chai y terminó de hacer lo que realizaba como si nada.

-Ae... Tú tambi...

-No tienes que darme cumplidos de regreso, mejor vamos. Ai'Pond debe estar como una furia.

Pete estaba simplemente atónito, muy tímido y sonrojado. Siempre había tenido la costumbre de que si lo elogiaban, él también hacía lo mismo. Pero no sabía que decirle a Ae, tenía muchísimas cualidades. Para Pete, Ae era perfecto.

Por otro lado, Ae sentía lo contrario, sentía que no tenía nada que valiera la pena elogiar. Notó lo embarazoso que se sentía el Koon-Chai, así que por eso cambió el tema bruscamente para que no lo hiciera sentir tímido a él también. Luego pasó su mano por la cabeza de Pete, no ayudando a mejorar el tono rojizo de su rostro.

El toque cálido de Ae hizo que el corazón de Pete latiese tan fuerte como si quisiera salirse del pecho.

-Ae, tú eres sencillamente genial- quizás por la oscuridad de la noche y de su piel no se notó, pero Ae también se ruborizó. Miró a los ojos a Pete mientras seguía la conversación.

-Probablemente seas la única persona que piense eso de mí- cuando escuchó decir eso a Ae, Pete bufó en su interior.

¿Estaría mal si quiero ser yo el único que sepa que eres genial? Solo déjame a mí ser quien conozca eso de ti.

My Accidental Love Is You (Ae & Pete)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora