Capítulo 5: Guiando al Dragón.

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Hace 4 años...

El calor agobiante, el olor a azufre en el ambiente. Suspendido boca abajo mientras realizaba su entrenamiento diario.

-¡¿Qué estás haciendo, Natsu?! ¡No te detengas! - Gritó el pelirrojo, viendo a su hijo a cierta distancia; la orilla de aquel cráter.

-¡Hai! - Confirmó el pelirrosa en un grito, reanudó su rutina; una serie de abdominales. Se trataba de una prueba de resistencia, había empezado desde muy temprano, ahora dominaban las estrellas. Sí fallaba el resultado sería fatal; una caída considerable al mar de fuego.

-¡Contesta, Natsu! - Pidió el hombre - ¡¿Qué es la fuerza?! - Volvió a gritar, a su hijo pre-adolecente, ese niño quien seguía "ejercitándose".

-¡La fuerza...! - Dobló su cuerpo una vez más, mientras pensaba su respuesta - ¡Significa tener mucho poder! - Contestó mientras regresaba.

-¡Incorrecto! - Ese grito vino acompañado de un temblor, como si el pelirrojo y el volcán estuvieran conectados. El magma se movía de forma amenazante debajo de su cabeza- ¡No lo has entendido! ¡¿Qué acaso no recuerdas lo que paso hace un año, Natsu?!- Cruzado de brazos, hizo recordar a su hijo; aquel evento en donde un dragón bebe se lanzó contra el Rey de los dragones.

-¡Lo recuerdo! - Gritó el niño entre dientes, cansado y sudoroso, estaba a punto de llegar a su límite, pero siguió, siguió superándose a sí mismo.

-¡Entonces, vuelve a pensarlo!- De nuevo otro temblor -¡¿Qué es la fuerza?! ¡¿Qué significa ser fuerte, hijo?! - Esta vez, vio determinación en la expresión del pelirrosa, en ningún momento dudo de él, sabía que con el estímulo necesario podía hacer que lo entendiera.

-¡La fuerza...! ¡Ser fuerte significa...! - Un temblor más fuerte impidió oír su respuesta, afortunadamente para el pelirrosa, ese no fue problema para el líder del clan, su padre.

-Je - Sonrió, se sintió satisfecho con lo que escucho - ¡Bien dicho, Natsu! ¡No podrías haberlo dicho mejor jaja!- Carcajeó a más no poder, viendo a su hijo casi agotado. Natsu dejó sus brazos colgando hacia abajo mientras respiraba pesadamente- ¡No te detengas! - Solicitó - ¡Estarás otro día aquí, así que espero estés listo!

-¡Hai, To-chan! - Volvió a gritar. No se supo si fue el calor, el azufre o el cansancio, no supo en qué momento se quedó dormido, todo quedó en total oscuridad, lo último que pudo escuchar fue a su padre gritándole que no se rindiera, o seguiría suspendido un día más sobre ese volcán.

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Actualidad, Academia Real Fiore, M...

-... - Abrió los ojos, bostezo para quitarse el sueño, se encontró con un escenario desconocido; una gran habitación vacía, paredes reforzadas de acero, todo en penumbras, mientras se encontraba suspendido en el techo - ¿Hm? - Se dio cuenta que alguien lo observaba desde abajo.

-Buenos días, dormilón jiji - Saludó de forma animada, una pequeña rubia de ojos verdes.

La chica lo veía de forma enigmática, mientras esbozaba una bella sonrisa.

-Buenos días - Aun así saludó, sonriendo de manera gentil, esto hizo que la pequeña se ruborizara.

- Acaso tú... ¿no tienes miedo? - Preguntó confundida.

-¿Miedo? ¿Por qué? - Contestó, sorprendiendo una vez más a la rubia. Ella tenía los ojos por completo vacíos, opacos, estos lentamente fueron obteniendo brillo.

Sangre de Dragón (Fairy Tail V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora