Capítulo 137

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Narra Alba

Cuando salí de casa lo que menos imaginé fue que nada más poner un pie en la uni lo que vería sería la pelea de ciertos dos, ¿qué ha pasado? Claro que la cara de Lore no era mejor que la mía, ambas estábamos en ascuas por saber que leches nos perdimos. En un primer intento de separarlos visto el éxito de todos los cotillas, mirando sí pero poner orden como que no, fue mi mejo la que se llevó el golpe puesto que el gracioso de pacotilla la puse en medio al ver que Tom iba a por él, por lo que recibió la pobriña sin venir a cuento, este imbécil no conforme con ponerla a ella en medio me partió el labio, propinándome un codazo haciendo que me mordiera sin querer así que acto seguido lo que vi fue la sangre en mi labio, serán cerdos.

Alba: os vais a enterar-los agarré de las orejas a ambos

Tom: Alba que duele

Alba: os jodéis-tirándoles más fuerte

Quise llevarlos a dirección aunque recapacitando tampoco quería que los expulsaron, al menos a uno no así que los senté en una de las mesas de la cafetería que estaban vacías delante de mí. De nada me servía seguir dando vueltas de un lado para otro, pero era por instinto básicamente.

Alba: bien, quiero saber porque andabais a golpes

Thiago: fue él

Tom: tendrás morro. Has sido tú

Thiago: el que me agarró tú

Tom: el primero en abrir el pico tú, bocazas

Alba: BASTA, ¿por qué?-ambos quedaron en silencio-¿no pensáis decir nada?

Tom y Thiago: es él-a coro

Alba: es él, es él-dije poniendo voz de pito e imitándolos-¿por qué? Y quiero una respuesta-obviamente se quedaron callados-muy bien, me voy a buscar al director, que se encargará de los dos en cuanto se entere de lo sucedido-dispuesta a irme

Tom: Alba espera

Alba: ¿me lo vais a decir?

Tom: te lo explicaré pero no aquí y con este.... Delante

Thiago: este tiene nombre

Tom: pringado descarado

Thiago: que no me llames pringado-dijo entre dientes

Alba: tú cállate, que bastante hiciste. Mira como tengo el labio

Thiago: en unos días estarás bien-restándole importancia

Tom: es una chica, imbécil

Thiago: ¿y qué? Tampoco se ha desangrado ni se va a morir por un corte

Tom: idiota, anormal, sinvergüenza...

Alba-mi paciencia se acabó-: no malgastes tu tiempo en este pringado descarado

Tom: ¿lo ves? Está de acuerdo

Thiago: sois los dos igual de insoportables

Tom: pues lárgate, o mejor cámbiate de universidad, porque en cuanto te coja fuera de este centro nadie te librará de la tunda

Thiago: no te tengo miedo

Tom: ¿piensas que yo a ti si? No me llegas ni a la suela del zapato, descarado

Alba: ya, déjalo estar. Cuanto más le sigas la corriente peor

Tom: también es verdad

El pringado descarado se marchó, de este me encargo yo, sino ya lo veréis. Verlo andar es gracioso, meneándose como si fuera un modelo en una pasarela.

Alcanzando metasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora