Más Allá de Todo

Encuentro

- ¡Hina! ¿Cómo estás? - dijo Laura corriendo hacia Hina para abrazarla

- Muy bien - dijo Hina sonriendo - Pero deja de apretarme, van a pensar que eres lesbiana, y sabes que no apoyas eso

- Lo siento - dijo Laura riéndose - Oye, ¿cómo te ha ido últimamente?

- Bueno, algunas novedades, ya estamos formulando una petición al gobierno para que se haga obligatoria la enseñanza de la "diversidad sexual"

- ¿Hacerla obligatoria? - dijo Laura sorprendida - ¿Que no se enseña eso en las clases de educación sexual?

- Lo hacen, pero no como se lo merecen - dijo Hina un poco fastidiada - Bueno, háblame de ti

- Tuve que hacer que mis gatas se bajaran de la mesa - dijo Laura divertida por recordar lo que está hablando - No sabes la risa que me llevé cuando mi hermano fue arañado por la gata. Luego me recrimina de hembrista, y le dije que no me burlé de él, pero la risa fue inevitable, y que él hubiera hecho lo mismo si una de mis gatas me ataca a mi

- Totalmente de acuerdo contigo - dijo Hina riendo un poco - Uno de mis contactos tiene una mamá que trabaja en política, y me acaba de comentar que van a proponer una ley que despenalize el aborto

- ¿Y de verdad crees que vayan a hacerlo? - dijo Laura preocupada, no por apoyar sino porque de ser así legalizarían la muerte legal de bebés sin nacer

- Espero, porque las leyes recientes han polarizado al senado - dijo Hina - Algunas veces ganan los liberales, otros los retrógrados conservadores.

- Pues yo no veo viable que se apruebe - dijo Laura muy preocupada - Porque imagínate que haya problemas por ello... ¿Crees que por lo mismo se apruebe la eutanasia en meses próximos?

- No lo sé - dijo Hina y miró suspirando a Laura quien estaba deprimida - Laura, mira, tu sabes que estoy a favor del aborto.

- Lo sé, y tú sabes que yo no - dijo Laura - Pero no quiero discutir sobre esto, porque va a hacer que las cosas salgan mal

- Lo entiendo, mejor no nos exaltemos - dijo Hina - Pero... ¿no has hablado con Ren? Está bien lindo.

- Bueno, no sé, primero tendría que hablar con sus padres - dijo Laura riendo

- ¡Laura, ya no estamos en Israel del siglo 2! - dijo Hina sonriendo - Estamos en México, y en el Siglo XXI

- Lo sé, pero no quiero que los padres de Ren me odien, ellos son súper conservadores, más que mi propia familia - dijo Laura

- ¿Cómo lo sabes? - dijo Hina rascándose la cabeza

- Porque sus padres son figuras públicas - dijo Laura - Y una vez los vi en TV, y Ren dijo "esos son mis padres". Obviamente no hubo problema porque estabamos con gente que apoyaba el conservadurismo. Así que... bueno.

- Pero deberías hacer algo para hablar con él - dijo Hina

- De acuerdo, pero no prometo nada - dijo Laura

Ya en casa de Laura, su hermano Leo de ojos azules, cabello negro y piel morena, vistiendo camiseta negra y pantalones azules mezclilla, estaba preparando la cena. Tiene 19 años, Laura tiene 21

- ¿Cómo te fue hoy? - dijo Leo preparando pasta bolognesa

- Realmente bien - dijo Laura sonriendo - La gente hoy hablando de la política del presidente, sacaré 10 en mi primera práctica de audio y Hina me pone al tanto de su agenda

- ¿Te refieres a tu amiga la liberal que se pinta el cabello? - dijo la madre de Laura, Delia. Tiene 41 años, cabello negro, piel morena, viste camiseta púrpura y pantalón negro - ¿Qué te dijo?

- Que las cosas van bien, comimos pizza, ya su contacto le avisó que propondrán la ley del aborto y me dijo que me adelante con Ren - dijo Laura resumiendo todo

- ¿Y aprobaste ese proyecto? - dijo Delia preocupada

- Por supuesto que no, y ella lo sabe, por eso no quería discutir de eso - dijo Laura - Y sobre Ren, tampoco quiero hablar de ello... y no lo digo por él, sino por sus padres

- Apuesto que escuchan a Paul Washer - dijo Leo riéndose y Delia le dio un golpe en la espalda - ¡Mamá!

- No te burles de los predicadores - dijo Delia muy molesta - ¿O terminarás siendo uno de ellos?

- ¡Yo no quiero ser pastor! ¡Quiero ser chef! - dijo Leo exasperado

- ¿No creen que esto se vuelve cada vez más cómico? - dijo Laura riéndose al final

Mientras, en la casa de Hina, ella se recostaba en el sillón para ver noticias mientras abría las piernas

- Cuidado, Hina, no vaya a ser que un opresor te haga suya - dijo Jeshua burlándose. Cabello rubio, ojos negros, remera roja y shorts verde oscuro. Tiene 19 años y Hina tiene 20

- Ja ja ja, muy gracioso - dijo Hina sin creerle - estamos en casa, así que no creo que entre uno de esos

- ¿Quién sabe? Como vivimos en México, podría ser que ocurra - dijo Jeshua sacando unas cervezas del refrigerador - Oye, me enteré de la propuesta. ¿Estás segura de que México ya está listo para que el aborto sea libre?

- Mira, se despenaliza el aborto por violación, malformaciones congénitas o si la madre está en riesgo - dijo Hina tranquila, mientras que Jeshua le da la cerveza, y Hina la toma y bebe - Si hacemos que sea despenalizado de forma absoluta en cada estado, el Gobierno no tendrá más opción