XXI. Por favor, hablen de mi cuando ya no esté.

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𝕻𝖔𝖗 𝖋𝖆𝖛𝖔𝖗, 𝖍𝖆𝖇𝖑𝖊𝖓 𝖉𝖊 𝖒𝖎 𝖈𝖚𝖆𝖓𝖉𝖔 𝖞𝖆 𝖓𝖔 𝖊𝖘𝖙é

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𝕻𝖔𝖗 𝖋𝖆𝖛𝖔𝖗, 𝖍𝖆𝖇𝖑𝖊𝖓 𝖉𝖊 𝖒𝖎 𝖈𝖚𝖆𝖓𝖉𝖔 𝖞𝖆 𝖓𝖔 𝖊𝖘𝖙é.

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Cuando entraron a la antigua casa, todo estaba horriblemente silencioso, ni un ruido, ni una respiración, incluso estaba vacío.

―Entramos demasiado fácil, Scorp... ― Albus puso una mano su hombro. ― No está aquí.

Scorpius tenso la mandíbula y los puños se cerraron con fuerza a sus costados.

―  Tiene que estar... lo presiento ―  Albus negó. Se limitó a caminar por la vieja y destruida casa.

Pero no había nada, en lo absoluto.

Scorpius estaba perdiendo la paciencia, tenía que estar ahí, lo sentía.

―  Scorp...

― ¡Bien! ¡Ya lo sé! ― gritó, furioso.

Salió como alma que lleva el diablo con Albus tras él.
Afuera, a lo lejos, Fred y los gemelos Scamander corrían como locos subiendo la colina.

―James a ido por MacGonagall, ya todos los buscan―informo Lyssander, jadeando.
Su hermano se apoyó en su hombro, mientras que Fred solo estaba parado ahí.
Un poco mas atrás, todos, pero, todos los Weasley caminaban hacia ellos, incluidos Sam, Blake y Lea.

― No encontramos nada en Hosmade― les dijo Lily, estaba tomada de la mano con Lucy y parecía que había estado llorando.

―Le dije al tío Neville― informó Roxanne mirando a Scorpius. ― Traerán a tío Harry, Teddy me escribió, también está en camino.

Todos ellos parecían estar diciendo aquello sólo para calmar al rubio, pero nada de eso estaba funcionando, quería encontrarla, no quería saber cómo, no le interesaba, sólo quería hallarla.

No se esforzó en sonreír, solo asintió con la cabeza.

― Aquí no esta―fue todo lo que dijo, para después caminar hacia el castillo, Albus lo siguió.

VOODOO DOLL | 𝐒𝐜𝐨𝐫𝐨𝐬𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora